Farmacéuticas

Reig Jofre aterrizará en Chequia y Eslovaquia este 2024

La farmacéutica se enfocará en posibles inversiones después de dos años centrada en reducir su deuda

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La planta de Reig Jofre en Sant Joan Despí.

BarcelonaLa farmacéutica catalana Reig Jofre tiene previsto seguir expandiéndose por la Europa del Este este año. La compañía con sede en Sant Joan Despí desembarcará este año en Chequia, desde donde cubrirá también el mercado de Eslovaquia. Y lo hará replicando el modelo que le llevó hace tres años a Polonia: abrirá una filial con una de sus tres unidades de negocio, para después ir desplegando el resto de productos.

"Nos interesa el este de Europa, son mercados en los que funcionan bien los productos de innovación incremental", ha explicado este miércoles el consejero delegado de la compañía, Ignasi Biosca, en un encuentro con medios después de la junta de accionistas. Estas unidades que abrirán sus puertas a un nuevo mercado son la de dermatología y osteoarticular, y las otras dos son tecnologías farmacéuticas y cuidado de la salud.

El encuentro de propietarios de este miércoles ha dado luz verde a los resultados de 2023 y también ha aprobado un dividendo flexible, un mecanismo que permite a los accionistas cobrar las ganancias de la compañía en efectivo o en más acciones. La farmacéutica, con filiales en ocho países y presencia en más de setenta países a través de 155 socios comerciales, ganó 9,4 millones de euros el año pasado (+16%) tras registrar unas ventas récord de 316 millones de euros (+17%). El dividendo ha sido de 3,2 millones, el equivalente al 35% de sus beneficios.

Ahora la compañía encara en el 2024 pensando en posibles inversiones, como la que anunció esta misma semana de 5,8 millones de euros a la compañía biotecnológica Leanbio. "Podríamos seguir bajando el nivel de endeudamiento, pero por la coyuntura económica y el momento de la compañía, no debemos tener prisa", ha explicado Biosca, después de dos años en los que la farmacéutica ha ido reduciendo su deuda, ahora situada en 55,8 millones de euros, equivalente a 1,2 veces su ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones).

Estos pasos explican la intención de la compañía de crecer internacionalmente –también estudia dar el salto a Hungría– y apostar por productos más rentables, aunque esto suponga abandonar los productos que lo son menos, como los antibióticos. Biosca aseguró que la política de precios sobre estos medicamentos provocó que su margen se haya ido reduciendo, pero descartó eliminarlos a corto plazo.

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