El ataque ruso a Ucrania

EE.UU. pide a la UE que ayude más a Ucrania y apunta a un Plan Marshall

Yellen ofrece cooperación a Bruselas para reducir la dependencia de Rusia y China

4 min
La secretaria del Tesoro de los EE.UU., Janet Yellen, este martes en Bruselas.

BarcelonaEstados Unidos apunta a un plan de reconstrucción para Ucrania equiparable a los que se llevaron a cabo en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. La secretaria del Tesoro –equivalente al ministro de Economía– norteamericana, Janet Yellen, ha dicho este martes que EE.UU. y la Unión Europea ya tiene que pensar en esfuerzos para ayudar a la economía ucraniana una vez acabe el conflicto con Rusia, mientras ha pedido que, a corto plazo, también se incremente el apoyo.

"Ahora tenemos que extender nuestra cooperación para aumentar el apoyo a Ucrania", ha afirmado Yellen en una conferencia en el Foro Económico de Bruselas organizado por la Comisión Europea. "Las necesidades de financiación de Ucrania son significativas", ha dicho, a la vez que ha recordado que el gobierno presidido por Joe Biden aprobó un paquete de ayudas de 33.000 millones de dólares para hacer frente a las necesidades humanitarias, económicas y militares del país, invadido por Rusia desde el 24 de febrero pasado.

A pesar de esto, la responsable del Tesoro norteamericano considera "claro" que "el apoyo bilateral y multilateral anunciado hasta ahora no será suficiente para hacer frente a las necesidades de Ucrania, ni siquiera a corto plazo", por lo cual hace falta que los estados occidentales aumenten su apoyo económico. "Ucrania lo tendrá que hacer dando un paso detrás de otro, pero la podemos ayudar hoy y reconocer y prepararnos para lo que ha de venir", ha comentado. En este sentido, ha dicho que eventualmente "Ucrania necesitará un apoyo masivo e inversión privada para la reconstrucción y la recuperación, similar a la tarea de reconstruir Europa después de 1945".

Cuando la Segunda Guerra Mundial acabó aquel año, Estados Unidos puso en marcha planes de ayuda para los países europeos, entre los cuales el más famoso fue el llamado Plan Marshall, para reconstruir las infraestructuras y la economía del Viejo Continente, que había quedado arrasado después de seis años de conflicto.

El impacto de la guerra sobre Ucrania está siendo, de momento, equiparable. El Banco Mundial calcula que el país perderá solo este año casi la mitad de su producto interior bruto (PIB, el indicador que mide la actividad económica de un territorio) y que Rusia sufrirá una caída del 11,2% provocada por las sanciones impuestas por Occidente.

En este sentido, Yellen ha celebrado la "coordinación" entre los dos lados del Atlántico a la hora de castigar la economía rusa por la invasión. "Gracies a nuestra unidad, hemos visto que sanciones rápidas y amplias pueden tener una fuerza enorme", ha dicho. Las medidas contra el gobierno de Vladímir Putin y contra empresas y sectores clave de la economía rusa han impuesto "costes significativos" para el país y han "degradado su capacidad de continuar la guerra".

El estado ruso está en una situación de quiebra parcial después de haber pagado con rublos su deuda exterior denominada con dólares, mientras que una gran cantidad de multinacionales han dejado de operar en el país y algunas incluso lo están abandonando definitivamente. Asimismo, Occidente ha prohibido la venta a empresas rusas de bienes y servicios indispensables para el funcionamiento de la industria del país, como por ejemplo componentes, por lo cual muchos sectores están parados o trabajan a medio gas.

Cooperación energética

Sin embargo, el discurso de Yellen ha mirado más allá del conflicto de Ucrania. "Sé que Europa está enfrentándose a una situación difícil por la infraestructura y los contratos de suministro con Rusia a corto plazo", ha añadido la secretaria del Tesoro, que ha elogiado los esfuerzos europeos para cortar este año las compras de energía rusa. "La guerra de Rusia y la reciente decisión de cortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria, amenazando a otros países de hacerles lo mismo, muestran que no es un socio fiable", ha dicho.

A pesar de que a corto plazo Estados Unidos se compromete a "incrementar el volumen de exportaciones de gas natural licuado a Europa", el gobierno norteamericano cree que la solución pasa por las renovables. "Ningún país controla el viento y el sol. Asegurémonos de que es la última vez que la economía global es secuestrada como rehén por las acciones hostiles de quienes producen combustibles fósiles", ha dicho Yellen.

Aparte de la dependencia energética de Rusia, EE.UU. está preocupado por la dependencia de otros países autoritarios, como China, en el suministro otras primeras materias. "Nos hemos vuelto demasiado vulnerables ante países que usan sus posiciones en los mercados de materias primas, tecnología o productos para ejercer presiones geopolíticas o interrumpir los mercados para su propio beneficio", ha dicho. Así pues, ha puesto como ejemplo las tierras raras, minerales utilizados para la fabricación de productos electrónicos, para los cuales tanto Europa como EE.UU. tienen "una dependencia significativa de China".

China, ha indicado Yellen, "busca una posición dominante en la producción y uso de semiconductores" y "ha empleado un abanico de prácticas comerciales injustas para obtener esta posición". "Tenemos una cantidad de vulnerabilidades comunes que tenemos que abordar", ha remachado.

stats