Los Estados Unidos y la UE ponen fin a casi dos décadas de disputa por las ayudas a Boeing y Airbus
Suspenden los aranceles durante cinco años en la primera demostración de la mejora de relaciones con la llegada de Biden
BruselasDe las palabras a los hechos. La Unión Europea y los Estados Unidos han llegado a un acuerdo este martes para poner fin durante cinco años a la disputa por los subsidios a Boeing y Airbus después de casi dos décadas. Es la primera demostración de la mejora de las relaciones con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Se aplicará una suspensión a los aranceles que están en vigor actualmente durante cinco años a partir del 11 de julio. En marzo ya se había pactado una tregua de cuatro meses que ahora se consolida, como mínimo, para los cinco años próximos.
El acuerdo se ha cerrado en el marco de la cumbre entre los Estados Unidos y la Unión Europea, una hora antes de que el presidente norteamericano, Joe Biden, entrara en el Consejo Europeo para reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel. Este es uno de los gestos que Bruselas esperaba de Biden, teniendo en cuenta la desconfianza sembrada por su predecesor. La disputa por las ayudas de Airbus y Boeing empezó en 2004, cuando los Estados Unidos y la Unión Europea empezaron un intercambio de denuncias a través de la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los subsidios que las dos partes concedían a sus respectivos fabricantes de aviones. Las represalias habían llegado a ascender a unos 10.300 millones de euros en aranceles.
En 2019 la OMC declaró ilegales las ayudas que la UE había concedido a Airbus y dejó vía libre al gobierno de Donald Trump para que impusiera represalias. El expresidente republicano aplicó aranceles a productos europeos por valor de 6.172 millones de euros. Un año más tarde, con Biden acabado de investir presidente, la UE respondió con aranceles a las exportaciones norteamericanas por valor de 3.292 millones de euros. Estas tasas afectaron a más de un centenar de productos españoles, como el vino o el aceite de oliva. Con todo, Washington no baja la guardia y la representante de comercio ya ha avisado de que su país mantendrá la suspensión "sempre y cuando el apoyo de la UE a Airbus sea coherente con los términos del acuerdo" y permita que los fabricantes norteamericanos "puedan competir de manera justa".
El pacto tiene una vertiente geoestratégica que liga con el mensaje que este lunes envió la OTAN en su primera cumbre con Biden como presidente. Tanto la Unión Europea como los Estados Unidos se han comprometido a colaborar para "confrontar las inversiones en el sector aeronáutico por parte de actores ajenos al mercado". Es decir, que una vez aparcada su propia disputa, Washington y Bruselas pueden hacer piña ante la amenaza que China supone en el sector aeronáutico.