Alerta por el brote de dermatosis nodular: hay dos granjas afectadas y 400 bovinos sacrificados

BarcelonaUn segundo brote de dermatosis nodular contagiosa (DNC), detectado este pasado lunes en una granja de Peralada (Alt Empordà), ha obligado a sacrificar las 270 vacas lecheras de la explotación. Se trata de la segunda granja en la que se sacrifica todo el ganado para evitar la expansión del virus de la DNC. Ante estos hechos, la Generalitat ha aprobado un paquete de 4 millones de euros para indemnizar las pérdidas de los ganaderos afectados mientras se prepara para empezar este miércoles a vacunar al ganado de todas las explotaciones en un radio de 50 kilómetros del primer brote.

Esta campaña de vacunación incluirá más de 90.000 cabezas de ganado repartidas en 700 explotaciones ganaderas catalanas, según ha explicado el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, en rueda prensa este martes. El Gobierno enviará esta tarde el plan de vacunación a Bruselas para recibir su visto bueno y poder iniciar la campaña este miércoles. Además, debido a la proximidad con la frontera hispano-francesa, la jefatura del departamento de los Pirineos Orientales, la autoridad regional de la Cataluña Norte, estableció el lunes una zona de vigilancia en 75 municipios norcatalanes cercanos a los focos del Alt Empordà y también hará vacunar todo el ganado de esta área.

Según el gobierno francés, disponen de suficientes unidades de la vacuna para inmunizar el ganado de la región y, de hecho, el ministerio de Agricultura francés proporcionará a sus homólogos españoles un lote de vacunas. La DNC se ha expandido recientemente a Italia y Francia –con 143 brotes detectados entre ambos países, según las autoridades francesas–, lo que explica por qué en Francia existen más unidades de la vacuna.

Además, a finales de semana se recibirá un nuevo paquete de vacunas procedente de las reservas de la Unión Europea. El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha dicho en un acto en Vigo (Galicia) que de momento el Estado tiene ya 15.000 dosis.

El departamento de Agricultura de la Generalitat prevé que la vacunación dure varios días y ha pedido apoyo a organizaciones agrarias, colegios de veterinarios y otras entidades para agilizar el proceso. La velocidad en la vacunación es un elemento clave para evitar la proliferación del virus, que es altamente contagioso entre el ganado vacuno.

El primer brote de la DNC en Cataluña se detectó el 1 de octubre en una granja de Castelló d'Empúries (también en el Alt Empordà), en la que el sábado también se sacrificaron todos los animales, en este caso 123 terneros, para frenar el contagio a otras exploraciones. De momento, los dos brotes en la demarcación de Girona son los únicos que ha habido en el conjunto del Estado.

Entre otras medidas para evitar el contagio, el ministerio también ha restringido el movimiento de ganado a un radio de 20 kilómetros de las explotaciones afectadas.

Indemnizaciones rápidas

Sobre las medidas compensatorias para los ganaderos afectados por los brotes, por el momento el departamento de Agricultura de la Generalitat ha destinado 4 millones de euros al fondo de contingencia para indemnizar a las explotaciones que han tenido que sacrificar todo su ganado. El Gobierno y el ministerio tienen sobre la mesa varios métodos de cálculo de las compensaciones, pero Ordeig aseguró que se utilizará "el sistema más beneficioso" para los ganaderos a fin de minimizarles las pérdidas.

Desde hace aproximadamente un año, el precio de la carne de vacuno se encuentra en máximos históricos, por lo que las pérdidas económicas para las granjas afectadas pueden ser elevadas.

Sin embargo, el conseller ha insistido en su comparecencia ante los medios que el ejecutivo catalán hará "lo imposible" para evitar el cierre de las explotaciones siempre que no sea imprescindible. Asimismo, ha indicado que el Gobierno trabajará para que los ganaderos cobren las ayudas rápidamente, "algo que no se ha hecho en otras ocasiones", ha insistido. Ordeig ha dicho que la celeridad de las compensaciones quiere minimizar el descalabro que puede suponer para los ganaderos "dejar de tener ingresos" una vez que han tenido que sacrificar el ganado.