La Fórmula 1 esquiva por los pelos la tragedia
El monoplaza de Guanyu Zhou ha salido volando y ha quedado boca abajo empotrado en la valla de seguridad
El día del Gran Premio de Gran Bretaña ha estado a punto de ser negro para el mundo del motor. Dos pilotos podrían haber perdido la vida este domingo después de dos accidentes escalofriantes: Guanyu Zhou, piloto de Alfa Romeo, y el joven piloto de F2 Roy Nissany.
Cuando los semáforos se han apagado, la carrera no ha durado más de diez segundos. Los coches han abandonado sus lugares de salida pocos instantes antes de que Pierre Gasly chocara con la rueda trasera de George Russell. El británico ha hecho un trompo y ha acabado sobreponiendo su rueda delantera con la de Guanyu Zhou, que ha dado una vuelta de campana y ha quedado boca abajo. El coche, del revés, ha empezado a deslizar hasta llegar a la grava de la primera escapatoria del circuito. El monoplaza ha empezado a balancearse mientras avanzaba invertido a gran velocidad. Dos ruedas han vuelto a tocar de lado el asfalto y han hecho que el coche saltara por los aires, que ha pasado por encima de la barrera de protección de neumáticos. El Alfa Romero ha quedado empotrado en el espacio de seguridad entre la valla que separa al público del circuito y el muro de gomas.
El mundo se ha parado durante unos instantes. La bandera roja ha ondeado en el circuito y todos los ojos se han quedado clavados en el coche del primer piloto chino en Fórmula 1. No había noticias y la televisión no ha servido ningún tipo de imagen sobre el accidente. En las radios se ha hecho el silencio, solo roto por las órdenes desde el box para que todo el mundo volviera al pitlane. La única imagen que se ha podido ver de los instantes posteriores al accidente ha sido de Russell saliendo de su Mercedes tan rápido como podía para ir hasta Zhou. El británico, que solo tenía un pinchazo a pesar de estar parado fuera del trazado, ha dejado una imagen de camaradería y humanidad.
El coche de Zhou ha quedado muy dañado, pero el piloto está a salvo. La gran dificultad para los comisarios ha sido desencajar el monoplaza, que ha quedado en vertical entre la valla y el muro. El chino ha sido trasladado al hospital del circuito consciente y allí se ha podido certificar que no ha sufrido ninguna fractura, y de hecho ya ha recibido el alta. Se ha salvado gracias al halo, la estructura que cubre el cuerpo del piloto. Este sistema de seguridad –que levantó cierta polvareda en su instauración– se ha convertido en un seguro de vida para los pilotos. Además de salvar la de Zhou, en un accidente aparatoso en F2 donde el coche de Dennis Hauger ha aterrizado sobre el monoplaza de Roy Nissany, ha sido el elemento que ha evitado la desgracia. El piloto ha quedado sepultado por el coche de su rival y gracias al halo ha quedado protegido y ha podido salir con vida.
Carlos Sainz se estrena: primera victoria de su carrera
La carrera ha vuelto a empezar con la misma parrilla de salida y el duelo entre Ferrari y Red Bull ha sido un espectáculo de adelantos y pilotaje. Con Lewis Hamilton como piloto invitado en la disputa, Sainz ha conseguido mantener la posición ante los ataques de Max Verstappen y Leclerc ha sorprendido a Checo Pérez con una presión asfixiante que lo ha puesto contra las cuerdas. Los dos monoplazas del cavallino rampante han liderado un Gran Premio en el que Carlos Sainz se ha llevado su primera victoria en la máxima categoría del automovilismo. El madrileño ha subido al podio acompañado de Checo Pérez, segundo, y Lewis Hamilton, tercero.