"El Girona no sería lo que es sin toda la mierda que ha vivido"
Jordi Bofill, corresponsal del ARA en Girona, presenta un libro de los éxitos y penurias recientes del club rojiblanco
GeronaEl día que nació, en 1986, el Girona perdió en el campo del Blanes, en Tercera División. "El Girona ha sido un club desgraciado toda la vida", dice Jordi Bofill con una sonrisa. Hasta ahora. El día que cumplió 38 años, este 2024, el Girona ganó al Barça por 4 a 2 y selló y celebró la clasificación para la Liga de Campeones, por lo que es el club de la historia del fútbol español que ha necesitado menos años en Primera para llegar a la élite continental: sólo cuatro. "Cuando de pequeño jugabas en el FIFA tenías un trabajo para arreglar la plantilla, subir a Primera e ir a Europa. Ahora eso ya ocurre sin encender la consola", explica Jordi Bofill, periodista del ARA que cubre el día a día del club de Montilivi. Acaba de publicar Camino a Europa, un libro oficial del club lleno de fotografías conmovedoras que hace un recorrido desde el 2017 hasta el presente con prólogos de Delfí Geli y Míchel Sánchez
Bofill es uno de los guardianes de la historia del Girona, con un ordenador lleno de excelso y PDFs. Tiene una clasificación con los partidos jugados por el Girona contra cada rival. y el Granollers. top 20 también está el Manlleu. Muchos más partidos contra el Barça Atlètic que contra el Barça. "El primero es el Badalona, con 88, y el último es el Liverpool, con uno", presume feliz. Hace 21 años el Girona perdió contra el club de su pueblo, en Palafrugell, en Tercera. Hace 25 años el Girona malvivía en Primera Catalana, casi en el "anonimato" y en la sombra del Figueres y el Palamós: "El Girona no era nadie. Con los años he entendido por qué la gente de Girona era del Barça". Era. "Porque se iba a ver al Girona cómo se va a ver a un equipo de barrio o de pueblo porque juega un primo o un amigo", asegura. "Antes el Girona no se respetaba ni a sí mismo y hoy es respetado por los demás. Antes ni el Girona quería ser el Girona, y ahora muchos querrían ser el Girona, que es lo que es gracias a toda la mierda que ha pasado. cambio es una tontería", subraya Bofill.
Todo empezó a cambiar en el 2008, con la vuelta a Segunda cinco décadas después: "Ahora queda muy lejos, pero fue cambiar de mundo, de planeta" Y todo ha terminado de cambiar en la última década, empezando por la llegada. de Pablo Machín en 2014: "Si no llega a salvar al equipo del descenso a Segunda B vete a saber si hoy el club todavía caminaría". de la primera temporada en Primera, la 2017-2018. Alegrías como ese 2-1 contra el Real Madrid, tan inolvidable. Pero pronto se imponen las derrotas. fuimos de Montilivi pensando que no volveríamos a ver nunca más un partido de Primera".
También los no ascensos de 2020 y 2021, con las derrotas contra el Elche y el Rayo Vallecano en las finales del play-off: "El Girona no sería lo que es sin haber perdido tanto y sin haber perdido de manera tan dolorosa y cruel, tan asquerosa. Si no hubiéramos llorado tanto. Duele mucho, pero la derrota forma parte de la vida. Cuando sabes que hay ha habido tanta mierda saboreas más lo bueno". El libro es una reivindicación del camino de un club "terco", de extremos: no sólo de las alegrías, también de los días más grises.
"Caminar por París fue una burrada"
"Ahora es cómo vivir en la luna. En una luna de miel. Cómo estábamos y cómo estamos", suspira. El ascenso. El regreso a Primera. La clasificación para la Champions. 81 puntos y el pichichi de Dovbyk. Tantas capturas de pantalla para inmortalizar al Girona en lo alto de la clasificación. Cosas imposibles de soñar. "La temporada pasada fue una felicidad permanente. Fue la hostia. Fue una locura. Sobre todo porque era inesperado. Cuando son días de Navidad y ves que ha tocado la lotería en un pueblo y que la gente está tan contenta y empeza botellas de cava piensas que a ti nunca te pasará porque a ti nunca te toca nada. Y de repente nos tocaba. lotería", celebra.
El libro termina con el estreno en Europa. "Girona y Europa eran dos cosas incompatibles, sin nada que ver", dice. Ya no. El equipo debutó en la Liga de Campeones un día de septiembre en el campo del PSG que nadie olvidará, pese a la derrota final por un autogol en el 90': "Para mí es el mejor día de la historia del Girona. Caminar por París era como estar dentro de una película. Era una burrada". La principal victoria es el crecimiento social: "El Girona ha conseguido la tontería de hacer que algunos de los días más felices de la vida personal de la gente sean por el fútbol, como sucederá en los clubs grandes".
Mira el libro y sonríe: "Ves la foto de la portada y deseas ser uno de los que saltan porque lo pasan tan bien. Representa lo que está disfrutando el Girona".