La Cambra no descarta una recesión en Catalunya si hay un corte de gas ruso

BarcelonaLa Cambra de Comerç de Barcelona revisa a la baja sus previsiones ante el contexto económico actual. En este sentido, avisa que, a pesar de que su escenario central no prevé un corte del suministro del gas ruso en Europa, "en caso de que se produjera, no descartamos entrar en un contexto de recesión" en Catalunya.

Según ha explicado este miércoles el responsable del centro de estudios económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira, la institución rebaja las previsiones de crecimiento para la economía catalana de cara al 2022 ocho décimas, hasta el 4%, y reduce un punto entero las previsiones para el 2023, del 3,6% al 2,6% del PIB. Con esto, la entidad empresarial mantiene que la recuperación del nivel de PIB previo a la pandemia no se hará hasta el año próximo. "Continuamos convergiendo hacia los niveles prepandemia, pero más lentamente de lo que esperábamos en un inicio; no será el 2022 como preveíamos, sino el 2023", ha explicado.

A pesar de la desaceleración de la actividad, la Cambra no prevé que la economía catalana entre en un contexto de estanflación en los trimestres próximos, excepto en el supuesto de que se produzca el corte de gas ruso, "una situación que de momento no se recoge, pero que los expertos no descartan". Con todo, el informe indica que la creación de ocupación, las exportaciones y la recuperación del turismo extranjero han sido y seguirán siendo las principales palancas de crecimiento el 2022.  

En este sentido, los datos apuntan a que la ocupación en Catalunya se encuentra “en máximos históricos”, a la vez que la tasa de temporalidad continúa reduciéndose. El mes de junio, el crecimiento de las afiliaciones ha sido un 4,4% superior al del mismo mes del año anterior, y los contratos temporales se han reducido al 54%, respecto del 87% de junio del 2021.  

A su vez, las exportaciones catalanas también se mantienen en cifras récord y, en palabras del responsable del centro de estudios de la Cambra, Joan Ramon Rovira, "van como un tiro", con un incremento del 16,9% respecto al año anterior. A pesar de esto, el encarecimiento de las importaciones deteriora la balanza comercial.  

La inflación, la principal amenaza

La presidenta de la Cambra, Mónica Roca, ha señalado que la enquistamiento de la inflación es "la principal amenaza" a la que se enfrenta la economía catalana. No obstante, el informe de coyuntura apunta una serie de factores que "alejan este peligro": la subida de los tipos de interés, la cotización a la baja de las principales materias y el incremento "poco destacable" de los salarios, que han registrado un crecimiento del 2,6% hasta junio, hecho que está evitando "presionar el alza de la inflación".  

La inflación subyacente mantiene una tendencia claramente alcista, "cosa que es muy preocupante", ha explicado Rovira. En este sentido, la entidad ha actualizado su previsión de inflación, situándola en el 7,5% de media anual el 2022, cinco décimas más que en el informe del mes de abril; y del 2,9% el 2023, 1,1 puntos porcentuales menos de lo previsto. Ante esto, Rovira ha afirmado que la economía catalana "no irá hacia un contexto de estancamiento", pero sí que sufre un retardo "claro" de la actividad.