El plan de la UE para volver a la mina y salvar a la industria europea

BruselasLa Unión Europea quiere dejar de depender de China y de terceros países en el campo de las tierras raras, que son cruciales para la industria de la tecnología limpia. En este sentido, Bruselas ha presentado este martes un plan para acelerar la extracción de estos materiales y ha anunciado que financiará 47 proyectos mineros en todo el territorio comunitario –ninguno se encuentra en Catalunya– con los que se pretende tener suficiente suministro de 17 minerales críticos. "Es un momento histórico para la soberanía europea en materia industrial", ha dicho en rueda de prensa el vicepresidente del ejecutivo comunitario y titular de Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné.

A estas alturas, según la propia Comisión Europea, la mayoría de los materiales críticos se extraen, procesan y reciclan en países de fuera de la Unión Europea, especialmente en China. Esto provoca una gran dependencia del bloque europeo a aliados que considera poco fiables y afecta a sectores industriales de gran importancia, como es el del automóvil, el de las baterías eléctricas o en general el de las renovables.

En este contexto, la hoja de ruta de Bruselas se propone objetivos ambiciosos para 2030: el 10% del consumo de la UE de estos materiales debe extraerse en territorio comunitario, el 40% debe procesarse en el blog y al menos el 25% debe reciclarse. Además, la Comisión Europea está intentando ampliar los acuerdos comerciales con terceros países para evitar que dentro de cinco años más del 65% del total de un mineral que se consume en el club europeo provenga de un solo socio.

Actualmente, sin embargo, la Unión Europea está muy lejos de acercarse a los logros marcados por Bruselas. El club comunitario depende en un 100% del litio que importa, en un 81% del cobalto, en un 96% del magnesio y, entre otros, en un 75% del níquel. En algunos casos sólo les importa de un solo país. A China, por ejemplo, le compra todas las tierras pesadas, en Turquía el 98% del boro y en Sudáfrica el 71% del platino.

Por eso Bruselas se espabila ahora en intentar acelerar la explotación de este tipo de minas, pero teme chocar con el rechazo de los vecinos, que pueden ver su territorio directamente afectado, y de las entidades ecologistas. Sin embargo, la Comisión Europea promete en el comunicado emitido este martes que los proyectos escogidos "se mantienen sometidos al cumplimiento de las normativas ecologistas" de la Unión Europea y, además, deben contar con "la aceptación de la opinión pública y demostrar su compromiso con la población local". "De hecho, este plan es indispensable para la descarbonización de nuestro continente", ha dicho en rueda de prensa el vicepresidente de la Comisión Europea.

Los proyectos mineros del Estado

En este contexto, el gobierno español ya ha dado pasos adelante para tratar de detectar qué minerales críticos se pueden encontrar en el Estado. El consejo de ministros, a petición del ministerio de Transición Ecológica, acaba de aprobar el plan para abordar la exploración de minerales críticos en el Estado y el reciclaje de residuos que lo contengan, e impulsar así la autonomía estratégica en España y Europa.

El ministerio ha iniciado el trámite (está en audiencia pública) de este Plan de Acción de las Materias Primas Minerales para el período 2025-2029. Entre otras cosas, incluye el primer Programa de Exploración Minera –de momento sin dotación presupuestaria– aprobado en democracia, y tiene por objetivo identificar los recursos que se pueden encontrar en las más de 1.000 balsas y escombreras de proyectos mineros que ya existen en España y que están en activo o abandonados. El plan también busca facilitar la restauración de explotaciones mineras y mejorar su relación con el entorno, así como la posibilidad de integrar energías renovables.

Entre la lista de minerales que Europa necesita aparecen el litio, el cobalto y el níquel. En el Estado, los terrenos ricos en minerales están situados en la cornisa cantábrica y en la franja vertical que conecta León, Extremadura y Andalucía. Sólo en esta última comunidad, el Instituto Geológico y Minero de España tiene identificados yacimientos de antimonio, barita, litio y grafito, entre otros. En este sentido, la Comisión Europea financiará y potenciará siete proyectos mineros de todo el Estado que ya están en marcha. Ninguno se encuentra en los Países Catalanes y se sitúan en Extremadura, Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha, y la intención es que se extraigan materiales como litio, cobre, cobalto y níquel.

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