La economía se está recuperando, ¿sí o no?

La respuesta depende del ángulo desde donde el que lo miremos, pero hay elementos que invitan al optimismo

Oriol Aspachs
3 min
WEB Termómetro Macro 4 febrero 2022

La pregunta nos la hacemos constantemente, desconcertados por las voces que a golpe de tuit dibujan realidades diametralmente opuestas. La respuesta no es apta para impacientes. Tampoco es adecuada para los que quieren ver una realidad plana y sin matices. La economía se está recuperando, ¿sí o no? Depende del ángulo desde el que saquemos la fotografía, la amplitud y la profundidad que le queramos dar. La economía no es una ciencia exacta, para mal y para bien. Hay elementos para sentirnos orgullosos de la sociedad en que vivimos y otros que, en cambio, pueden despertar sentimientos menos agradables, como la frustración y la rabia. Os propongo tres ángulos diferentes desde donde enfocar el marco actual, y vosotros decidís la tonalidad final que coge todo ello. Ojo: el color que os salga revelará el tipo de persona que sois. Lo que valoráis.

Posibilista o pragmático. Las previsiones hechas hace un año por las principales casas de análisis nos dan una referencia de lo que habría que esperar dadas las circunstancias. ¿Y pues? EE.UU., China y la eurozona están creciendo más rápidamente de lo que se esperaba. En el caso de España, el PIB cerró el año con un crecimiento del 5,0%, 0,8 puntos porcentuales por debajo de lo previsto. En cambio, el empleo, una variable que en el contexto actual es tanto o más importante, ha superado con creces las previsiones más optimistas. Este ángulo se vuelve especialmente atractivo si tenemos en cuenta que las previsiones hechas a principios del 2021 no anticiparon las disfunciones en el comercio global ni el encarecimiento de la energía. Por otro lado, asumían que la ejecución de los fondos NextGeneration sería mucho más rápida de lo que ha sido.

Perfeccionista o exigente. Comparémonos con los países de referencia. EE.UU., China y la eurozona sufrieron menos en el tramo inicial de la crisis, y ya han recuperado el nivel de actividad previo a la pandemia. Catalunya y España probablemente no conseguirán este hito hasta finales de año. La tonalidad de este ángulo cambia bastante en función de la profundidad de la mirada. Esta crisis ha sido especialmente intensa en determinados sectores, como los relacionados con el ocio y el turismo. La evolución del resto de la economía ha sido más similar a la de la eurozona.

Cooperativista o solidario. El impacto de la crisis ha sido muy asimétrico entre países, y también entre los diferentes colectivos. Los más vulnerables son los que más han sufrido. En Catalunya y en España el aumento de la desigualdad que se produjo durante los primeros meses de la pandemia fue histórico. A pesar de todo, también se ha puesto de manifiesto la solidez del estado del bienestar que hemos construido. Según el monitor de desigualdad en tiempo real de CaixaBank Research, se consiguió amortiguar el 80% del incremento de la desigualdad. Además, esta vez no se ha cronificado, como sí que pasó después de la última crisis. La tonalidad de este ángulo cambia en función de la amplitud de la mirada. Si lo ensanchamos, veremos que la desigualdad últimamente se ha ido reduciendo y que casi se ha logrado el nivel previo a la crisis, pero si lo ensanchamos todavía más, constataremos que entonces ya era relativamente elevado.

¿Qué color os ha salido? Para mí las tres miradas son inseparables, a pesar de que me despiertan sentimientos contradictorios. Hay elementos que invitan al optimismo. ¡El 2022 puede ser muy buen año! Pero también hay mucho trabajo por hacer, porque nuestro país tiene que seguir aspirando a la excelencia, y tiene que ser mucho más justo.

Oriol Aspachs es economista
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