La justicia europea avala a la Superliga y acusa a la UEFA de abuso de poder

Bruselas / BarcelonaEl Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado este jueves por la mañana que la FIFA no tiene derecho a sancionar y expulsar de sus competiciones a los participantes en la Superliga. La sentencia también abre la puerta a que los clubs europeos puedan crear un nuevo torneo al margen de la UEFA. El fútbol puede cambiar a partir de hoy. Los impulsores de la Superliga comparan el hito alcanzado hoy con la bisagra que supuso el caso Bosman hace casi tres décadas.

La sentencia da esperanzas al proyecto impulsado por diferentes grandes clubs europeos y al que todavía apoyan al Barça y al Madrid, que necesitan más ingresos para garantizar su viabilidad económica. El veredicto asegura que la FIFA y la UEFA tienen el monopolio en la organización del fútbol mundial y la autorización de nuevas competiciones, lo que va en contra de la ley europea. En este sentido, señala que cometieron un abuso de poder al bloquear la creación del nuevo torneo y al amenazar a sus promotores y participantes.

"El Tribunal cree que la organización de competiciones de fútbol de clubes y la explotación de los derechos de difusión son claramente actividades económicas.En consecuencia, estas actividades deben mantener las normas en materia de competencia y libertades de circulación a pesar de que el deporte, en tanto que actividad económica, presente características específicas, como la existencia de asociaciones dotadas de facultades normativas de control y sanción", introduce el máximo estamento judicial de la Unión Europea.

"Cuando una empresa en posición dominante tiene la facultad de determinar en qué condiciones pueden entrar en el mercado empresas potencialmente competidoras, esta facultad [...] debe ir acompañada de criterios transparentes, objetivos y no discriminatorios ni proporcionados. Por tanto, las facultades de la UEFA y la FIFA no están sujetas a ningún criterio de esta naturaleza. En consecuencia, abusan de su posición dominante", continúa el escrito publicado, que añade: "Estas normas de autorización, de control y sancionadoras , teniendo en cuenta su carácter arbitrario, deben ser tachadas de restricción no justificada a la libre prestación de servicios".

El TJUE da vía libre a la Superliga, pero tampoco le acompaña de un marco de flores y violas, ya que insta a las partes enfrentadas a negociar un futuro más provechoso para todos. "Una competición como ésta no debe ser necesariamente autorizada. Dado que sólo se han planteado cuestiones de carácter general sobre las normas de la FIFA y la UEFA, el TJUE no se pronuncia sobre este proyecto específico", afirma el estamento con sede en Luxemburgo, que pone en manos de juzgados de lo mercantil los contenciosos relativos a la explotación de los derechos de difusión del fútbol europeo ya un reparto más solidario del pastel. Eso sí, el veredicto deja claro que la FIFA y la UEFA tienen normas que, en relación con la gestión de los derechos de retransmisión, "pueden perjudicar a los clubs, las empresas de los medios, los consumidores y los telespectadores porque les impide beneficiarse de nuevas competiciones".

"El fútbol es libre"

La reacción de A22, la empresa que promueve la Superliga, no se ha hecho esperar: "Hemos ganado el derecho a competir. El monopolio de la UEFA ha terminado. El fútbol es libre. Ahora los clubs no sufrirán amenazas y sanciones. Son libres de decidir su propio futuro. Para los aficionados: emitiremos gratis todos los partidos de la Superliga. Para los clubs: los ingresos y los pagos solidarios con el fútbol están garantizados". Son palabras de Bernd Reichart, CEO de esta compañía.

Una historia que comenzó en abril de 2021

Este serial empezó en abril de 2021, cuando una docena de grandes clubs de fútbol europeos se unió para crear una nueva competición, sobre todo para hacer frente a las dificultades económicas por las que pasan muchos de ellos, como el Barça o el Real Madrid. Sin embargo, con el tiempo el proyecto iba perdiendo apoyos y en cada colada se perdía una sábana. que sólo quedaron Barça, Madrid y Juventus, aunque el conjunto italiano también decidió abandonar el proyecto el pasado verano. Tampoco ayudó, por supuesto, la oposición frontal de las distintas federaciones estatales, que veían peligrar a su negociado, de la Asociación Europea de Clubes (ECA), de diferentes ejecutivos estatales de Europa o de la propia Comisión Europea. -_BK_COD_