SALUD

El negocio de saber hasta cuándo podrás ser madre

Unos científicos y emprendedores austríacos diseñan un test para determinar la reserva ovárica en casa

Natàlia Vila
3 min
El negocio de saber hasta cuándo podrás ser madre

¿Cuál es la mejor edad para tener un hijo? ¿Antes de los 30? ¿Antes de los 35? ¿Hay tiempo hasta los 40? ¿Habrá dificultades si espero un año más? Éstas son las preguntas que se hacen muchas mujeres que quieren posponer el hecho de ser madres, una opción cada vez más extendida entre las jóvenes en España. España es el segundo país, por detrás de Italia, donde las mujeres y las parejas deciden tener hijos más tarde (a los 30,4 años). Y también están en la segunda posición del ranking, por detrás de Portugal, en lo que se refiere a la tasa de fertilidad: es de las más bajas de Europa, con 1,27 hijos por mujer en el 2014, según los datos del ministerio de Sanidad e Igualdad.

Estas mismas estadísticas revelan que España está a la cabeza en tratamientos de reproducción asistida, con un total de 156.865 casos en 2016. Unas cifras que, junto con la presión social y la incertidumbre vital que genera la maternidad, han hecho que dos emprendedores austríacos, el doctor Alexander Just y la experta en salud pública Silvia Hecher, salgan adelante Ivary, un nuevo producto médico que permite realizar un test de fertilidad en casa y determinar, en menos de una semana, cuál es la reserva de óvulos que queda en los ovarios. Esta innovación ya ha conseguido 1,2 millones de euros de inversión de la administración pública, fondos de inversión y business angels. La semana pasada el test se presentó en el congreso internacional Health 2.0 Europe Conference, que se celebró en Barcelona, ​​y se vende por internet.

“Sólo necesitamos cinco gotas de sangre y unas preguntas para sacar adelante el análisis, el informe se recibe por correo electrónico en un período de uno o dos días laborables”, asegura Hecher. Estos dos expertos en salud llevan dos años investigando el comportamiento de las mujeres, con estadísticas y ensayos, y han diseñado un test sencillo a un precio inferior a los 150 euros. “Sólo es necesario entrar en la web y responder a unas preguntas, que hacen referencia a la fecha de nacimiento, el momento en que se tuvo la primera menstruación, la edad de la menopausia de la madre, si se han tomado o no pastillas anticonceptivas... Después de esto enviamos un kit en casa, que contiene las herramientas necesarias para hacer una pequeña punción en el dedo y extraer unas gotas de sangre”. La parte más tecnológica del negocio hace el resto. Just y Hecher han desarrollado un software que incluye algoritmos científicos y médicos que determinan las edades límites para la reserva ovárica de cada mujer revisando una hormona clave: la antimulleriana. Realizado el análisis en el laboratorio, individual para cada caso, los resultados (un informe de entre cinco y seis páginas) se envían por correo electrónico.

La situación de las mujeres españolas hace que los creadores de Ivary hayan elegido a España como segundo mercado internacional para este producto. “No puedes tener hijos” es una frase que no esperas, que nadie quiere oír”, explica Silvia Hecher, cofundadora y consejera delegada de Ivary. “Creo que hay muy poca educación y creemos que las mujeres deberían estar informadas para poder tomar decisiones personales con el máximo conocimiento posible”, añade la fundadora de Ivary. La necesidad de saber existe. Según los estudios realizados por la compañía, entre el 70% y el 80% de las mujeres querrían saber cuál es el estado de su reserva ovárica, y ocho de cada diez cambiarían sus planes si supieran que el estado es crítico, por ejemplo recurriendo a la congelación de óvulos. El negocio, que según Hercher dejará de tener pérdidas en un año, es escalable a nivel internacional: “Tiene futuro allá donde hay más mujeres jóvenes, pero también puede ayudar a las mutuas y los laboratorios y nos gustaría que a largo plazo se ofreciera a la sanidad pública, como parte de la revisión ginecológica” , explica Hecher, que añade que por el momento la venta se hace a particulares y por internet. "No funcionaría en las farmacias porque los clientes piden mucha información antes de comprarlo", asegura. El objetivo para este año es llegar a otros cuatro países, entre ellos Estados Unidos, facturar 1,5 millones de euros y doblar esta cifra en el 2018.

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