Aparece muerto un extrabajador de Boeing que había criticado públicamente a la compañía
John Barnett había denunciado el nivel bajo de los estándares de producción de la empresa y sus controles de calidad y seguridad
Un antiguo empleado de Boeing conocido por haber criticado públicamente los estándares de producción de la compañía estadounidense de aviación fue encontrado muerto, según informó la BBC. Se trata de John Barnett, que estaba en Charleston (Estados Unidos) para testificar en un caso contra el gigante aeronáutico. Su cuerpo ha sido hallado sin vida dentro de su coche en el parking del hotel donde se alojaba. En este sentido, el oficial forense del condado de esta población de Carolina del Sur ha confirmado que el hombre de 62 años habría fallecido debido a lo que parece una herida autoinfligida este sábado, 9 de marzo, en un aparente suicidio, todo y que la policía sigue investigando el caso.
Barnett había trabajado para la constructora de aeronaves durante 32 años, hasta la jubilación, en 2017, por motivos de salud. Desde 2010 era gerente de calidad en la planta de North Charleston, que fabrica el 787 Dreamliner, un avión de pasajeros de última generación utilizado principalmente en rutas de larga distancia. Fue entonces cuando informó de que trabajadores bajo presión habían estado instalando piezas de baja calidad en los aviones en la línea de producción. Además, dos años después de jubilarse desveló que Boeing había acelerado la producción de varios de estos aviones, lo que ponía en riesgo la seguridad de los pasajeros.
Según Barnett, los sistemas de oxígeno de emergencia diseñados para estos modelos de aeronave para vuelos de larga distancia tenían una tasa de error del 25%. Es decir, que una de cada cuatro mascarillas de oxígeno podría no funcionar en caso de emergencia si el avión sufría una despresurización de la cabina.
Boeing, bajo escrutinio de las autoridades
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (EE.UU.) ha abierto una investigación criminal en Boeing por el incidente ocurrido en enero cuando un avión del modelo 737 Max 9, fabricado por la compañía y operado por Alaska Airlines, perdió una puerta en pleno vuelo. Además, el mismo mes otro 737 de una aerolínea japonesa tuvo que dar la vuelta después de que se detectara una grieta en una ventanilla. Una eterna maldición, ya que en octubre del 2018, un avión Boeing 737 Max 8 de la aerolínea indonesia Lion Air se estrelló pocos minutos después de despegar. El accidente causó la muerte de 189 personas. Y menos de seis meses después, en marzo del 2019, los problemas técnicos en el mismo modelo causaron la muerte de otras 157 personas en un incidente muy parecido durante un vuelo de Ethiopian Airlines, entre Addis Abeba y Nairobi.
De este modo, la muerte de John Barnett se produce en un momento en que el fabricante de aviones americano sigue bajo escrutinio de las autoridades de Estados Unidos y afronta una crisis reputacional considerable. Previamente, Boeing había rechazado las acusaciones de este antiguo responsable de la planta en la que se fabricaba dicho modelo. Sin embargo, una revisión de la Administración Federal de Aviación avaló algunas tesis de Barnett, que emprendió una larga acción legal contra la empresa. A partir de ahora, a raíz de su muerte, se abre un nuevo caso.
