El Banco de España mejora la previsión de crecimiento para los años 2021, 2022 y 2023

Los brotes verdes en el seno de las previsiones macroeconómicas crecen día detrás día. El último organismo en insuflar optimismo ha sido el Banco de España, que este martes ha mejorado sus previsiones de crecimiento de la economía española para los años 2021, 2022 y 2023. En concreto, el ente supervisor espera un aumento del PIB del 6,3% para este 2021; del 5,9% para el 2022 y de hasta el 2% para el 2023, de acuerdo con un escenario central de proyección. Todas las estimaciones son ligeramente mejores que las proyectadas hace solo cuatro meses, cuando el organismo previó un aumento del PIB español del 6,2% este año y del 5,8% el que viene, mientras que para el 2023 ni siquiera estimaba llegar al 2% (se situaba al 1,8%).

El Banco de España cree que el escenario económico actual, pero también la evolución de la pandemia, permite prolongar y aumentar las estimaciones favorables de la evolución de la economía. En un informe hecho público este martes, el organismo destaca "la mejora notable" del mercado laboral español, en concreto de las ramas más afectadas por la crisis del coronavirus como por ejemplo la del sector servicios, gracias a la reanudación del turismo y al aumento de las horas trabajadas. De hecho, el paro en el conjunto de España ha experimentado la reducción más importante de agosto desde que se contabiliza, con 82.583 personas.

Además, también apunta que "el fortalecimiento" de las rentas de la población gracias a los estímulos públicos aprobados por los gobiernos –como los ERTE, en el caso español– están favoreciendo el gasto de las familias. "De cara al futuro, esta demanda podría seguir mostrando un notable vigor gracias al ahorro acumulado desde el inicio de la pandemia", apunta el ente supervisor. También destaca la llegada de los fondos europeos antipandemia que "favorecen" su horizonte de proyecciones.

Aun así, el Banco de España también reconoce que el incremento de la inflación los últimos meses (la energía ha disparado el IPC al 3,3% en agosto) puede llevar a "comprimir el poder de compra de las familias españolas". El Banco de España, sin embargo, también puntualiza que la espiral alcista de la inflación es "transitoria" y que decaerá a principios del 2022 en el conjunto de la zona euro. El ente tampoco se olvida de la evolución sanitaria de la pandemia, así como de la posible aparición de nuevas variantes del covid que puedan frenar el crecimiento.

A finales del mes de agosto, el Banco Central Europeo puso la lupa en los retrasos en las entregas de suministros y la escasez de chips, que han llegado a disminuir la producción industrial en las tres principales economías de la zona del euro, Alemania, Francia e Italia. En este sentido, el Banco de España (BdE) también incluye las "limitaciones de la oferta [de algunos productos] que afligen algunos procesos productivos" como un elemento más que podría frenar la actividad económica los próximos trimestres si se prolonga en el tiempo. Por todo esto, el BdE mantiene la prudencia a la hora de retirar los estímulos.

Un nuevo trimestre de recuperación

El Banco de España sigue previendo alzas trimestrales del PIB por encima del 2% lo que queda de año. Después del retroceso registrado el primer trimestre, el PIB de la economía española ha repuntado un 2,8% el segundo trimestre y espera que en el tercer trimestre sea del 2,7%, una décima por debajo, vinculado a la incertidumbre estructural de la crisis del coronavirus y a la limitada información todavía sobre los flujos turísticos durante los meses de julio, agosto y septiembre.

Durante el año el Banco de España ha revisado de manera optimista el crecimiento de la economía española. A principios de marzo preveía un crecimiento del PIB del 6% para este 2021, mientras que ahora lo sitúa en un 6,4%. Aun así, la cifra sigue siendo menor a la que estimó el mes de diciembre del año pasado, cuando preveía un crecimiento de la economía de un 6,8%. Si se mantiene el escenario central del organismo supervisor, la economía española llegaría al nivel del PIB previo a la crisis durante el 2022.

Déficit público

Según el Banco de España, las cuentas de las administraciones públicas han mostrado una evolución "más favorable" durante el primer semestre en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando la pandemia obligó a invernar la economía (el déficit sobre el PIB el primer semestre se ha reducido 2 puntos en comparación con el año pasado). El ente lo vincula a la recuperación de la demanda y, por lo tanto, del consumo, así como al crecimiento de los ingresos públicos. Además, el gasto de las administraciones públicas para hacer frente al impacto del covid también ha disminuido.

"No obstante esto, el desequilibrio de las cuentas públicas se mantendrá en cuotas todavía muy elevadas hasta el 2023", reconoce el organismo supervisor. El Banco de España se refiere a la deuda pública, que en 2020 repuntó hasta el 120% del PIB y que en un escenario central solo disminuiría 5 puntos porcentuales este año. De hecho, la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha anticipado que no será hasta el 2025 cuando el estado español podrá asumir el "compromiso de la consolidación fiscal" con las autoridades europeas, que mantienen suspendidas para el 2022 sus reglas fiscales.