La Costa Brava, el lugar más caro para tener un barco
El alquiler de amarres en algunos puertos gerundenses multiplica por siete el de otras zonas del país
BarcelonaNo sorprenderá a nadie saber que tener un barco es una afición cara. Por pequeña que sea, el coste de una embarcación siempre es elevado para una familia con unos ingresos medios, pero hay que añadir el mantenimiento, el combustible y, por supuesto, el amarre.
En Catalunya hay más de una cuarentena de puertos deportivos y de ocio a lo largo de toda la costa, y el precio de mantener un barco puede variar bastante en función de la eslora (la longitud) de la embarcación y de los meses del año en que decidimos tenerlo. Geográficamente, la Costa Brava es, en general, la zona donde los amarres son más caros, tanto si se busca un alquiler durante la temporada de verano como si se quiere durante todo el año.
En el gráfico adjunto se pueden observar los dos puertos más caros y los dos más baratos de las tres grandes costas del país. Los datos están elaborados con aquellos puertos que tienen publicadas las tarifas de amarre, que son aproximadamente unos dos tercios del total. En el resto de casos es necesario llenar un formulario con los detalles del barco y los responsables del puerto o del club náutico que lo gestiona hacen llegar los precios directamente al propietario.
Estos precios son solo por el amarre y no incluyen otros servicios de mantenimiento, limpieza o repostaje de fuel. En la mayoría de casos, tampoco incluyen la cuota mensual o anual de socio del club náutico ni la cuota de entrada, que puede ser de miles de euros.
En la comparativa se ven los precios de amarres para embarcaciones relativamente pequeñas, de seis y diez metros de eslora. Cuanto mayor es el barco, más elevado es el coste del amarre, y algunos puertos también tienen en cuenta la manga (anchura) del barco.
Las diferencias entre costas son importantes. De media, en temporada alta, un mes de amarre para una eslora de seis metros en la Costa Brava vale más de 1.000 euros y más de 2.400 euros para embarcaciones de 10 metros, a pesar de que en realidad no se puede descartar que la media sea todavía más alta, puesto que los puertos de localidades como Begur, Sant Feliu de Guíxols o Llafranc –donde hay un elevado número de segundas residencias de alto estanding– no ofrecen sus tarifas en las respectivas páginas web.
Las cifras contrastan con las de Costa Dorada –donde solo Salou ofrece precios similares a los de los puertos gerundenses– y la costa barcelonesa. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que puertos como por ejemplo Port Ginesta, en Sitges, o el de Sant Andreu de Llavaneres tampoco tienen colgadas las tarifas. Por ejemplo, el amarre de un barco de 10 metros en Llançà es de 2.377 euros mensuales, más de siete veces los 326 euros que vale en Masnou, respectivamente los puertos con los amarres más caros y más baratos de Catalunya.
Para barcos de seis metros, además del Masnou (226 euros), Aiguadolç (en Sitges, con 229 euros) y Sant Carles de la Ràpita (292 euros) tienen el amarre mensual más económico, mientras que al otro extremo está Llancà (1.531 euros), el Port de la Selva (1.479 euros) y l'Escala (1.070 euros).
La alternativa rosellonesa
A los propietarios de barcos de la zona más septentrional de la Costa Brava les puede salir a cuenta mirar más al norte del Cap de Creus, y no solo en Portbou, que tiene unos precios mucho más asequibles que los de la mayoría de puertos de la Costa Brava, sino en la costa del Rosselló.
La Catalunya Nord tiene un elevado número de puertos deportivos y los precios son considerablemente más baratos que los del Empordà. Por ejemplo, municipios como Canet de Rosselló, Santo Cebrià de Rosselló o Portvendres ofrecen amarres por menos de 400 euros mensuales para embarcaciones de una eslora inferior a los siete metros y, en casos como Argelers, incluso por debajo de los 300 euros en temporada alta.