Cataluña perdería 183 millones de euros de la financiación autonómica si Muface desapareciera
El Airef calcula que la absorción de los funcionarios en el sistema de salud público supondría un reajuste de los fondos que reciben las autonomías
MadridEntre las diferentes cuestiones que se tienen en cuenta cuando se reparten los recursos del sistema de financiación autonómica de régimen común se encuentra la cobertura pública sanitaria de la población. Si Muface desapareciera y los funcionarios que han escogido la modalidad privada pasaran a ser atendidos por el sistema público de salud y no por una mutua, como Adeslas o Asisa, algunas comunidades autónomas verían crecer con creces a las personas a las que debe atender su sistema público. De rebote, esto tendría un impacto directo a la hora de repartir los recursos del sistema de financiación: algunas comunidades verían cómo estos recursos crecen, mientras que otras perderían. Éste es el caso de Catalunya, que dejaría de recibir 183,5 millones de euros. Quien ha llegado a ese cálculo ha sido la Autoridad Fiscal (Airef) a través de una simulación elaborada en el marco del informe publicado este lunes sobre la eficiencia y eficacia de Muface.
La explicación es bastante sencilla: en aquellas comunidades en las que los funcionarios mutualistas que han escogido la modalidad privada tienen un peso superior, pasar a ser atendidos por el sistema público de salud supondría un mayor gasto público para el territorio. El ejemplo más claro es Extremadura, donde el grueso de funcionarios que eligen la opción privada sobresale en comparación con otros territorios. Y ese gasto se sacaría de las comunidades donde este salto de mutualistas del sector privado al sector público es mucho menor, como Cataluña.
Como explica el Airef en su informe, el adiós al mutualismo "varía la población ajustada, fruto del cambio relativo en la distribución de la población protegida por el hecho de incorporar de forma plena a los mutualistas de opción privada". La balanza, pues, se decantaría en favor de territorios como Extremadura o Madrid, pero en detrimento de las comunidades en las que, además de haber menos funcionariado, también hay menos que han escogido la modalidad privada, como Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana. Aunque el sistema de salud público de estas comunidades autónomas también absorbería a funcionarios que hasta el momento eran atendidos por una mutua privada, en relación con otros territorios el impacto sobre el sistema nacional de salud sería menor. Como puede verse en el mapa que acompaña al artículo, en su simulación el Airef estima que Catalunya (-183 millones), las Islas Baleares (-22 millones) y la Comunidad Valenciana (-32 millones) perderían recursos, mientras que Andalucía (103,9 millones), la Comunidad de Madrid (79,3 millones) y Extremadura (79 millones).
Actualmente las personas atendidas por Muface rondan el millón y medio (entre trabajadores públicos y familiares). El gobierno contrata seguros privados para que les ofrezcan las prestaciones sanitarias. A cambio, pagan una cuota mensual a través de las cotizaciones, y el resto de gasto lo cubre el Estado. Además de Muface, también existe la mutualidad para militares y guardias civiles (Isifas), que atiende a medio millón de personas, así como a Mugeju, para jueces, fiscales y funcionarios de la administración de la justicia.
Distribución desigual
En su análisis, el organismo que preside Cristina Herrero detectó que la distribución de funcionarios mutualistas de opción privada presenta "notables disparidades territoriales". Mientras que en Extremadura representan un 5,3% respecto a la población asignada al sistema de salud público, en el País Vasco cae hasta el 1,0%. La Autoridad Fiscal también destaca la situación de comunidades autónomas como Catalunya, en la que solo representan un 1,6%, o Madrid, donde el peso de la población mutualista sobre el conjunto del sistema público de salud se dispara un 4%.
"Estas diferencias territoriales revelan una combinación de factores que incluyen tanto la proporción de población mutualista en cada comunidad autónoma como las distintas modalidades escogidas a la hora de recibir la cobertura sanitaria", es decir, que no sólo está en juego la cantidad de funcionarios sino también si eligen la opción privada o, por el contrario, el sistema público de salud.
Adeslas y Asisa ganan el nuevo concurso
Sin embargo, finalmente Muface ha propuesto la adjudicación del nuevo concierto para los años 2025, 2026 y 2027 a SegurCaixa Adeslas y Asisa, según ha informado la mutualidad este martes. Estas dos empresas fueron las únicas aseguradoras que se presentaron a la nueva puja, mientras que DKV lo rechazó. El concurso supone 4.808,5 millones en las tres anualidades.
