La crisis de la vivienda

El alquiler de temporada se dispara un 62% en Barcelona desde el tope de precios

El número de contratos temporales disminuye en tres meses, pero todavía representa uno de cada cuatro nuevos arrendamientos

BarcelonaEl número de nuevos contratos de alquiler de temporada ha crecido un 62% en Barcelona desde que entró en vigor el tope de precios: si bien en el primer trimestre de 2024 se firmaron 1.449 arrendamientos temporales, un año después la cifra es de 2.347 contratos en el mismo período de enero-marzo. Se trata del mayor crecimiento en el último año.

Respecto al último trimestre de 2024, el dato es un 13,9% inferior: entonces se firmaron 2.727 contratos de alquiler de corta duración, lo que representaba el 26,3% de todos los nuevos arrendamientos firmados en la capital catalana. Ahora ese porcentaje es algo inferior, del 24%, pero la correlación se mantiene: por cada cuatro nuevos contratos de alquiler en Barcelona, ​​uno es de temporada.

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Estos datos se han publicado en el portal del mercado de alquiler que la Generalitat va nutriendo con datos trimestrales, al día siguiente de que la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, anunciara de sorpresa algunos de los datos de alquileres del primer trimestre, cómo es la caída del 4,7% del precio de los nuevos alquileres regulados en Cataluña y del 8,9% en Barcelona. Aunque el ejecutivo dio las cifras de crecimiento de alquiler de temporada en Catalunya, que ha crecido un 52% en un año, las de Barcelona no se han sabido hasta este miércoles.

Esta última actualización permite comparar los precios y los contratos respecto al último trimestre previo al tope de precios, cuando los alquileres no estaban sometidos a la contención de rentas que entró en vigor a mediados de marzo. Primero se aplicó a 140 municipios, los que inicialmente se declararon zonas tensionadas, y después se extendió a 271. En la primera tanda de zonas tensionadas, el alquiler de temporada creció un 56,3% desde el tope; en el conjunto de 271 municipios subió un 46,99% y, en todos los municipios que no forman parte de las zonas tensionadas, los contratos de temporada cayeron un 10%.

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Tarragona, disparada

Por demarcaciones, el incremento más destacado de esta modalidad de contratos, caracterizada por la duración inferior a los alquileres tradicionales -que son de 5 o 7 años- y superior a los alquileres turísticos -de máximo 31 días-, ha sido la de Tarragona: en un año los arrendamientos de temporada se han más que duplicado (+113,2%). En la demarcación de Lleida, el incremento también fue superior al de la zona de Barcelona, ​​con un 69,2%. Por el contrario, en Girona sólo han crecido un 19,29%, muy por debajo de la media catalana, que se ha situado en un 52,4%. Los datos de alquileres de temporada que publica la Generalitat no están desagregados por municipios, más allá de la capital.

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Paneque dijo que "si antes el alquiler de temporada representaba el 6,1% de todos los contratos firmados, ahora es el 11%, cinco puntos por encima", y que esto avala que se regule esta modalidad de alquiler, una cuestión que se tramita en el Parlament, después de que el Govern se comprometiera a hacerlo en un acuerdo con ERC, Comuns.