Banca

El Sabadell se fortifica y dice 'no' al BBVA

El consejo de la entidad catalana, presidida por Josep Oliu, rechaza la propuesta de absorción

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Josep Oliu, presidente del Banc Sabadell.

BarcelonaBanco Sabadell nació en 1881, y la entidad no tiene intención de acompañar esta fecha con la del 2024 como año en que desapareció. Es la principal conclusión de la trascendental reunión del consejo de administración celebrada desde este mediodía en Madrid para valorar la oferta de compra del BBVA.

El máximo órgano del banco catalán con sede en Alicante ha decidido rechazar la propuesta del BBVA porque entiende que va a crear más valor para los accionistas en solitario. La reunión se inició sobre las 11.00 horas de esta mañana y se prolongó hasta las 18.50 horas. Aunque inicialmente fuentes cercanas al banco catalán hablaban de una decisión unánime, portavoces de la propia entidad han corregido este extremo.

"El consejo considera que la propuesta infravalora significativamente el proyecto del Banc Sabadell y sus perspectivas de crecimiento como entidad independiente. El consejo confía plenamente en la estrategia de crecimiento del Banc Sabadell y en sus objetivos financieros, y es de la opinión de que la estrategia del Banc Sabadell como entidad independiente generará un mayor valor para sus accionistas", ha manifestado el banco catalán ante la CNMV.

El Sabadell también ha anunciado a sus accionistas –que podían ver la oferta del BBVA como una ocasión de hacer caja– que repartirá unos 2.400 millones de euros en dividendos en los dos próximos años a cuenta de los resultados de 2024 y 2025 .

El BBVA hizo público el pasado miércoles los términos de su oferta en el Sabadell: tres consejeros (uno de ellos para hacer de vicepresidente), mantenimiento de la sede corporativa del Sabadell en Sant Cugat del Vallès y meritocracia a la hora de conformar los equipos. Todos estos términos ya existían en el intento fallido de 2020, pero esta vez mejoraba la oferta económica. Tras la fuerte mejora en términos de rentabilidad del banco que preside Josep Oliu en los últimos tres años, BBVA ofrecía ahora una acción del BBVA por 4,83 del Sabadell. "Es el doble de lo que ofrecían en el 2020", resumían fuentes financieras.

La oferta del BBVA no convencía al Sabadell por diferentes motivos y, en primer lugar, estaba justamente el precio: la oferta del banco de origen vizcaíno daba 2,26 euros por acción, cuando el 29 de abril estaban a 1,74 euros. Esta prima del 30% no ha impresionado a los directivos del Sabadell, que son muy conscientes de que en octubre del 2020 las acciones estaban por debajo de 30 céntimos, y pueden presumir de la mayor subida bursátil de toda la banca española, una subida que , según varios bancos de inversión, debe mantenerse aunque el banco siga en solitario.

"El Sabadell es un banco superviviente de los de su tamaño, viene de años muy difíciles, con la crisis financiera, el Proceso, el TSB o la cóvido, y ahora vive un momento dulce; eso les coge a contrapié" , añade otra voz para explicar cómo lo ve la cúpula del banco catalán.

Las fuentes consultadas por el ARA explican que, en los últimos días de reflexión, Oliu ha dedicado más tiempo a forjar un argumentario que a tomar una decisión que tuvo clara en breve y que era contraria a aceptar la oferta. Este relato está dirigido sobre todo a los accionistas, dado que entre la ciudadanía catalana hay un cierto consenso de que la venta es un perjuicio, por los puestos de trabajo que se perderían, por la pérdida de un centro de decisión catalán y por el adiós a una de las mayores empresas del país.

El argumentario de cara a los accionistas incluye aspectos de peso relativos al BBVA. De la segunda entidad española por activos se advierte que está muy expuesta en México (el mercado de donde viene la mayor parte de su beneficio y que eventualmente podría sufrir una crisis económica) y en Turquía, un país que ofrece pocas garantías en términos económicos , con una inflación desbocada y una moneda en constante caída de valor. También se apunta que la rentabilidad del BBVA en España dista mucho de ser alta.

Las críticas no terminan aquí, y desde el banco vallesano también recuerdan que Carlos Torres, presidente del BBVA, corre el riesgo de verse salpicado por el caso Villarejo, un extremo que durante años se ha comentado en la banca española. En el comunicado hecho público ante el regulador bursátil, el Sabadell se ha permitido un único reproche público: "La caída significativa y la volatilidad del precio de la acción del BBVA genera en los últimos días una incertidumbre adicional sobre el valor de la propuesta ".

Cabe decir que las voces empresariales más convencidas de que la compra se llevará a cabo porque el Sabadell no podrá convencer a sus propios accionistas (donde los principales actores son fondos de inversión internacionales y el financiero mexicano David Martínez) admiten que la competencia puede ser un factor decisivo. A finales del 2023, según datos del Banco de España, la concentración en el sector financiero ya era tan acusada que entre CaixaBank, BBVA, Sabadell y Santander tenían un 85% del sector. Si la operación se hiciera, sería difícil negar que en el sector existe una competencia correcta para no perjudicar a los clientes.

Un escenario incierto

Sin embargo, la negativa del Sabadell a una fusión negociada no supone el fin de la operación que ambiciona el BBVA. La entidad vasca puede optar por lanzar una oferta pública de adquisición (opa), por lo que se saltaría el consejo de administración del banco catalán y se dirigiría directamente a los accionistas. Pero éste es un camino incierto. Fuentes financieras explican al ARA que está comprobado que las fusiones son mucho más complicadas de realizar en cuanto a equipos, sistemas y cultura corporativa cuando se opta por esta fórmula, obviamente más agresiva que la de una compra pactada.

Tampoco es fácil predecir qué respuesta darían los accionistas a la opa, que podría derivar en un escenario en el que el BBVA se convirtiera en accionista de referencia del Sabadell, pero sin tener una posición mayoritaria, lo que abriría la puerta a una guerra por la gobernanza del banco.

Desde el Banc Sabadell recuerdan, sin embargo, que en España no se ha hecho ninguna compra de bancos por la vía de una opa y que la entidad de origen vasco siempre ha mantenido que quería hacer una aproximación amistosa.

El BBVA deberá decidir ahora si mejora su primera propuesta o elige la vía de la opa. Este mismo lunes por la noche, la entidad que dirigen Torres y Onur Genç ha emitido un lacónico comunicado sobre la decisión del Sabadell: "Lamentamos que el consejo del Banc Sabadell haya rechazado tan atractiva oferta".

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