Banca

Josep Oliu, decisión final

El presidente del Sabadell se enfrenta a la oferta del BBVA al gran dilema de su carrera

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Josep Oliu, presidente del Sabadell

BarcelonaJosep Oliu cumplió 75 años hace diez días. A esta edad, que en la mayoría de la población se sitúa varios años después de la jubilación y que en el mundo de los grandes banqueros suele significar la plenitud, el presidente del Sabadell tendrá que decidir sobre la oferta del BBVA para comprar el banco que ha presidido desde hace un cuarto de siglo.

Y lo hará con una dificultad añadida: es posible que la decisión que adopte marque para siempre su biografía como financiero.

“Sin duda está muy pendiente de cómo lo recordará Cataluña y en particular la ciudad de Sabadell”, explican fuentes empresariales cercanas a Oliu, que recuerdan que en su ciudad natal se encuentra la plaza de Joan Oliu, padre del actual presidente del Sabadell y que ocupó el cargo de consejero director general de la entidad entre 1977 y 1990.

“Estoy convencido de que sí, que piensa en cómo esto le hará quedar en los libros de historia –añade otra voz–. La decisión no la tomará como primer ejecutivo del banco, sino como presidente, y eso le quita un peso de encima”, indica esta fuente, que como todas las que conforman este reportaje ha pedido el anonimato.

La cuestión no es menor, teniendo en cuenta que la fusión por absorción supondría la desaparición de un banco fundado en 1881. Esto sería el fin de una de las cinco principales empresas catalanas, el adiós a un centro de poder catalán, posiblemente costaría muchos puestos de trabajo y traería una concentración preocupante al sector financiero. También impactaría a las empresas que durante años han tenido una relación de confianza con el Sabadell, especializado durante décadas en financiación a pymes.

El peso de los accionistas

"Oliu no tomará la decisión por vanidad personal, sino en función de si salen los números a clientes y accionistas, y también pensando en los empleados y la propia historia de la entidad", añade otra voz. Lo cierto es que la decisión es complicada. “El Sabadell está en tierra de nadie, no tiene tamaño para competir con los gigantes a medio plazo, y es complicado decir que no a esto”, explica un veterano financiero.

Por el camino está la cuestión del precio de la acción. Muchos accionistas tienen ahora la posibilidad de recuperar una inversión que había llegado a ser ruinosa (en tres lustros pasaron de superar los 7 euros a estar por debajo de los 30 céntimos) y Oliu siempre ha sido muy consciente de esa caída, que impactó de pleno inversiones de familias como la de Isak Andic, los Lara, los Folch Rusiñol o los Colonques. “Oliu está muy ligado a ese antiguo legacy del banco, como está en la ciudad de Sabadell, a sus vecinos y antiguos compañeros de clase. No quiere pasar a la historia como la persona que les hizo perder un dineral, por lo que ahora puede estar más abierto a escuchar una oferta”, añade este banquero.

La primera decisión trascendente del Banc Sabadell saldrá los próximos días del consejo de administración, que deberá decidir si abre conversaciones con el BBVA y qué le parece la primera oferta recibida. Y es importante saber que el peso de Oliu en este órgano es enorme. Diferentes fuentes apuntan a que la decisión que adopte el presidente será apoyada con total seguridad por los miembros del máximo órgano del banco catalán. “Tiene un control total, una ascendencia absoluta y, por tanto, la decisión será suya”, explica una tercera voz.

El factor catalán

¿Hasta qué punto es importante para Josep Oliu el factor catalán? La cuestión es delicada. Muchos recuerdan cómo en el 2017 aceptó, con lágrimas en los ojos, la decisión de sacar la sede social de Catalunya. “Aquello para él supuso una ruptura profundísima, fue su decisión más traumática, desde el punto de vista emocional –explican en el mundo financiero–. Él es un catalán de los de antes. En Cataluña es quizás un catalanista light y en Madrid modula el discurso”.

Hay que decir que esta semana Oliu se puso en contacto con el presidente de la Generalitat para explicarle la oferta del BBVA. Lo hizo de manera telefónica, aunque ninguna de las partes ha querido revelar los detalles de la conversación.

En cualquier caso, sí hay pistas de las que puede hacer Oliu. Pese a que hay discrepancias, voces que le conocen bien se inclinan a pensar que el presidente del Sabadell quiere hacer frente a la ofensiva del BBVA, rechazar la oferta y seguir en solitario. Creen que Oliu necesitaría un relato para vender el banco y que el BBVA lo ha puesto muy difícil. “Necesita explicarlo bien, no sólo a los accionistas oa los sindicatos, sino a tutti quanti, en toda Cataluña”, afirma un veterano empresario.

Esta voz critica las formas del banco de origen vizcaíno: “Se ha hecho apresuradamente, sin finezza, enviando una carta… Esto no da opciones a Oliu –explica–. Las cosas no se hacen así, no puedes menospreciar a la gente. El BBVA ha hecho las cosas como las hacen los chicos de McKinsey”, añade, en relación al pasado profesional de Carlos Torres y Onur Genç, presidente y consejero delegado del banco azul, en la consultora estadounidense.

En cualquier caso, el hermetismo es total y la que puede ser la decisión económica más relevante para la empresa catalana en unos años está en manos de una sola persona. Oliu decidirá.

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