LIGA DE CAMPEONES

Congelar la jubilación por viralizar un grito de guerra en la Champions

Jota, el encargado de material rojiblanco, vive un 'last dance' en Europa después de más de dos décadas en Montilivi

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Jota es el encargado del primer equipo del Girona desde hace más de dos décadas.

GIRONAUna furgoneta blanca llega a la Ciudad Deportiva del Girona en Vilablareix. Son las once y media del mediodía y el entrenamiento está a punto de empezar. Al volante está Josep Maria Luis, el Jota, el encargado de material del primer equipo desde 2003. En baja atolondrado. "Ya estoy aquí, ya estoy aquí", repite, mientras saca cajas de camisetas del interior, da órdenes a sus compañeros y ordena, en voz alta, algunos pensamientos. "Después hay que recoger los balones de la Champions, los nuevos, que por la tarde tenemos shooting". Los nuevos tiempos le han hecho aprender anglicismos que no conocía. De hecho, él ya debería haber cerrado el tenderete. "Sí, tenía que jubilarme este verano, pero lo he parado hasta el próximo. No voy a plegar ahora que vamos a la Champions. Esto no puedo perdérmelo", dice, con una sonrisa de oreja a oreja.

El corazón del vestuario gerundense nació en Vic a mediados de la década de los 50, porque sus padres eran socios de la Alianza , pero se crió en la colonia textil de la Farga de Bebié, entre Ripoll y Montesquiu. "Ahora allí no hay nadie", matiza, melancólico. Y los niños, todos mezclados: de tres a diez años. Quizás éramos 700 personas". Su primer viaje, en edad más avanzada, a los 13 años, fue a Andorra, "cuando Andorra era la calle principal y nada más". "No había ni las montañas. Fuimos y regresamos el mismo día". Quien le habría dicho que a los 68 años tomaría un chárter para vivir en directo, este miércoles, el debut histórico del Girona en Europa, en el Parque de los Príncipes de París (21 horas, Movistar). BK_SALTO_LINEA~ Turnos laborales sin descansar

"El estreno es el que hace más ilusión. Cuando estemos allí y sentimos el himno será muy emotivo. Era tan impensable que nos provoca un sentimiento precioso", admite, recordando que en sus inicios en el club, en Tercera División , "todos los rivales eran catalanes y, por tanto, los primeros sueños eran ascender a Segunda B para poder ir a Mallorca, Valencia o Alicante". Entonces tenía dos trabajos: el del Girona y el de funcionario de la Generalitat. "Volvíamos a las tres de la mañana, preparaba la ropa para el entrenamiento del día siguiente y, sin dormir, me iba a trabajar. En el Girona no había nadie más ya menudo estaba muerto. Pero era muy joven y tenía fuerza", añade. En la actualidad es viral por su grito de guerra en el vestuario antes de cada partido, pero su entrega al escudo le hace merecedor de una distinción especial. "He visto a este club viviendo a diario situaciones que no eran nada normales. Lo de ahora es la gloria".

En París, Jota, ya ha estado. "Al principio de estar con mi pareja, Laura, entre el 2008 y el 2010 –dice, incapaz de concretar–. Entonces caminaba mucho, nunca me cansaba. Quizá paseamos seis horas seguidas. Y el último día nos fuimos. hacer la ruta con el bus turístico y íbamos diciendo «por aquí ya hemos pasado», «por aquí también»". Laura le volverá a acompañar, claro, con familiares de otras personas de la expedición. "Intentaremos escaparnos un rato. Si un jugador pide saltarse el desayuno para ir a visitar sitios, le dirán que no; pero supongo que a mí me soltarán", dice, travieso. Sin embargo, los otros destinos de esta aventura, Eindhoven, Graz y Milán, los desconoce. "Estaré en lugares donde no he estado gracias a este equipo, sí. Todos queríamos el Liverpool, yo incluido, pero París es bonito para empezar: la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo y el Girona. Suena bien, ¿eh?" No es una pregunta, aunque la haga.

Hasta Francia se desplazarán casi mil seguidores rojiblancos, cuando no hace mucho en Montilivi solo se reunían pocos cientos de aficionados a las gradas. La evolución en estas dos décadas es espectacular. La madre de Jota, de 93 años, no se desplazará, pero seguirá atentamente el partido. "Está supercontenta, está enamorada de Míchel. Ella es muy catalana y verle hablando en catalán... No todos los que vienen a Catalunya hacen el esfuerzo de aprenderlo", reconoce. El técnico, que prioriza la Liga, realizará algunas rotaciones en el once titular, en las que se espera la presencia de Cristhian Stuani, a quien el madrileño prometió que sería el capitán después de pasarse tantos años en la entidad y superar batacazos muy crueles, además de rechazar ofertas de otros clubs, demostrando una fidelidad cada vez menos habitual en el mundo del fútbol actual.

El Jota posando para el ARA en las instalaciones del Girona
Jota y Juanpe en la lavandería del Girona.

'Oh! Europa'

Casi tanta fidelidad como Jota, cuyo estado físico le pide una pausa. Debe operarse de artrosis, porque sufre problemas desde hace años. "Tengo las rodillas y las caderas... Tengo que detenerme a menudo, porque no puedo. Estoy en manos de los médicos. Me lo han ofrecido dos veces, pero siempre he dicho que no. Estábamos en plena temporada, no podía ! Pero lo tendré que hacer, soy consciente de ello", asume. Es uno de los espectadores de la serie de TV3 de los 90 ¡Oh! Europa, en el que a un grupo de afortunados les toca el premio de viajar por doce países distintos. "Por supuesto que la miraba, me encantaba", reconoce. "Tiene cierto paralelismo con las excursiones que haremos este año, sí. Pero hay una diferencia: el Girona no va a hacer turismo, el Girona competirá. Y quiere ganar. Este vestuario es competitivo hasta el extremo", avisa . El cuento de hadas europeo del Girona y el last dance de Jota están a punto de empezar.

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