La selección española de waterpolo se cuelga la plata en una final frustrante (5-14)
El combinado estatal femenino, integrado por once catalanas, cae ante la superioridad de Estados Unidos
BarcelonaLas esperanzas del equipo entrenado por Miki Oca se han desvanecido pronto en la final. Los precedentes no eran muy esperanzadores: 2013 fue la última vez que el equipo español superó a Estados Unidos. Las norteamericanas, conscientes de su superioridad, han empezado tirando galones desde los primeros instantes del enfrentamiento. El servicio inicial ha sido norteamericano y un ataque letal combinado con una defensa muy contundente ha sellado el oro del equipo de Estados Unidos, aplastantemente superior (5-14).
Con el peor guion que podía esperar el conjunto de Miki Oca para la final, las norteamericanas han salido con una marcha más del vestuario y no han desaprovechado ninguna ocasión. El primer gol que han avanzado las norteamericanas en el marcador ha salido de las manos de Alys Williams instantes antes de que Steffens ampliara el margen. Un poco desorientadas por un inicio trepidante y con Maica García sola ante la portera rival, las españolas han conseguido rehacerse. Roser Tarragó ha acortado distancias en el marcador a dos minutos del final del primer tiempo. Pero todavía habría tiempo para dos cañerías del ataque norteamericano para irse 1-4 a la pausa .
Gran partido de la portera Ashleig Johnson
En la reanudación, la contundencia de Estados Unidos ha sido letal. Dos dianas más en los primeros minutos han debilitado todavía más al equipo dirigido por Miki Oca, que ha desaprovechado ocasiones claras ante la portería de Ashleigh Johnson. La norteamericana, con un 69% de paradas, ha sido imponente durante los cuarenta minutos de partido y se ha convertido en un seguro para el campeón olímpico. Maica García ha vuelto a conectar el equipo español con un gol enganchado en el palo derecho de la portería norteamericana y el 2-6 brillaba en el marcador. Una brizna de esperanza para el equipo estatal. Bea Ortiz ha vuelto a hacer sonreír a las jugadoras que estaban en el banquillo, con un chute por la escuadra derecha de la portería de Johnson. Después de una pequeña tregua de dos ataques, Musselman ha conectado un chute directo que Irene González no ha podido parar. La diferencia en el luminoso era abismal, y el gol de Maica García sobre la bocina no ha hecho más que recordar que, a pesar de los esfuerzos, la final se estaba poniendo imposible.
En el tercer cuarto ha empezado la escabechina. Las jugadoras de Estados Unidos eran imparables. Cada ataque y cada defensa eran contundentes y letales para el conjunto estatal, que no ha podido hacer más que empezar a asumir que la medalla que se colgarían en el cuello al acabar el enfrentamiento era de plata. El inicio del último tiempo ha sido devastador. Después de empezar con un 4-12, las jugadoras estatales no podían contener las lágrimas, como Roser Tarragó, visiblemente desconsolada. Como si se tratara de un pacto implícito, las norteamericanas han levantado el pie del acelerador. Una diana de Seidemann y la respuesta del gol de María Elena Sánchez han cerrado el partido. El oro se sigue resistiendo para un equipo formado por once jugadoras catalanas, que vuelven de Tokio con la medalla de plata después de un gran torneo pero sabiendo que Estados Unidos sigue siendo un rival imparable.