El Hotel Arts afronta la mayor inversión realizada en la reforma de un hotel en Barcelona
El establecimiento en primera línea de mar se está renovando completamente con un presupuesto de 220 M€
BarcelonaCon permiso de la futura Sagrada Família, el edificio más alto de la ciudad se está poniendo al día. El Hotel Arts es quien recibe –temporalmente– este título, junto a su vecino gemelo, la Torre Mapfre, ambos con una altura de 154 metros. Nacido con la transformación urbanística que supusieron los Juegos Olímpicos como el primer hotel de lujo de la ciudad, el establecimiento ha superado a la treintena rodeado de más competidores y afronta una reforma integral de sus instalaciones, bajo el nuevo liderazgo de Renato de Oliveira como director general.
En pleno frente marítimo, el hotel abrió provisionalmente en 1992, y la inauguración oficial no llegó hasta dos años después. Desde entonces, se había sometido a pequeñas actualizaciones, una en 2007 y otra en 2014, pero ninguna de la dimensión de la actual. Todo ello sin detener la actividad de este establecimiento de cinco estrellas y con la voluntad de no estorbar a sus huéspedes, con un claro predominio de los que provienen de Estados Unidos.
Desde principios del 2024, las obras han comenzado en el hotel operado por la cadena Marriott bajo la marca de lujo Ritz-Carlton. En un primer momento se había hablado de que el presupuesto se situaba en los 60 millones de euros, pero ahora la propiedad concreta que se acercará a los 220 millones de euros. Archer Hotel Capital es quien está detrás de este establecimiento, vehículo de inversión en manos del fondo soberano de Singapur y el fondo de pensiones neerlandés APG.
El desembolso realizado en el Hotel Arts solo lo superan en el Estado los 530 millones de euros que costó el Four Seasons de Madrid, que no fue una reforma como tal sino una reconversión de distintos edificios en pleno centro de la capital para usos hoteleros. Otros establecimientos como el Mandarin Oriental Ritz o The Palace, ambos en Madrid, supusieron una inversión de 99 millones y 90 millones, respectivamente.
En Barcelona, fuentes del sector no recuerdan una reforma con tan elevado presupuesto. La puesta al día del Arts se convierte en la más cara frente a otras recientes como la del hotel Torre Melina Gran Meliá (el antiguo Juan Carlos I) por 40 millones de euros y la del Grand Hyatt Barcelona (el antiguo Sofía) por 20 millones de euros. Ahora, está prevista una renovación inminente en el Hotel W, popularmente conocido como el Vela, por 80 millones de euros.
Nuevo diseño para menos habitaciones
La primera fase de los trabajos en el Arts ha incidido en renovar las habitaciones, que ocupan desde la quinta planta hasta la trigésima tercera. Se ha instalado un pequeño andamio exterior, en uno de los laterales, para evitar que los inquilinos del establecimiento noten que se están haciendo obras. Con rediseño del estudio neoyorquino Meyer Davis se ha querido que la luz entre más en el edificio ideado por el arquitecto Bruce Graham en la década de los noventa, pero también que las vistas, el principal atractivo del hotel, luzcan más, tanto si enfocan en la trama urbana como en el mar.
Con la reforma, se han perdido unas 50 habitaciones y el número total se sitúa ahora en 432, con capacidad para 800 huéspedes frente a los 1.000 de antes. Esto ha ocurrido porque antes también había cámaras entre la planta segunda y la quinta, espacios que ahora se destinarán a salas para reuniones y encuentros de empresas, ya las oficinas de un establecimiento que tiene unos 400 trabajadores.
En el Hotel Arts hay tres tipos de habitaciones. Las estándar tienen unos 45 metros cuadrados. El precio medio se sitúa en los 550 euros la noche, cuya tarifa crece a medida que se sube de planta y se mejoran las vistas. Luego están las suites, ubicadas en las esquinas de las plantas que van de la decimonovena hasta la trigésimo tercera. En estas cámaras, la superficie es de 80 metros cuadrados, con recibidor incluido y precios que se sitúan a partir de 1.300 euros la noche. Finalmente, las de mayor gama tenían una tarifa de entre 6.000 y 10.000 euros la noche antes de la reforma y todavía se está trabajando para ver cómo quedarán –y cuánto costarán.
A falta de completar este julio las tres últimas plantas de habitaciones, donde están las más caras, el Hotel Arts se prepara para empezar la segunda fase de la reforma a partir de agosto. Será la que afectará a las zonas comunes, encajadas en un edificio bajo que queda anejo a la fachada mar de la torre. Aquí se encuentran la recepción, restaurantes, piscinas y jardines, concentrados entre la planta baja y la segunda. La previsión es primero hacer el lado Llobregat y después el lado Besòs, sin dejar sin ningún servicio a los huéspedes mientras duren las obras. Sin embargo, la previsión es tenerlo terminado entre finales del 2026 y principios del 2027, lo que hará que la reforma se alargue durante tres años.
Con 44 plantas, sin contar la última destinada a sala de máquinas, las últimas diez plantas del Arts están ocupadas por apartamentos de lujo destinados a largas estancias. También gestionados por el hotel, consisten en una treintena de dúplex, de entre 150 y 400 metros cuadrados. Un espacio que también debe verse como queda después de la reforma, así como todos los locales comerciales que hay frente al establecimiento, en un estado precario desde hace años.