Yangel Herrera, el todoterreno del Espanyol que retiró a Andrea Pirlo
Firme candidato a ser el próximo capitán de Venezuela, tenía claro desde pequeño el camino para convertirse en futbolista
Barcelona12 marzo de 2017. David Villa marca el cuarto gol de la goleada del New York City ante el DC United (4-0) y Patrick Vieira decide dar descanso al veterano Andrea Pirlo. En su lugar entra un desconocido venezolano que debuta en la MLS con solo 19 años. Es un centrocampista llamado Yangel Herrera que solo necesitará un par de meses para quitar la titularidad y marcar el camino de la retirada a uno de los mejores mediocentros europeos de las últimas décadas.
Yangel dio los primeros pasos en el mundo del fútbol con ocho años, cuando formó parte del equipo de la calle donde vivía, Buenavista, en el Torneo Vacacional, un prestigioso campeonato que se organiza cada verano en el municipio de Aragua de Maturín. Ahí lo descubrió Cegarra, el entrenador que lo captó con 11 años para jugar con una selección de niños del estado de Monagas. Cegarra, que también lo dirigió en la escuela Profesor Mejías de Maturín, se convirtió en su padre futbolístico. “Vivía con sus padres en el pueblo, cerca de Maturín, pero a veces lo tenía en casa unos días y después lo devolvía. Era muy buen estudiante, esto lo ayudó mucho”, evoca. El formador lo recuerda como “un chico muy tranquilo, dedicado y disciplinado, totalmente diferente del resto de jóvenes de su edad". "En vez de estar por la calle divirtiéndose, él descansaba mucho y se tomaba muy seriamente los partidos. Se preparaba para ser futbolista, y esto lo ha llevado adonde está ahora”, añade.
“Jugaba de 5, por la altura y la calidad que tenía, y daba equilibrio en medio del campo. Y cuando teníamos que resolver un partido lo avanzábamos para que marcara algún gol. Le gustaba marcar y ser la figura de los partidos, siempre era de los mejores goleadores”, dice Cegarra. Incluso con la selección venezolana sub-15, que recurrió a él como central, impuso su físico y buen juego aéreo para meter goles de cabeza. Con 15 años ingresó en la residencia del Monagas Sport, un club de Segunda División, donde rápidamente destacó. El Atlético Venezuela, de Primera, no tardó en fijarse en él. “El presidente del Monagas nos pidió que lo dejáramos un curso cedido para que los ayudara a ascender. Dicho y hecho, gracias a los goles que hizo y a la jerarquía que ya tenía, impropia de esa edad, subieron”, aporta el presidente del segundo equipo donde jugó, Rubén Villavicencio. Herrera también fue clave en el Atlético Venezuela, al que ayudó a clasificarse por primera vez para un torneo internacional, la Copa Sudamericana.
Soriano y Patsy lo fichan para el City
El fútbol venezolano se le quedó pequeño bien pronto a Yangel Herrera, que en 2017 guió a la selección sub-20 de su país a su gran éxito internacional: la plata en el Mundial sub-20. Ese mismo año aterrizó en los Estados Unidos de la mano del Manchester City, uno de los numerosos clubes que lo habían seguido con atención en varios torneos de selecciones de categorías inferiores. “Recibimos el interés de agentes y scouters. Necesitaba dar un salto a una liga con más jerarquía. Hubo ofertas económicamente superiores, como la del Watford, pero nos inclinamos por el City por el acuerdo de colaboración que teníamos con ellos y por la buena relación que teníamos con su CEO, Ferran Soriano, y con Joan Patsy”, recuerda Villavicencio.
El Atlético Venezuela traspasó a Herrera al conjunto de Manchester por “la cantidad más alta pagada por un jugador de la liga de Venezuela en ese momento”, además de un 25% de los derechos de una futura venta, que todavía conservan. “No tardará mucho tiempo en ser el capitán de la selección. Y tampoco tengo ninguna duda de que su siguiente traspaso será el más alto de la historia de un jugador venezolano”, pronostica Villavicencio, que lo recuerda como un chico “muy maduro para la edad que tenía y que nunca tuvo un mal comportamiento en el apartamento donde vivía solo”.
El New York City fue su primera etapa en el extranjero. “En Nueva York aprendió mucho de Vieira y Pirlo, y también estableció una gran amistad con David Villa, que lo fue a ver exclusivamente a él en un partido que Venezuela disputó en el País Vasco”, explica al ARA el periodista venezolano de LaLigaTV Carlos Ponte. El City, con el que tiene contrato hasta 2024, le envía regularmente informes para que trabaje algunos puntos débiles, pero cada verano le busca una cesión para que tenga minutos. “Sé la calidad que hay ahí y que es muy complicado entrar, lo tengo claro. Yo me preocupo de hacer buenas temporadas para estar cerca, o cuando menos ir a clubes cada vez mejores”, confiesa el propio Herrera. Su rendimiento ha ido a más desde su llegada a la Liga, primero de la mano del Huesca y después del Granada. En todas partes sigue el mismo patrón: “Llega con humildad y, partiendo desde el banquillo, se gana ser un fijo y después es difícil que lo saquen del equipo”, comenta Cegarra.
Una lesión lo lleva al Espanyol
La lesión que sufrió en un tobillo en la última Copa América propició que el Espanyol pudiera incorporarlo como cedido el último día de mercado. “Él quería jugar en un equipo de la media tabla de Inglaterra como el Leeds United o el West Ham, o en un equipo europeo de España, pero la lesión lo cambió todo”, recuerda Ponte, que ve “muy difícil” que el Espanyol pueda retenerlo la temporada que viene. “La ciudad le gusta mucho, está muy contento y quiere estabilidad, porque acaba de ser padre. No creo que su primera opción sea quedarse, pero esto puede cambiar si el Espanyol se clasifica para Europa”, añade. Herrera ratifica que fichar por el conjunto blanquiazul “fue una buena decisión”. El próximo reto, convertirse en indiscutible en un equipo en el que ya se ha estrenado como titular y en el que ha firmado dos goles que le han anulado por fuera de juego. De momento no quiere mirar más allá de este curso: “Espero acabar la temporada habiendo devuelto la confianza que el Espanyol depositó en mí. No era fácil ficharme estando lesionado”.