Las infraestructuras se hunden
La pandemia castiga las inversiones y las cuentas de resultados en el transporte y la obra pública
BarcelonaLa pandemia del covid-19 ha impactado casi en todos los sectores económicos. Las principales infraestructuras catalanas y españolas también han sufrido un descenso de la actividad, sobre todo por la fuerte caída del turismo, y esto afecta a la facturación de empresas privadas y organismos públicos. A la vez, la inversión también se ha resentido. A pesar de que todavía no hay la liquidación de los presupuestos del 2020, hay algunos indicadores que muestran la caída: el descenso de la licitación; la caída del consumo de cemento del 9,7%, según la patronal Oficemen, y la bajada de la construcción, del 15,5% en Catalunya, según el Idescat.
El problema no es tanto la caída de viajeros y el impacto económico que han sufrido las operadoras de las infraestructuras -que en gran parte se trata de empresas públicas- como el traslado al resto de sectores. “Las tiendas del aeropuerto están vacías e incluso algunas cerradas”, explica el profesor de finanzas de la UPF Andrei Boar, que destaca que la bajada de la actividad no afecta solo a las infraestructuras, sino también a “toda la cadena de valor”.
Inversión
Se desploma la contratación y la licitación de obra pública
Hasta la liquidación de los presupuestos no se sabrán los datos exactos de la inversión pública en infraestructuras. Pero la patronal de la construcción española, Seopan, ya avanzó que hasta noviembre la contratación de obra pública había caído un 43%. El cálculo de esta patronal es que el descenso de la contratación será del 42,3% en todo el 2020 y la inversión quedará en solo 6.338 millones de euros. El descenso más importante es de la inversión del Estado (-61,9%), seguida de la de las comunidades (-35,4%) y de las corporaciones locales (-9,8%).
El sector espera acceder a los fondos de reconstrucción europeos para cambiar la situación. Pero para los meses próximos no se espera una recuperación. Lo demuestran los datos de licitación. En España la licitación de obra pública en 2020 fue de 14.114 millones, un 22,9% menos que el año anterior. En Catalunya el descenso fue de un 23%. Se licitaron 1.501 millones de euros. El descenso más elevado también fue del Estado (-65%), que no llegó a los 200 millones de obra licitada en Catalunya. La Generalitat licitó casi 500 millones (-5%) y los ayuntamientos licitaron más de 800 millones (-7%), según la Cámara de Contratistas de Obras de Catalunya.
Movilidad
Las operadoras públicas multiplican las pérdidas
La caída del turismo y las restricciones por la pandemia han reducido mucho la movilidad. Esto se ha trasladado directamente a las cuentas de resultados de las empresas de transporte. El transporte público del área de Barcelona cerró el 2020 con 559 millones de viajes, cerca del 50% menos que el año anterior. En el área de Barcelona, el déficit causado por el covid-19 llega a 442 millones de euros en 2020 y se prevé que sea de 308 millones en 2021, según la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM).
Un operador público que también sufre es Renfe. Hasta noviembre del 2020 perdió 435 millones de euros, mientras que un año antes, entre enero y el noviembre del 2019, había ganado 85. La venta de billetes había caído hasta noviembre el 58%, con un impacto más grande en el AVE que en la red de Cercanías.
Unas pérdidas en los operadores públicos que, como dice el profesor Andrei Boar, “pagaremos entre todos”. Y si las empresas públicas como Renfe, Aena y TMB tienen capacidad para soportar pérdidas, “el impacto también afecta a todo lo que los rodea, como empresas de servicios, proveedores y otros”, recalca.
Tránsito
Menos viajeros se traduce en fuertes caídas de resultados
El número de pasajeros en los aeropuertos de Aena cayó un 72% —un 75% en el Prat—. A la espera de los resultados anuales, hasta el tercer trimestre Aena había perdido 107 millones, mientras que en el mismo periodo del año anterior había ganado 1.114.
El tráfico en las carreteras bajó un 25% en 2020, según la Dirección General de Tráfico del Estado. Abertis, el principal operador de autopistas, lo ha notado. Sus resultados hasta septiembre cayeron casi un 38%, hasta 477 millones.
El Puerto de Barcelona cerró el año con un beneficio antes de impuestos de 12,7 millones, mientras que el año anterior había superado los 44 millones. Según Puertos del Estado el tráfico de mercancías en Barcelona cayó un 12% y en el de Tarragona el descenso fue de un 19%. En el caso de Barcelona, el tráfico de pasajeros cayó un 86% por la paralización de los cruceros. En Tarragona fue peor: el descenso fue de casi un 99%.
