Un Barça casi sin defectos destroza al Girona en Montilivi
Líderes con un lleno de victorias, los azulgranas hacen un partido perfecto que deja sin opciones a los de Míchel
GeronaNo debe gracia asumir que alguien supuestamente inferior consigue sacarte de quicio. El Barça, mejorado, enrabietado e infinitamente superior, ha pasado por encima de un Girona que no ha tenido ninguna oportunidad de plantar cara, a diferencia del doble 4-2. Los de Flick les devolvieron la goleada a los de Míchel (1-4) y se reafirman en la primera posición.
De igual a igual. O, como mínimo, éste era el trato que enseñaban las cartas iniciales de dos de los tres equipos catalanes en Primera. El Barça, escarmentado y con ánimo de revancha por los hechos pasados; el Girona, más maduro y con una interesante acumulación de hombres ofensivos. El equipo nuevo es el de Míchel, lleno de nombres distintos, sobre todo en ataque. Pero el de Flick, prácticamente calcado con las diferencias de Casadó y Olmo, parece más moderno que el gerundense. El aire que respiran los azulgranas nada tiene que ver con el de la última visita a Montilivi, hace poco más de cuatro meses.
Lo que ya se intuía ese día, el de la muerte no anunciada de Xavi en el banquillo, era que Lamine Yamal es un futbolista excelente. Solo ha desmontado un derbi que nunca ha existido, porque la supuesta igualdad se ha frenado en el respeto. Cuando ha habido que ir a los hechos, la superioridad culé ha sido tan importante que cualquier comparación, por ahora, sería ridícula. Lamine ha puesto los goles, un doblete antes del descanso, pero el fútbol lo ha puesto el colectivo, que después de mucho tiempo navegando a contracorriente por fin hace algo tan sencillo como es viajar juntos. Criterio y sentido común, dos virtudes impuestas por Flick que han servido para ordenar ideas y provocar que el juego fluya. Y una presión asfixiante que llevaba años sin verse. El Girona no ha podido salir bien parado casi ninguna vez.
El balón casi siempre ha estado en posesión azulgrana, que ha acumulado tramos del 80% en los que no sólo lo ha tenido sino que ha dado intencionalidad a cada acción. Todo tiene un porqué en la libreta del líder de la Liga, con cinco victorias en cinco jornadas. Ésta, contra un Girona que ha centrado todos sus esfuerzos en el duelo que le ocupaba y no en la visita histórica a París, prevista para el miércoles. Los rojiblancos se han hartado de perseguir sombras y tan sólo se han dejado ver, en salidas puntuales al contragolpe, cuando les han dejado. Se esperaba algo más, consecuencia del buen comienzo de campeonato y de los recientes recuerdos. Pero después de tres derbis consecutivos siendo una pesadilla para el Barça, la racha se ha cortado en seco.
Yamal es quien ha roto cualquier esperanza local, aprovechando un grave error de David López y una buena colocación en un rechazo para definir cómo lo hacen las estrellas, sin miramientos. Lee bien el juego, el de Rocafonda, que tampoco ha necesitado esforzarse demasiado para imponer su talento. El Girona, poco a poco, se ha ido haciendo pequeño. No sin gastar todos los cartuchos, en una ocasión de Bryan Gil desviada por Ter Stegen y en un penalti señalado por una mano de Iñigo Martínez pero anulado por el VAR cuando Abel Ruiz se disponía a chutar porque el balón venía de Balde. Quien se aprenda el reglamento entero merece un premio.
Dani Olmo se amortiza solo
Capcots, los de Míchel ya veían que se les haría largo. El Barça lo ha aprovechado para tomar aún más confianza, que eso nunca sobra. En la primera jugada de la segunda parte, una carrera en el infinito de Olmo ha acabado con un latigazo del de Terrassa en el fondo de la red. Es el tercer tanto en tres partidos del fichaje estrella del verano. Si continúa a ese ritmo, se amortizará en cuatro días. Y Laporta y Deco, muy contentos.
También ha tenido su momento Pedri, renacido después de una época en la que fue más habitual verle en la enfermería que en el terreno de juego. No ha tenido ninguna respuesta el Girona, silenciado por la sinfonía de un conjunto que ha hecho el partido perfecto –excepto por la expulsión absurda de Ferran Torres por una entrada desproporcionada– y que aún pudo hacer la mayor herida si Lamine Yamal o Lewandowski hubieran acertado alguna de las oportunidades que han tenido. En el último gesto de carácter, al menos, la sociedad Portu-Stuani ha fabricado el gol del honor. Ambos honran la camiseta rojiblanca y ya desean que llegue el miércoles para estrenarse en la Liga de Campeones.
- Gerona: Gazzaniga, Francés (Arnau, 85'), David López, Blind, Miguel, Solís, Iván Martín, Tsygankov (Van de Beek, 69'), Abel Ruiz (Stuani, 69'), Bryan Gil (Asprilla, 54' ) y Danjuma (Portu, 55'). Entrenador: Míchel Sánchez.
- Barcelona: Ter Stegen, Kounde, Cubarsí (Fuerte, 62'), Iñigo Martínez, Balde, Casadó, Olmo (Eric, 62'), Pedri (Pau Víctor, 69'), Lamine Yamal (Gerard Martín, 92'), Raphinha y Lewandowski (Ferran Torres, 69'). Entrenador: Hansi Flick.
- Goles: 0-1 Lamine Yamal (30'), 0-2 Lamine Yamal (38'), 0-3 Olmo (47'), 0-4 Pedri (64') y 1-4 Stuani (80').
- Árbitro: Muñiz Ruiz (Comité Gallego).
- Tarjetas amarillas: Bryan Gil (36'), Pau Víctor (84'), Lamine Yamal (91'), Portu (91') y Stuani (93').
- Tarjetas rojas: Ferran Torres (86')
- Estadio: Montilivi, 13.891 espectadores.