El Girona cierra la boca a quienes no daban un duro por él en Bilbao
Ounahi lidera un punto muy valioso para el equipo de Míchel, que respira y se quita un peso gigante de encima
GeronaCuando el disparo de Ounahi, tras impactar en la madera, entró en el fondo de la red, la alegría tardó unos segundos en estallar. Antes hubo un silencio, acompañado de miradas desconfiadas. Tardó poco en romperse, quizás un par o tres segundos, tampoco más. El tiempo justo para comprobar que nada lo estropearía, que no habría ninguna falta ni fuera de juego que anulase la magia. Casi ocurrió lo mismo con el pitido final, aunque la victoria hubiese escapado de Bilbao (1-1). Porque pocos daban un duro por un resultado positivo de los gerundenses. Quizás, siente sinceros, ni ellos mismos. Todos respiraron hondo, de camino a los vestuarios. Sobre todo Míchel, que se quitó un peso gigante de encima.
Y eso que una victoria del Girona no habría sido injusta, como ocurrió en Vigo. No se puede pedir todo, todavía. A San Mamés le penalizó la falta de acierto (y un error defensivo). Con el marcador a su favor desde el minuto 9, no fue capaz de aprovechar ninguno de los contragolpes generados en la primera parte para ligar el primer triunfo de la temporada. Fueron unos buenos minutos, y no necesariamente de supervivencia, que es lo que se vislumbraba. Los de Míchel querían el balón y, liderados por Ounahi, generaron ocasiones suficientes para no tener que convivir con tan justo marcador. Ni Vanat, ni Van de Beek –que se lesionó de nuevo y amplió la nómina de bajas en la enfermería–, ni el propio todoterreno marroquí, ni Portu acertaron, lo que provocó la reacción de un Athletic que, cuando pudo, no lo pensó demasiado.
La solidez defensiva de los rojiblancos saltó por los aires tras una falta de entendimiento entre Bryan Gil e Iván Martín justo frente a las narices de Jauregizar. El medio bilbaíno dijo "sí, vale", se plantó en la frontal del área y la colocó lejos de los dominios de Gazzaniga. Valverde había hecho cuatro cambios en el descanso y era solo el minuto 48. Pero, en la celebración, a Jauregizar solo le faltó dar las gracias a los jugadores del Girona. Estas pequeñas desconexiones provocan pesadillas en Montilivi, que ve cada jornada.
Complicidades entre fichajes
Pero Ounahi seguía teniendo ganas de juerga. Por el momento es el fichaje más completo. Defiende, ataca, asiste y chuta. De hecho, parece que sobre el terreno de juego haya más de un Ounahi. Ha encontrado a Vanat, otra cara nueva, el cómplice perfecto, inteligente para entender las asistencias que su compañero dibuja por instinto. No desaparecieron ni cuando la energía se les acababa: fueron arriba y abajo con la lengua fuera. Éste era el esfuerzo que Míchel reclamaba sus hombres. Fueron todos, y no sólo ellos.
En la Catedral del fútbol, un lugar donde no puedes puntuar si no eres intenso, el Girona fue solidario. Incluso Francés, novedad en el once, celebraba con los puños en alto el anticiparse a Guruzeta, al que le impedía rematar. Así de enchufados estaban los gerundenses, que no se asustaron cuando el Athletic tenía las de ganar. Ni al principio, con el 0-1, ni con el empate y casi toda la segunda parte por delante. Laporte y Berenguer tuvieron dos ocasiones claras para provocar que la victoria se quedara en casa, negadas por grandes intervenciones de Gazzaniga, el guardameta de confianza de Míchel, a toda costa. A quien el punto, por cierto, le da algo más de margen.
- Athletic: Unai Simón, Gorosabel (Areso, 46'), Paredes, Laporte, Adama (Yuri, 46'), Jauregizar, Vesga (De Galarreta, 46'), Iñaki Williams, Sancet (Navarro, 81'), Nico Serrano (Berenguer, 46'). Entrenador: Ernesto Valverde.
- Gerona: Gazzaniga, Hugo Rincón (Lass, 86'), Francés, Blind, Álex Moreno, Jhon Solís (Arnau, 76'), Iván Martín, Ounahi, Van de Beek (Portu, 33'), Bryan Gil (Asprilla, 76'), Vanat (Stu). Entrenador: Míchel Sánchez.
- Goles: 0-1 Ounahi (9') y 1-1 Jauregizar (48').
- Árbitro: José Luis Munuera (Comité Andaluz).
- Tarjetas amarillas: Ounahi (68') e Iván Martín (91').
- Tarjetas rojas: Ninguna.
- Estadio: San Mamés, 45.739 espectadores.