El equipo de Xavi recupera la ilusión del barcelonismo pese al batacazo: los apuntes en caliente del Barça-PSG

BarcelonaEl Barça ha caído eliminado de la Champions League tras perder por 1-4 ante el París Saint-Germain en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Raphinha ha adelantado a los azulgranas, pero la expulsión de Araujo con una hora de partido por delante ha condicionado decisivamente el enfrentamiento. Los goles de Dembélé, Vitinha y Mbappé por partida doble, uno de ellos de penalti, han remontado la eliminatoria para los franceses. A continuación, los apuntes en caliente del Barça-París:

El Barça de Xavi. Esta expresión se ha utilizado durante la temporada como punto de partida para hablar de las penurias del equipo catalán. El Barça de Xavi. Y con razón. El entrenador egarense se mostró incapaz de hacer progresar su conjunto hasta el 27 de enero, el día que anunció que se marcharía a final de curso después de recibir cinco goles por parte del Villarreal. Así que ahora, cuando ha dado la vuelta a una inercia muy alarmante en solamente dos meses y medio, es justo utilizar también esta expresión. El Barça de Xavi ha demostrado ser durante la eliminatoria contra el París Saint-Germain un equipo con personalidad y que cree en sus posibilidades bastante más de lo que creía el entorno antes del partido de ida. También lo ha demostrado con un jugador menos en el terreno de juego después del tercer gol visitante. Lástima que Xavi haya vuelto a manchar su imagen con una triple actitud desmesurada en contra del colectivo arbitral: autoexpulsándose otra vez al chutar una protección de una cámara de televisión; saliendo al terreno de juego a buscar al árbitro, István Kovács, al finalizar el partido, y culpándolo de la eliminación en las declaraciones posteriores.

El reenganche emocional de los culers. Barcelona se ha inundado de color azulgrana durante el día de hoy gracias a las camisetas del Barça que miles de personas han decidido ponerse al levantarse de la cama. Esta demostración multitudinaria de barcelonismo, acompañada de la sensación de día especial que ha impregnado toda la jornada en las conversaciones de bares, gimnasios y redacciones, no se vivía en el club desde antes de la pandemia. Los culers, desde entonces, habían acumulado una decepción tras otra (interrumpidas por la Liga del curso pasado) que habían empujado peligrosamente al entorno hacia la indiferencia. La preocupación previa y el dolor de la eliminación son propios de un punto de inflexión a pesar de la eliminación.

La coincidencia. La remontada emocional del Barça ha coincidido temporalmente con la irrupción de un chico de 17 años en el eje de la defensa llamado Cubarsí que ha sido, con la sangre fría, el control del tiempo y la contundencia justa, capaz de imponerse al temible Mbappé en la mayoría de acciones que han compartido tanto en la ida como en la vuelta. En cambio, menos acertado ha estado su compañero en la línea de centrales, Araujo, que ha estropeado de forma extrema el enfrentamiento en Montjuïc para los intereses locales debido a la tarjeta roja directa que ha recibido a la media hora de partido al perder por velocidad una carrera con Barcola y medir mal su intervención en el momento de intentar evitar a la desesperada el cara a cara con Ter Stegen. No actuar probablemente habría supuesto el 1-1, pero seguir con igualdad de fuerzas.

Algunos peros. A partir de la expulsión de Araujo, el Barça, aunque cuenta con múltiples excusas, se ha quedado muy lejos de encontrar la mejor forma de gestionar el hecho de jugar con un futbolista menos. Ha recibido el empate muy pronto, cuando solamente hacía 10 minutos de la primera desgracia, y el 1-2 y el 1-3 han tenido poco que ver con la situación originada por la expulsión del uruguayo. Vitinha ha marcado en una jugada ensayada de córner mal defendida y el penalti de Cancelo sobre Dembélé ha sido innecesario; el ex jugador azulgrana estaba en un lateral del área sin la oportunidad de crear un peligro inminente.