Fútbol

La paradójica crisis del mayor vivero de futbolistas del mundo

Brasil domina la Copa Libertadores, pero ha dejado de ser el referente internacional hace unos años

Vinícius visiblemente emocionado durante la rueda de prensa.
Ferran Martínez Tarrida
17/12/2024
4 min

BarcelonaHace unos días Botafogo levantaba su primera Libertadores en 120 años de historia. Durante los últimos seis años, seis equipos brasileños han salido campeones de la competición de clubes más prestigiosa del continente sudamericano (Flamengo, 2019; Palmeiras, 2020 y 2021; Flamengo, 2022; Fluminense, 2023 y Botafogo, 2024). La gran hegemonía de los clubs brasileños en los últimos años ha permitido que Brasil esté a sólo una Libertadores de igualar a Argentina, el país con más trofeos (25). Esta buena racha se debe a que cada vez más equipos se convierten en SAD (Sociedades Anónimas Deportivas), lo que beneficia a la llegada de nuevos inversores. Esto permite a los clubs hacerse más ricos y fichar a los mejores jugadores de Sudamérica que no se marchan a Europa. Lo contrario de lo que ocurre en Argentina, que como indica el periodista Maximo Cossetti, "cada vez tiene menos inversores por la mala economía del país". En consecuencia, el talento marcha, entre otros lugares, a Brasileirao.

Botafogo levantando la copa Libertadores 2024.

Una selección atascada en el pasado

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) no ha sabido traspasar el éxito de sus clubs a la selección. Ahora mismo la pentacampeona vive una de las épocas más oscuras de su historia. La seleçao necesita modernizarse. "El fútbol brasileño sigue atascado en el 2002, no ha habido una evolución. El actual esquema de la selección es poco creativo y hace que los ataques sean muy perceptibles", explica al ARA el analista brasileño Kadu Pazzini.

En la actualidad, la élite del fútbol se encuentra en Europa. Los mejores jugadores brasileños atraviesan el Atlántico con el objetivo de jugar la Champions League. Son 89 los brasileños que se encuentran en las filas de clubs de las cinco grandes ligas (Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia). Ningún otro país sudamericano aporta tantos. En cambio, los entrenadores brasileños históricamente no han dado el salto, salvo algunas excepciones. Esto ha impedido a Brasil empaparse de las tácticas más utilizadas en Europa.

"Los entrenadores brasileños no se adaptan al fútbol europeo, están más centrados en la táctica del fútbol brasileño y no tienen ninguna conexión con las ideas de Europa. Los brasileños están desconectados de la realidad mundial", expresa el periodista brasileño Thiago Arantes, quien encuentra que el juego de la selección no ha evolucionado. Además, añade: "La llegada de un entrenador europeo de la talla de Klopp, Ancelotti o Guardiola cambiaría la situación, pero Brasil tiene una enorme resistencia a tener un técnico extranjero". De hecho, sólo tres entrenadores extranjeros han dirigido la selección de Brasil en toda la historia y ninguno ha durado más de cuatro partidos (Ramón Platero, 1925; Jorge Gomes de Lima, 1944 y Filpo Nuñez, 1965).

Todo lo contrario que en Brasileirao, donde tres de los cuatro equipos punteros son dirigidos por entrenadores extranjeros. "Cada vez es más difícil encontrar a entrenadores brasileños de entre 35 y 45 años", afirma Arantes. Cosseti considera que se debe a "una mala formación de entrenadores", sumada a la "poca confianza de los clubs brasileños al hacer debutar entrenadores locales". Sin embargo, Pazzini defiende que la situación está empezando a cambiar: "Se están aumentando el número de escuelas de formación para entrenadores y cada vez hay más profesores portugueses enseñando nuevas metodologías".

Dorival Jr., el actual seleccionador de Brasil.

Los futbolistas brasileños ya no son los mejores del mundo

Acostumbrados a ver siempre una selección brasileña llena de estrellas, ahora el nivel de los jugadores ha descendido en comparación con unos años atrás. La carencia de talento está relacionada con la mejora futbolística de la liga brasileña. "El hecho de que los equipos tengan más dinero y fichen a jugadores de otros países tiene una consecuencia negativa a la formación de futbolistas brasileños. Los jóvenes se quedan sin espacio en los primeros equipos de Brasil, y la selección sufre que cada vez debuten menos futbolistas ", argumenta Arantes. Esta temporada, el 21% de los jugadores de Brasileirao son extranjeros, una cifra alejada a la de 2019, donde sólo el 8,5% de los jugadores eran de fuera del país.

Tampoco ayuda a que los jugadores con más experiencia en la selección no tengan el rendimiento que se espera, como es el caso de Vinícius, que "ha tenido oportunidades para demostrar que puede reemplazar a Neymar, pero le ha quedado grande la camiseta de Brasil" , destaca Cosseti. Con el bajo rendimiento de la estrella del Real Madrid, quien sí está cogiendo el timón de la selección es el azulgrana Raphinha, quien "actualmente es el mejor jugador de la selección", afirma el analista Pazzini. También añade que "a Vinicius y Raphinha les falta un acompañante en la delantera, ya que el experimento de Rodrygo en la punta del ataque no ha funcionado". El actual 9 de la canarinha es Igor Jesús, un delantero que hace unos meses estaba jugando la liga de los Emiratos Árabes.

En el centro del campo, la situación está aún peor que en la delantera, ya que en la última convocatoria de Dorival en noviembre, no aparecía ningún centrocampista que estuviera disputando la Champions, una señal de falta de talento. En defensa, aunque no se encajen muchos goles (4 en los últimos 6 partidos) gracias al nivel de los porteros y centrales, "se echan de menos laterales del nivel de Roberto Carlos, Cafú o Dani Alves, ya que los que hay ahora no son de un nivel muy normal, lejos de lo que debería tener un jugador de la selección", exige Pazzini. Con un "Brasil que no tiene ninguna condición de llegar al siguiente Mundial como favorito", según Arantes, la única esperanza de los seguidores brasileños de cara a la Copa del Mundo de 2026, es "que vuelva Neymar y haga el torneo de su vida".

stats