El amigo 'andorrano' de Aleix Espargaró que ha sobrepasado el cielo en Catalunya

MontmelóSu apariencia le permitiría interpretar a H, el protagonista de Tres metros sobre el cielo. Rebeldía, moreno prototípico español, adicción a la adrenalina, mirada intensa, musculatura trabajada, espíritu competitivo, criado en la escasez y con una relación inseparable con las motos. Estas características provocan que algunas personas que no lo conocen de cerca consideren a Jorge Martín (San Sebastián de los Reyes, 1998) como alguien distante, que a veces parece levitar tres metros sobre el suelo. Su apodo, Martinator, quizás no ayuda.

El madrileño ha atrapado este domingo en el Circuit de Barcelona-Catalunya el sueño de ser campeón del mundo de MotoGP gracias a un tercer puesto que le ha permitido asegurarse el título en la última carrera de la temporada pese al triunfo del italiano Pecco Bagnaia, su rival, que ha salido desde la pole position y no ha dejado el liderato en ningún momento. El cerverano Marc Márquez, que el próximo curso será compañero de equipo de Bagnaia en Ducati, fue segundo.

Las voces del paddock explican que si rascas un poco la coraza de Martín muestra una personalidad más afable de la que aparenta. "Es cierto que cuando no lo conoces te parece un tío poco bromista –admite al ARA una persona que comparte muchos ratos con el madrileño en los circuitos–. Pero cuando hace tiempo que estás a su lado te das cuenta de que es alguien bromista, además de simpático y agradable", asegura.

El escudero Aleix Espargaró

La primera persona con la que se ha abrazado Martín tras ganar el título ha sido el granollerense Aleix Espargaró. Solamente hacía unos segundos que ambos habían cruzado la línea de meta. Aleix es el mejor amigo de Martín en la parrilla. Comparten excursiones en bicicleta en el lugar de residencia de ambos pilotos: Andorra. De hecho, en los Pirineos, en medio de la nieve y el frío, es donde Martín ha preparado este último Gran Premio de la temporada. La amistad entre ambos empezó hace tiempo, cuando el madrileño corría en la Rookies Cup (que ganó en el 2014) y el catalán, nueve años mayor que él, lo llevaba a su casa, le daba comida y le dejaba un material para entrenar que la familia de Martín, de origen humilde, no podía permitirse.

Esta relación se intensificó aún más cuando Martín se fue a vivir a Andorra, donde ya residía Aleix. Aunque comparten múltiples viajes cada año por todo el mundo para competir en el Mundial, también tienen tiempo para vivir juntos experiencias fuera de los circuitos. El pasado mes de marzo participaron juntos en la Vuelta a Ibiza en bicicleta de montaña. Con otra bicicleta, en este caso de carretera, dieron vueltas de reconocimiento el jueves en el Circuit antes de que Martín se jugara el título y Espargaró afrontara el último Gran Premio de su carrera. El catalán se ha despedido a los 35 años con un quinto puesto después de proteger a Martín de los posibles ataques de los otros pilotos durante la mayor parte de la carrera de este domingo.

De la amistad al respeto

El rival de Martín para conseguir el Mundial ha sido Bagnaia, que la pasada temporada dejó al madrileño con la miel en los labios y se llevó el título en el último Gran Premio. "Cuando eran adolescentes y competían en Moto3 bajo el paraguas de Jorge Martínez Aspar se pasaban el día juntos. Viajaban juntos, comían juntos y dormían juntos en el mismo motorhome", explica a este diario una persona del paddock de MotoGP que les conoce muy bien. De hecho, Ducati, su marca actual, contactó con Martín y Bagnaia durante aquella época, mientras eran pilotos del equipo Mapfre Team Mahindra." Aquellas experiencias conjuntas comportaron que fueran muy amigos. Ahora no lo son, pero se tienen mucho respeto y una admiración mutua enorme", relata.

Jorge Martín, cuya pareja es la influencer María Monfort Matutes, nieta de Abel Matutes, empresario y exministro de asuntos exteriores de José María Aznar, con su título termina con una racha de tres años consecutivos sin un campeón español en MotoGP, algo que no ocurría desde los gloriosos tiempos de Valentino Rossi.