"No hay ningún acuerdo ni conflicto de interés entre BBVA y yo": el tercer accionista del Sabadell defiende ir a la opa
El inversor mexicano David Martínez denuncia las "acusaciones e insinuaciones sin base alguna" que se le han hecho como consejero de la entidad catalana
BarcelonaEl inversor mexicano David Martínez Guzmán, tercer accionista absoluto y primer accionista individual del Banc Sabadell, con el 3,86% del capital, y consejero del banco catalán se defiende en un artículo en el diario El País de las críticas que se le han hecho por anunciar que acudirá a la opa lanzada por el BBVA. En el artículo, titulado "Esto no es una batalla entre Montescos y Capuletos", en referencia a las familias rivales de Romeo y Julieta, denuncia las "interpretaciones incorrectas, acusaciones e insinuaciones sin base" a las que ha sido sometido como consejero de la entidad financiera catalana. Contundente, Martínez afirma: "No hay ningún acuerdo ni conflicto de interés entre BBVA y yo".
Además de recordar que ha sido accionista del Sabadell desde el 2013 y que ha apoyado al banco en las situaciones más difíciles, como la compra del banco británico TSB –que ahora se ha vendido en el Santander– o durante la covid, asegura que su perfil de inversor "dista mucho de ser cortoterminista", en referencia sin citarlas a expreso César González-Bueno. "Incluso participamos en la ampliación de capital para la compra del TSB, pese a considerar que carecía de un enfoque estratégico", añade.
Según Martínez, "ahora que el banco está justamente valorado es el momento adecuado para obtener mayores beneficios a través de la consolidación. Las fusiones en sí mismas no son el punto, lo que yo realmente valoro es la escala. El negocio bancario es, no solo, pero importante, un negocio de infraestructura y tecnología, donde la escala es un factor fundamental". Y es muy ilustrativo: "Yo veo ventajas estructurales en un banco con una cuota de mercado del 22% sobre uno del 8%. Considero que la consolidación en España de Sabadell y BBVA dará lugar a una entidad más competitiva, rentable y con un mayor potencial de revalorización".
El inversor explica que su estrategia en el Sabadell se ha basado en la recuperación de la crisis financiera mediante la limpieza de los activos problemáticos, fortalecer la capitalización o la venta de negocios no estratégicos y alianzas en áreas en las que otros jugadores especializados pueden ofrecer un mejor producto. Otros objetivos han sido la reducción de costes y la mejora de la eficiencia, el retorno a la rentabilidad, el restablecimiento de las distribuciones atractivas y sólidas para los accionistas y una mayor consolidación del sistema financiero español.
Valor de México y Turquía
Aparte de Martínez, que admite su especialización en mercados emergentes, el BBVA se caracteriza por el "valor excepcional de las franquicias de primer nivel" que tiene en México y Turquía –aspectos muy criticados precisamente por la cúpula del Sabadell– y su "potencial de crecimiento, rentabilidad y resiliencia incuestionables". Asegura que con su decisión cumple con su deber de conseller y que las acusaciones que se le han hecholas más directas, las de la Asociación de Pequeños Accionistas del Banc Sabadell-- son infundadas, irresponsables y difamatorias y que "solo buscan confundir el debate buscando desacreditar a los demás". En este sentido, afirma que ha pedido a sus asesores que se mantengan en contacto con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) "para cualquier aclaración que consideren pertinente".
"Yo habría preferido una fusión amistosa. Desde el primer día de este proceso expresé mis posiciones con toda claridad y transparencia sobre todo a la presidencia del consejo. Aunque no compartidas por el consejo, siempre fueron discutidas con mutuo respeto. De todas formas, ahora la decisión está en manos de los accionistas, a los que nos pertenece el derecho de trazar la dirección del Sabadell.
Martínez afirma que no busca "ser referente de nadie" con su decisión. "Esta no es una batalla entre Montescos y Capuletos. Calificativos como "traidor" o "vendido" sólo reflejan la ceguera y el sesgo de los que los usan. Como accionista, no tengo otro interés que maximizar el retorno de la inversión, y recomiendo a otros accionistas que busquen asesoría profesional independiente en lugar de incierta", concluye.