El momento del orgullo del Girona
El equipo de Míchel se enfrenta al Athletic, quinto clasificado, con un margen de diez puntos en la clasificación
GIRONASan Mamés no decidirá nada, pero puede significar que el Girona visualice, de forma sólida, su nombre dentro de los bombos de la próxima Liga de Campeones. El partidazo que enfrentará este lunes al Athletic y al equipo de Míchel (21 horas, GOL) representa un reto interesante para los gerundenses, todavía dolidos en el orgullo por su incomparecencia en el Santiago Bernabéu de la semana pasada. Con la lucha por el liderazgo otra vez abierta, tras el empate del Madrid en Vallecas que podría dejarles de nuevo a tres puntos de los blancos en caso de victoria, en Montilivi llevan días asegurando que su objetivo es entrar en Europa. Pero, si logran sobrevivir en Bilbao, esto puede cambiar porque, concretando algo más, la diana apuntaría a uno de los cuatro puestos que dan acceso a la Champions.
"Si somos capaces de ganar, la Champions será un objetivo cercano. Faltarían 13 jornadas y sacaríamos 13 puntos al quinto. Pero tendremos que seguir sumando. La cifra exacta para llegar a la Champions no sé cuál será, pero pienso que con 59 no en haremos bastante. El partido en Bilbao es importante, pero después tenemos que ganar más", recuerda Míchel. Por ahora, el margen del Girona, segundo clasificado, con el Athletic, quinto y en lugares de la Europa League, es de diez puntos. Así que todo lo que sea no perder será un resultado redondo para un vestuario que incluso tiene la posibilidad de ampliar la almohada e hincharse aún más de moral. A falta de cuarenta y dos puntos para que la Liga acabe, la media de los últimos años indica que los rojiblancos tan sólo necesitan quince puntos para asegurarse su presencia en la Liga de Campeones.
Yangel Herrera volverá a el once inicial, y seguramente Arnau también, porque Yan Couto es baja por sanción. El interrogante es Blind, por una vez. Si fallan, la ventaja se reducirá a algo más de dos partidos. Y habrá que tener en cuenta elgoal averageindividual, empatados 1-1 en el partido de la primera vuelta. Pero lo peor no será eso, claro, serán las dudas que puedan instalarse en un grupo que este curso no está acostumbrado a la derrota. De hecho, el batacazo en Madrid fue el primero lejos de Montilivi en la Liga. Y, por primera vez, encadena dos partidos seguidos sin ganar y sin marcar, dos hechos que no se veían desde junio y desde hace más de un año, respectivamente.
Pero el Girona lo ha hecho tan bien que el ventaja es contundente salga como salga del enfrentamiento contra el equipo de Valverde, que se contagia al potencial de los hermanos Williams, pese a mantener la duda de Sancet. El equipo de Míchel, que seguirá mirándolo desde la grada en su último partido de sanción, ya sabe los resultados de sus rivales directos, que este fin de semana han comprimido aún más la parte alta de la clasificación: supera al Barça en dos puntos, el Atlético cinco y el Athletic en los citados diez. El calendario de final de curso, además, no le penaliza del todo, porque después del mal trago de San Mamés, donde el año pasado ganó 2-3, del top 5 tan sólo debe visitar el Wanda Metropolitano en el abril y recibirá al Barça en mayo. Otros, como el equipo de Xavi, todavía deben jugar contra todo el mundo, algo que restará puntos a unos u otros.
70,5 puntos de media por el cuarto puesto
En la última década, el último puesto que da acceso a la Liga de Campeones, la cuarta posición, ha tenido una media de 70,5 puntos. El Girona, a falta de catorce jornadas para acabar la competición, tiene 56. Es decir, que en condiciones normales basta ganando cinco partidos para confirmarla, sean cuales sean los resultados de sus rivales directos.
La temporada pasada , la Real Sociedad sumó 71 y, hace dos, el Sevilla, 70. Las puntuaciones más altas se produjeron en los cursos 2020-21 y 2014-15, con el propio Sevilla y el Valencia, que firmaron 77 La más baja es un registro del conjunto valenciano la temporada 2018-19, con 61.
Lo que está clarísimo es que la presencia en Europa de los de Montilivi es casi certificada, porque la diferencia con los conjuntos que navegan entre Europa League y la Conference League, el Betis, la Real Sociedad o el Valencia, entre otros, es considerable.