Infraestructuras

La investidura de Sánchez resucita la vieja ambición de la gestión catalana del Prat

Los expertos discrepan sobre si la actual estructura accionarial de Aena impediría que la infraestructura se gestionara desde Catalunya

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Aena sostiene que la situación del aeropuerto de El Prat nada tiene que ver con lo que ocurre en otros aeropuertos europeos.

Barcelona / MadridUna gestión catalana para el aeropuerto del Prat. La petición es tan antigua que suena nueva y lo cierto es que los resultados electorales del pasado 23-J la han vuelto a poner de actualidad. Según ha podido saber el ARA de fuentes empresariales, el PSC ya sabe que esta petición es una demanda en los primeros contactos establecidos con ERC y Junts para explorar la investidura de Pedro Sánchez.

“Ha habido una carta a los Reyes, y en esta carta figura la gestión catalana de El Prat”, explican estas fuentes. De hecho, la semana pasada, el presidente de Aena, Mauricio Lucena, cerraba la puerta a esta posibilidad tras la presentación de resultados: “Pueden mejorarse los mecanismos de colaboración o reforzarlos, pero al mismo tiempo es necesario recordar que Aena pertenece a sus accionistas, cotizamos en bolsa, y esta realidad no es neutra al valorar cómo gestionas tus principales infraestructuras”.

La respuesta de Lucena se ha producido a pesar de que oficialmente ni Junts ni Esquerra confirman la petición. "ERC lo tiene mucho en la cabeza, y Aena dice que de ninguna manera", explica una fuente del sector aeroportuario. Lo cierto es que ambos partidos hablaban de ellos en sus programas electorales de cara a los comicios del pasado día 23. “Traspaso de los aeropuertos de Barcelona, Girona, Reus y Sabadell: haremos un sistema aeroportuario al servicio de la gente y de la economía del país, con una gestión descentralizada y con la participación de los ayuntamientos y de la sociedad civil”, decía el programa de Junts. “Traspasar la titularidad, los recursos y la gestión de los aeropuertos y puertos de los Países Catalanes a la Generalidad de Cataluña, a la Generalidad Valenciana y al Gobierno de las Islas Baleares”, decía el de los republicanos.

Una petición transversal… y quiebra

Estas peticiones, que con la perspectiva de 2023 pueden parecer maximalistas, en cuanto a El Prat no pueden ser más antiguas. El 23 de marzo de 2007, el Iese acogió un acto para reclamar una gestión autónoma de la primera infraestructura catalana. Más de 800 empresarios estuvieron, y en primera fila estaban los presidentes de las catalanas del Ibex (con figuras como Isidre Fainé, Ricard Fornesa, Salvador Gabarró o Josep Oliu) y todos los representantes patronales y sindicales. Pese a la fuerza de aquella demanda, que iba mucho más allá de ninguna opción política, la petición no llegó a buen puerto.

Es por eso que algunas voces no ocultan ahora su pesimismo: “Hubo una oportunidad y se va perder; me parece agua pasada”, explica un destacado directivo del mundo aeroportuario. Lo cierto es que ha habido un cambio crucial en la estructura accionarial de Aena: en el 2015 se privatizó y un 49% de sus acciones están hoy en manos privadas.

Hay una mayoría de directivos que consideran que otorgar la gestión de El Prat a manos catalanas sería imposible, pero otros discrepan: "Aunque Lucena diga que esto no se puede hacer, la decisión no es suya, sino del gobierno", dice una voz. “Si el gobierno lo quiere, teniendo un 51% de acciones sería raro que no prosperara; sólo debería dar explicaciones”, dice otra voz especializada en bolsas y mercados. “Me suena difícil, pero podría hacerse si se rompiera el modelo de red de Aena; en la mayoría de grandes aeropuertos europeos ya hay una parte privada y una pública, pero casi siempre la parte pública son administraciones locales”, explica un experto.

“Esto no es Sudamérica”

Sin embargo, la mayoría de voces consultadas ven muy difícil la jugada. "Sería sacarle su segundo mayor activo a una cotizada", dicen desde el sector aeroportuario, en referencia al peso de El Prat dentro de Aena. De hecho, el aeródromo barcelonés supone el 16% de pasajeros de una empresa que vale cerca de 22.000 millones. "Con la estructura accionarial de la compañía es imposible, y España no es Sudamérica, aquí hay seguridad jurídica", añade esta fuente. "Aena ha cambiado mucho, ahora es una empresa exitosa, moderna y conocida en todo el mundo", agrega otro directivo. También hay quien apunta a que si un traspaso de El Prat a Cataluña provocara una caída del precio de la acción de Aena, podría abrirse el tortuoso camino de las reclamaciones judiciales para los fondos internacionales propietarios de Aena.

Estas fuentes creen que si un cambio en la gestión ya es difícil, plantear un cambio de titularidad ya es directamente imposible. "Aena es una joya de la corona para el Estado", apuntan. Es por eso que algunas voces creen que la Generalitat tendría más éxito reclamando “Cercanías, que es un regalo envenenado” o cambios relacionados con la financiación autonómica.

Sea como fuere, dieciséis años más tarde del acto del Iese, la gestión catalana de El Prat vuelve a ser objeto de debate.

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