La terminal de contenedores BEST gana un 25% de capacidad después de una inversión de 150 M€

BarcelonaMuchos de los productos que se encuentran en las estanterías de las tiendas o entran en forma de paquete en casa hacen viajes muy largos en barcos, llenando contenedores hasta los topes y yendo de una punta a la otra del mundo. Les colocan en el suelo unas grúas que parecen salidas de una película de ciencia ficción, exageradamente grandes y con capacidad de levantar mucho peso. En el Port de Barcelona la principal terminal de contenedores acaba de estrenar una ampliación que le hace ganar un 25% de capacidad.

Desde su puesta en marcha en 2012, la terminal BEST, gestionada por el grupo hongkonés Hutchison Ports, no ha parado de crecer, dando servicio a grandes barcos portacontenedores de manera simultánea mientras camiones y trenes salen constantemente de sus instalaciones para repartir la mercancía. Situada en el muelle Prat, la parte del puerto más alejada en la ciudad, trabajan más de 1.100 estibadores.

La instalación acaba de incorporar siete bloques de contenedores, llegando hasta un total de 34. Aproximadamente, cada bloque tiene una capacidad de almacenamiento anual de 100.000 TEU –unidad equivalente a un contenedor de 20 pies, unos 6,1 metros–. El año pasado, BEST batió su récord con más de 2,7 millones de contenedores, aún con campo a recorrer con los nuevos blogs.

La terminal catalana, la primera semiautomática que tuvo el grupo y que después replicó por todo el mundo, también ha sumado 1.000 puntos de conexión para contenedores refrigerados, un sector en el que la infraestructura supera al resto de competidores del sur de Europa. De cara al próximo año llegarán dos grúas más, más altas que las actuales, de hasta noventa metros, pensadas para poder atender a los barcos grandes.

Con una inversión de 150 millones de euros, la ampliación se ha ejecutado en diez hectáreas de terreno que el Puerto de Barcelona entregó a Hutchison, que ha ampliado la superficie que ocupa hasta las noventa hectáreas. "Hoy celebramos un hito importante para todos nosotros. Continuaremos invirtiendo en soluciones que posicionen nuestra terminal como referente internacional", ha resumido el responsable de la división europea de Hutchison Ports, Clemence Cheng. "Desde hace más de veinte años, la terminal BEST ha crecido, ha evolucionado y se ha convertido en una referencia internacional. Ha puesto en Barcelona dentro del mapa marítimo global", ha añadido el presidente del Puerto de Barcelona, ​​José Alberto Carbonell.

En los próximos años, la terminal BEST tiene previsto crecer aún más y quiere hacerlo en unos terrenos adyacentes que le permitirán llegar a una superficie de cien hectáreas, donde ahora sólo hay arena. Pasará a contar con cuarenta bloques de contenedores, una veintena de grúas y 4.000 enchufes refrigerados. Un liderazgo operativo que también ha conseguido siendo la primera terminal que incorporó hace un año un sistema para alimentar con electricidad a los barcos, lo que permite que apaguen el motor cuando atracan al puerto y se enchufan en la red. Este enchufe para barcos se enmarca dentro del proyecto del Port de Barcelona para electrificar su operativa, con una inversión prevista de 200 millones de euros.

Nueva etapa con MSC

La mayor capacidad de la terminal BEST se acompaña de una nueva etapa en la propiedad de la infraestructura. Después de meses de negociaciones, el consejo de administración del Port de Barcelona autorizó hace unas semanas la entrada de la multinacional suiza MSC. "Más allá de los cambios en nuestro accionariado, no debemos cambiar", ha defendido su consejero delegado, Guillermo Belcastro.

El primer grupo naviero mundial, con el 20% del mercado de transporte de contenedores, compartirá a partes iguales la propiedad de esta macroterminal con Hutchison Ports, que seguirá siendo el encargado de la gestión. Actualmente, se está a la espera del visto bueno de las autoridades europeas de competencia.