¿Me sale a cuenta invertir por dividendos?

Eterno debate entre las personas que invierten y que nunca llegarán a un entendimiento. Algunas obviarán los dividendos y para otras será su religión. Cuando hablamos de los dividendos, hablamos de la parte de los beneficios que los accionistas reciben por haber invertido en la empresa. ¿Significa esto que siempre que la empresa tenga beneficios éstos se repartirán entre los accionistas? Rotundamente, no. La decisión siempre es del consejo de administración.

Cuando invertimos en bolsa los dividendos son parte de lo que llaman ingresos pasivos, es decir, aquellos que nos vienen a la cuenta sin tener que hacer nada. Ahora bien, el dividendo no es un regalo, sino que suele restarse del precio de la acción. Si la acción tenía un valor de 10 euros y nos reparten 1 euro, al día siguiente el valor será de 9 euros. Cuando las empresas deciden pagar sus dividendos siempre hablan en euros por acción y en rentabilidad. En ese caso, sería 1 euro por acción con una rentabilidad del 10%.

Además, el cobro del dividendo en efectivo implica una retención fiscal directa del 19% y no podríamos utilizar los beneficios fiscales de la reinversión o fondos. En el ejemplo, terminaríamos cobrando 0,81 euros. Nos podríamos saltar esta retención si escogiéramos lascrip dividendo, es decir, cobrarlo en acciones en lugar de en efectivo.

Este artículo no solucionará el eterno debate. Es habitual que los inversores que buscan dividendos defiendan que así siempre tienen un ingreso a largo plazo y no deben mover la cartera. Pero sí debe verse que la inversión por dividendos no es una estrategia segura a largo plazo (ni la bolsa en general). El retorno del dividendo debe complementarse siempre con el retorno obtenido con el movimiento de la acción. Por mucho dividendo que tengamos, si la acción no para de bajar, acabaremos perdiendo dinero.