Mercado laboral

Final de año caliente para los sindicatos

Las organizaciones de trabajadores presionan para terminar la reforma laboral, incrementar sueldos y aprobar los presupuestos

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BarcelonaEl anuncio esta semana de una gran manifestación organizada por los sindicatos CCOO y UGT y entidades sociales, a mediados de diciembre, para defender los servicios públicos y reclamar sueldos dignos, y de otra movilización de la Intersindical el 30 de noviembre para denunciar la precariedad del sector público, escenifican que la recta final del año y el comienzo del 2022 serán calientes. Encima de la mesa hay reformas y problemas endémicos que se tienen que resolver en pocas semanas para encarar con las máximas garantías la recuperación económica, con la ayuda de los fondos europeos, después del descalabro causado por la crisis del covid .

Reforma laboral

La temporalidad y los ERTE, dos de los puntos pendientes

La nueva reforma tiene que aparecer publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes de que se acabe el año, lo que quiere decir que las negociaciones entre gobierno y agentes sociales se tienen que acelerar a marchas forzadas porque primero se tiene que aprobar en el consejo de ministros. Dos de los principales aspectos que se tienen que acabar de terminar son la forma de poner freno a la temporalidad y cómo serán los futuros expedientes de regulación temporal de ocupación (ERTE), que pasarán a denominarse mecanismo de red. En el primer caso, el gobierno español propone limitar los contratos temporales a un máximo de tres meses y siempre que haya un aumento de trabajo ocasional. "Casi todo ya está encima de la mesa, ahora falta ver si la CEOE actuará como patronal y facilitará llegar a un acuerdo”, apunta el secretario general de la UGT en Catalunya, Camil Ros.

Reforma de las pensiones

Se tiene que revisar el cómputo de años de cotización 

Precisamente, la patronal ha optado esta semana por no apoyar uno de los puntos clave de la reforma de pensiones, que sí que ha recibido el visto bueno de los sindicatos. Se trata del incremento en 0,6 puntos porcentuales de las cotizaciones a la Seguridad Social, desde 2023 hasta 2032, para garantizar las pensiones de los baby boomers. Pero para el año próximo quedan por resolver dos de los puntos más espinosos. El primero, el futuro sistema de cotización para los autónomos; y el segundo, la revisión del cómputo de años de cotización para fijar la pensión. “Por primera vez, sin embargo, hemos conseguido que el debate de las pensiones sea a partir de los ingresos y no de cómo se recortan”, recalca Ros.

Aumento de los sueldos

Incrementar el SMI y renovar los acuerdos de la negociación colectiva

La precariedad salarial ha sido uno de los males endémicos que se arrastran sobre todo desde la crisis bancaria. Para cambiar poco a poco la situación, los sindicatos coinciden en decir que lo primero que hace falta es aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.000 euros el año que viene y a 1.050 en 2023. Los dos sindicatos mayoritarios recuerdan que así lo acordaron con el ejecutivo español cuando fijaron el crecimiento del SMI a 965 a partir del 1 de septiembre pasado, un pacto que tampoco recibió el visto bueno de la patronal CEOE. El otro punto clave es que las negociaciones colectivas de los diferentes sectores también negocien sueldos a la alza. “Por eso hace falta que patronal y sindicatos desarrollen una renovación de los acuerdos de negociación colectiva”, explica el secretario general de CCOO, Javier Pacheco.

Aprobación de presupuestos

Suspenden en gasto social, pero hay que sacarlos adelante

Los dos sindicatos mayoritarios ven carencias en los presupuestos tanto catalanes como españoles, sobre todo en el gasto social. “Abordan de manera tibia estas políticas porque renuncian a tener más ingresos para no modificar el sistema fiscal”, lamenta Pacheco. Ahora bien, los dos sindicatos dejan claro que es “clave” aprobarlos para garantizar la recuperación económica. “Lo que está pasando en Catalunya es esperpéntico. Todos los partidos políticos tienen que actuar con más responsabilidad y no situar otros debates en el de los presupuestos”, lamenta Ros. 

Pacto industrial

No tiene ninguna partida presupuestaria destinada

Las negociaciones hace meses que empezaron y, según Pacheco, se ha avanzado con los ejes estratégicos. Ahora bien, en los presupuestos del año que viene no hay ninguna partida presupuestaria para sacar adelante el pacto industrial. “Estamos incordiados, si queremos abordar la velocidad de los cambios de la transformación del modelo productivo no podemos esperar, tenemos que empezar a hacerlo ya aprovechando los fondos de reconstrucción”, alerta el portavoz de CCOO. Y Ros avisa: "Un pacto sin presupuesto no lo firmaremos”.

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