BCE

España presentará candidatura para la dirección del BCE

El gobierno español quiere mantener la influencia en el organismo financiero una vez se marche De Guindos como vicepresidente

El ministro Carlos Cuerpo ayer a su llegada al Eurogrupo.
Act. hace 0 min
3 min

BruselasEspaña no quiere perder su influencia en las instituciones europeas. La Moncloa ya se está preparando para la marcha de Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) en la primavera del próximo año y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha anunciado que el ejecutivo español presentará candidatura en uno de los cargos de la comisión ejecutiva del organismo financiero. "España quiere seguir teniendo un rol preponderante", ha apuntado el dirigente socialista en declaraciones a la entrada del Eurogrupo de este jueves en Bruselas.

Cuerpo ya había adelantado en anteriores ocasiones que España quería mantener la "presencia" al frente de la entidad con sede en Frankfurt, pero este jueves ha ido un paso más allá y ha confirmado que la Moncloa presentará candidatura. "España es un plantel de candidatos y candidatas", ha defendido el ministro de Economía, que ha prometido que será un perfil "potente y competente". Sin embargo, el dirigente socialista ha evitado hacer público quién será el candidato y qué nombres tiene en la cabeza.

El diario Financial TimesSin embargo, apunta que la apuesta mejor posicionada es la del madrileño Pablo Hernández de Cos, que actualmente es director general del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés). Trabajó de economista, investigador y asesor en el BCE, y fue gobernador del Banco de España. Según el propio diario, "cumple todos los requisitos", tiene ascendencia en el ámbito académico y parece ser una persona de consenso en el Estado.

España se reivindica

En plena crisis económica, España se quedó sin voz alguna en la comisión ejecutiva del BCE —está formada por seis altos cargos— pese a ser la cuarta economía de la eurozona. Aunque más adelante el gobierno de Mariano Rajoy logró recuperar su influencia, la Moncloa quiere evitar como sea que se repita la situación del 2012 hasta el 2018 y que el Estado no tenga ningún representante en la dirección del organismo financiero.

En este sentido, el ministro de Economía ha reivindicado que España se encuentra en una situación económica "excelente", muy distinta a la crisis económica, y ha recordado que "es el cuarto accionista" del BCE. De hecho, el Estado es la gran economía de la Unión Europea que registra un mayor crecimiento y se encuentra bastante por encima de la media de la zona euro: un 2,9% en 2025, un punto y seis décimas porcentuales más que el global de los países de la moneda única.

Más allá de la vicepresidencia, que ahora ocupa De Guindos, a finales del próximo año quedarán vacantes otros tres de los seis cargos que ocupan la comisión ejecutiva de la entidad financiera: el de la presidencia, que ocupa la francesa Christine Lagarde, y los de los dos economistas jefe. Sin embargo, Cuerpo no ha aclarado realmente qué posición aspira a ocupar España.

Más allá de la eventual candidatura española, el Financial Times apunta que hay otros dos nombres que suenan con fuerza. Uno es del Bundesbank, el socialdemócrata germánico Joachim Nagel. Juega a su favor que Alemania, pese a ser la mayor economía de la eurozona, nunca ha presidido el BCE, pero le resta opciones que la presidencia de la Comisión Europea ya esté en manos de una compatriota, la conservadora Ursula von der Leyen. También se encuentra en buena posición el neerlandés Klaas Knot, ex gobernador del Banco de Países Bajos, que es la quinta economía de la eurozona.

Cuerpo ha anunciado que España presentará candidatura para la dirección del BCE desde Bruselas y el mismo día que los ministros de Finanzas de la UE votan, precisamente, al nuevo presidente del Eurogrupo. Cabe recordar que en la anterior elección para liderar este organismo, el pasado julio, el titular de Economía de la Moncloa se presentó para presidirlo sin éxito. Sin embargo, esta vez ya no ha hecho ni el intento, y el gobierno español ha preferido centrar sus esfuerzos en mantener la influencia en el BCE.

stats