PRIMERA DIVISIÓN

La Moreneta de Montilivi y otros abrazos del fútbol con la religión

El club gerundense no es pionero, porque el fútbol y la religión van de la mano desde hace muchas décadas

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La morenita del Girona, en el interior de Montilivi

GIRONAEl viernes 20 de mayo de 2022 la plantilla del Girona, con el cuerpo técnico al completo, se reunió en el interior de Montilivi. Más concretamente, justo a la salida de su vestuario. Eran días complicados, esos. En las oficinas del club, situadas unos metros más allá, llevaba tres años menos gente de lo habitual. El equipo había descendido a Segunda y había habido despidos. La familia rojiblanca no se había roto aunque se había hecho más pequeña. Pero en el quinto día de la penúltima semana del quinto mes del año, se añadió un miembro más.

Después de un descenso y dos finales de play-off de ascenso perdidas, el equipo parecía de pegamento. Y nadie sabía dónde recorrer. A menudo, el fútbol y la religión han ido de la mano. Hasta que a personas del club, ya desesperadas y agotadas tras mil teorías conspiratorias, se les abrió la luz: donde no estaba llegando el juego, quizás llegaría la fe. Descolgaron el teléfono, en busca de un cura. Y el cura estaba allí, ese viernes. Stuani, Juanpe, Juan Carlos, Arnau y Míchel le miraban, boquiabiertos.

El Girona, que este domingo recibe al Sevilla (21 horas, DAZN) siendo el líder de Primera División, se estaba jugando el acceso a un tercer play-off de ascenso consecutivo, el primero con Míchel en el banquillo. El cura no disputó ningún minuto, pero a su manera participó. Se le encargó encontrar la escultura de una Virgen. La primera opción era conseguir la imagen de la Virgen de los Ángeles. No hubo manera y se optó por la Moreneta, representación de la patrona de Cataluña.

El cura, quién sabe si decisivo con su acción en los paros de Juan Carlos una semana después en Burgos, fundamentales para clasificarla se para las eliminatorias, decididas a favor de los gerundenses en Tenerife, se presentó en los pasillos del estadio con la Virgen, que sigue mirando a los ojos de los futbolistas del Girona cada vez que salen del vestuario. Ellos también la miran, claro. La virgen de Montserrat fue colocada y bendecida con la complicidad de una entidad que, casualidades o no, ha visto cómo la vida le ha cambiado de golpe.

La Moreneta del Girona junto al vestuario de Montilivi

La Moreneta del Barça, encerrada en un almacén

El Barça también tiene una Moreneta, dispuesta en una capilla en el trayecto que va de los vestuarios del Camp Nou en el césped. Es un clásico ver cómo los turistas se hacen fotografías, aprovechando eltourdonde pueden pasear por todos los rincones del recinto. Muchos futbolistas han rezado, antes de empezar los partidos, en las últimas décadas. Algunos también han agradecido victorias en noches mágicas en el estadio. Sobre todo, cuando la fe ha tenido un papel destacado. Y se hacían misas antes de empezar la temporada, una tradición que con el tiempo se perdió.

El club compró su figura religiosa en 1957, bajo el mandato de Miró-Sans, para que presidiera la inauguración del Camp Nou . La Moreneta estuvo unos meses guardada en un almacén, olvidada entre cajas de material y papeles, acumulando polvo. Hasta que dos peñistas que le habían transportado en brazos en esa primera jornada en el estadio sufrieron un accidente y, en el hospital, la recordaron. Prometieron que si se curaban, le harían una ofrenda. Cuando la encontraron, encerrada en llave dentro de una habitación oscura, movieron hilos para construir la capilla actual, tal y como explicó Toni Closa en un magnífico reportaje en el Diario Sport.

El padrenuestro y el posterior enfado del Athletic

Esta temporada llamó mucho la atención el hecho de que los jugadores del Athletic, instantes antes de empezar la Liga en San Mamés ante el Real Madrid, se pusieran a rezar un padrenuestro. Es un ritual centenario que el actual capitán, Iker Muniain, ha abrazado al igual que lo han hecho los futbolistas más importantes de un club diferente. El Athletic está muy arraigado en su tierra y cultura. Tiene una identidad propia.

"Es una tradición de carga simbólica que se ha ido transmitiendo y perpetuando generación tras generación, aunque hoy somos pocos los creyentes en el vestuario. Antes la gente era más religiosa de lo que lo son los chavales hoy en día", explicaba Muniain, quien reza antes de todos los partidos de Liga. De hecho, otros clubs van aún más lejos. El Sporting, ahora en Segunda, tiene un cura propio. El catalán Rubi, cuando entrenaba, no le dejaba entrar en el vestuario. Mucha gente se le echó encima, sintiéndose ofendida. Cómo se ofendieron los jugadores del Athletic con la polvareda mediática que se generó a raíz de sus imágenes, grabadas porque ahora las cámaras pueden entrar en los vestuarios, el templo de los futbolistas. Muchos todavía creen que no deben hacer nada, ahí dentro. Pero éste es otro tema.

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