BBVA anuncia una opa hostil para absorber al Banc Sabadell

BarcelonaEl BBVA ha anunciado este jueves por la mañana una opa para absorber al Banc Sabadell con contraprestación en acciones, según ha notificado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La oferta se presenta después de que el banco que preside Josep Oliu rechazara la oferta inicial que hizo el BBVA, con lo que se puede considerar una opa hostil. Pese a la naturaleza de la decisión, el presidente del BBVA, Carlos Torres, compareció ante la prensa para explicar la opa con la mayor suavidad posible, asegurando que tiene "carácter amistoso" y que es buena "para España, para la sociedad, para las comunidades autónomas y para los territorios" donde los bancos operan.

Este movimiento no ha sido bien recibido por los accionistas del banco vasco, que se despertaba en los mercados poco rato después de la noticia con una caída bastante notoria, y ha terminado cerrando la jornada con una bajada del 6,71%; por el contrario, los títulos del Banc Sabadell subían un 3,17% al cierre del mercado español. Estos movimientos cruzados no son ninguna sorpresa: tras la primera oferta, los accionistas del BBVA ya reaccionaron a la baja.

De hecho, la oferta del BBVA es idéntica a la que ya rechazó el Sabadell: mismo precio y condiciones, y se dirige al total de las acciones del Sabadell, es decir, el banco que preside Carlos Torres pretende tomar el control total del banco catalán con sede en Alicante. Ahora serán los accionistas del Sabadell quienes tendrán que decidir si dan por buena la oferta, que debería ser aceptada por el 50,01 por ciento de las acciones para llegar a buen puerto.

El BBVA anuncia que ofrecerá concretamente una acción ordinaria del banco de nueva emisión por cada 4,83 acciones ordinarias del Sabadell. Así, el BBVA deberá aprobar una ampliación de capital para emitir estas nuevas acciones. El consejo de administración del BBVA, que se reunió ayer y decidió presentar su oferta, también ha decidido convocar una junta general extraordinaria de accionistas para aprobar esta ampliación de capital, necesaria para presentar su oferta.

Antes de esta operación hostil, el presidente del BBVA, Carlos Torres, había estado esta semana en México reuniéndose con inversores. El país norteamericano es la principal fuente de ganancias del banco de origen vizcaíno, y fuentes financieras ya anticipaban que era muy posible que Torres estuviera hablando con inversores tras la negativa del Sabadell.

De hecho, el anuncio de opa no mejora la prima del 30% del valor de las acciones que realizó el BBVA en su propuesta de negociación con el Sabadell. El propio banco azul reconoce que contiene los mismos términos financieros que los de la fusión que ofreció en el consejo el pasado 30 de abril: el cambio de una acción de nueva emisión del BBVA por cada 4,83 acciones de Banco Sabadell, que supone una prima del 30% sobre el cierre de ambas entidades del pasado 29 de abril; del 42% sobre las cotizaciones medias ponderadas del último mes; o del 50% sobre las cotizaciones medias ponderadas de los últimos tres meses.

“Presentamos a los accionistas de Banco Sabadell una oferta extraordinariamente atractiva para crear una entidad con mayor escala en uno de nuestros mercados más importantes”, ha señalado Carlos Torres, presidente de BBVA, en un comunicado. "Juntos tendremos un mayor impacto positivo en los territorios donde operamos, con una capacidad adicional de concesión de crédito de 5.000 millones de euros al año en España". Por su parte, el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, ha intentado calmar las plantillas: "Todos los grupos de interés se verán beneficiados por esta operación", ha dicho.

En su comparecencia ante los medios, Torres ha minimizado el frontal rechazo de todas las instituciones, asegurando que espera poder convencer a la sociedad "de la bondad de la operación" y ha apuntado al contexto de campaña como posible causante de este estado de opinión. A preguntas del ARA sobre el grado de concentración en Cataluña y el riesgo de perder un nuevo centro de decisión, ha defendido que "la operación es una apuesta decidida por Cataluña" y que reforzaría la voluntad de Barcelona de ser un hub financiero europeo. El presidente del BBVA también ha asegurado que ya conoce su disposición a aceptar la opa de varios grandes accionistas del Sabadell.

Un movimiento incierto

Si los accionistas del Banc Sabadell aceptaran la oferta, acabarían teniendo un 16% de participación de la entidad resultante. La diferencia con la propuesta negociada inicial es importante: ahora el BBVA no debería atender ninguno de los compromisos que había planteado, aunque ha mantenido la propuesta de respetar la sede corporativa de Sant Cugat y de aplicar los criterios de meritocracia en la configuración de plantilla de la nueva entidad.

Fuentes financieras han explicado en los últimos días la convicción de que una opa hostil en el sector de la banca tiene muchos números de no funcionar. Pese a que el Sabadell no tiene un núcleo duro de accionistas que le proteja de situaciones como ésta, lo cierto es que la entidad compradora no sólo se enfrenta al consejo de administración de una entidad, sino también al posicionamiento de otras actores como empleados (13.400 en España, 5.700 de ellos en Cataluña), los clientes y las instituciones.

El Gobierno catalán se ha pronunciado en los últimos días de forma contraria a la adquisición del BBVA. La consejera de Economía, Natàlia Mas, afirmó que la compra "perjudica el interés público" y que el ejecutivo trabajará para que no se lleve a cabo. Un factor a tener muy en cuenta es el de la competencia: el grado de concentración en el sector ya es muy elevado (Cataluña está sólo por detrás de Chipre en este ámbito) y muchas voces creen que la operación no saldrá adelante por ello.

Un veterano banquero consultado por el ARA explicaba este jueves que el movimiento del BBVA es "desesperado" y que puede tener consecuencias negativas para el propio BBVA.

El Sabadell, en un primer momento después de conocer el anuncio de la opa, se ha remitido a la comunicación que hizo cuando se intentó negociar la compra, cuando el consejo de administración del banco catalán rechazó de forma taxativa la oferta de BBVA: "el consejo confía plenamente en la estrategia de crecimiento de Banco Sabadell y en sus objetivos financieros y es de la opinión de que su estrategia como entidad independiente generará mayor valor para sus accionistas ", destacó entonces la entidad.

Protesta del Sabadell

Pasadas las 22:00 horas, el Banco Sabadell remitió a la CNMV una queja sobre la opa presentada por el BBVA que contraviene la normativa vigente en materia de estas operaciones. En concreto, el banco catalán cuestionaba que Torres haya hecho referencia a una luz verde preliminar por parte del BCE y que haya admitido públicamente que ha estado en contacto con accionistas del Sabadell.