El peligro de la publicidad de Rafa Márquez: "Nos llegan chicos muy jóvenes con ideaciones suicidas"

L'Hospitalet de Llobregat / BarcelonaSporting Jerico es el favorito para imponerse a Burgess Mentor, Robbies Buzz y Slash Soul. Son los protagonistas de la carrera que está a punto de disputarse en Harlow, ciudad inglesa de 80.000 habitantes. Allí llueve. En cambio, en Barcelona hace sol a las doce del mediodía de un lunes laborable de marzo. Sporting Jerico participa en una de las carreras de galgos que forman parte de la inacabable oferta de apuestas deportivas de la sede física de Sportium de la Gran Vía, junto a la plaza Universitat. Dos televisores del local retransmiten carreras de galgos en directo, un tercero tiene las carreras de caballos y otros dos ofrecen partidos en diferido de fútbol sala y rugby. La luz del pasillo es oscura y ofrece un contraste contundente con las máquinas de juego que hay a ambos lados, que parecen moteles anunciándose en una carretera inhóspita.

Solamente hay cinco clientes y todos son hombres. Ninguno de ellos aparenta tener menos de 40 años y no intercambian palabras. Aparece una mujer que probablemente también supera esa edad. Es la encargada del local. Ella me ayuda a introducir el DNI en la ranura de una máquina que sirve para ficharme. Pero el ecosistema que presencio no es del todo representativo del público diana que tienen las casas de apuestas deportivas en el siglo XXI. Desde hace más de una década, una parte significativa del negocio se genera en las apuestas digitales. "La media de edad de los afectados por la ludopatía en apuestas deportivas que vienen a nuestro centro es inferior a los 25 años y la mayoría son chicos. Hay adolescentes de 14 años apostando dinero", asegura al ARA Mònica Jiménez Rodríguez, psicóloga especializada en adicciones y directora del centro terapéutico Gen A.

Uno de los ganchos más potentes que las casas de apuestas deportivas utilizan para atraer clientes es la publicidad protagonizada por figuras deportivas, como el actual entrenador del filial del Barça, Rafa Márquez. El mexicano tiene un contrato con Apuesta y Gana, una casa de apuestas de su país. Allí, a diferencia de España (se prohibió en 2021), no es ilegal hacer publicidad. Esto lo aprovechó Márquez hace unas semanas para promocionar la marca en sus redes sociales, una acción que generó incomodidad en la esfera de poder del Barça, que obligó al exfutbolista a borrar las publicaciones. Curiosamente, desde 2019 el club azulgrana mantiene un contrato de patrocinio con 1xBET, una casa de apuestas rusa.

Los deportistas, un modelo de salud

"Para promocionarse las casas de apuestas cogen figuras deportivas que significan algo para la población. Son modelos de salud porque en nuestra lógica el deporte es salud. Estas figuras están diciendo al mundo: '¡Apuesta!' Esto provoca que disminuya la percepción del riesgo", explica Jiménez desde su despacho en Gen A. "Están comunicando a su público diana que no pasa nada por apostar, que te lo están diciendo ellos, tus ídolos que son un modelo de salud", reitera la psicóloga especializada en adicciones.

Las consecuencias son nefastas. Un 36,5% de los menores de 25 años en España que apostaron durante el último año lo hicieron online y un 12,45% desarrollaron problemas con el juego, según los últimos datos del ministerio de Consumo, que datan de octubre de 2023. "Se puede llegar a equiparar a lo que ocurrió con la heroína en los años 80", sentencia Jiménez. "Cuando eres drogadicto o alcohólico, el límite lo pone el cuerpo. Cuando eres ludópata, la cantidad de dinero que puedes endeudarte tú, tu sistema familiar y las siguientes generaciones es muy grande porque el límite no es tu cuerpo. Con las apuestas online incluso puedes estar durmiendo mientras tu apuesta está en curso".

Y avisa: "Las adicciones a las sustancias matan, pero la ludopatía también. Lo hace mediante la ideación suicida. Hay chicos muy jóvenes que nos llegan a la consulta con el pensamiento de querer matarse". Esta situación extrema puede alcanzarse cuando los afectados por la ludopatía ven con claridad el lío en el que se han metido y que no disponen de medios económicos para resolverlo. "He tenido aquí personas explicándome que tenían prestamistas amenazando su vida y la de sus familiares y, por tanto, preferían quitársela ellos mismos. Eran chicos muy jóvenes que podían llegar a acumular deudas de medio millón de euros". Pero Jiménez quiere dejar claro que "hay salida, tanto psicológica como económica". La primera se trabaja mediante la terapia y la segunda está amparada por la ley de la segunda oportunidad, un proceso administrativo que permite a la persona cancelar sus deudas por ley.

Los niños y las niñas FIFA

Quien escribe este texto y, probablemente, decenas de las personas que lo están leyendo somos niños y niñas FIFA. Es decir, fuimos adolescentes que dedicamos incontables horas a este videojuego de fútbol (actualmente, se llama EA Sports FC). "La gente no consume rayas de cocaína en la infancia, pero los niños FIFA sí están mostrando conductas adictivas en la infancia", explica Jiménez. "Las apuestas, muchas veces, comienzan aquí: en estos juegos aparentemente inocuos en los que los niños y las niñas pasan muchas horas. Ya hay una lógica de apuesta que está operativa aunque no necesariamente sea con dinero". Queda dicho.