La crisis de la vivienda

Cae un 4,7% el precio de los nuevos alquileres regulados, pero se disparan los contratos de temporada

Crece el saldo de alquileres pero uno de cada diez nuevos arrendamientos ya es temporal

Vivienda en la ciudad de Barcelona.
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BarcelonaSigue bajando el precio de los nuevos contratos de alquiler regulado en Cataluña, aunque el número de nuevos contratos de temporada crece con fuerza. Ésta es la primera conclusión que se puede extraer de los datos del primer trimestre del mercado de alquiler de Catalunya, que muestran una bajada de los nuevos alquileres regulados del 4,7% respecto a hace un año –en Barcelona es del 8,9%–, pero también un aumento del 52% del número de nuevos contratos temporales –no se conoce todavía su incremento en la capital catalana–. Las nuevas cifras las ha explicado por sorpresa el Govern este martes, en la habitual rueda de prensa posterior al consejo ejecutivo, y provienen de las fianzas depositadas en el Institut Català del Sòl (Incasòl).

Esta actualización permite comparar los precios y los contratos respecto al último trimestre previo a la aplicación del tope de precios, que fue en el primer trimestre de 2024. Entonces, los alquileres no estaban sometidos a la contención de rentas, que no se empezó a aplicar hasta mediados de marzo, después de que la Generalitat declarase inicialmente. "Si antes el alquiler de temporada representaba el 6,1 por ciento de todos los contratos firmados, ahora es el 11 por ciento, cinco puntos por encima", ha explicado la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque. Esto significa que uno de cada diez nuevos contratos en Catalunya es de temporada.

Sin alquileres temporales en Barcelona

El Govern no ha dado datos de los nuevos alquileres de temporada en la ciudad de Barcelona, ​​aunque la capital catalana es donde más ha proliferado esta modalidad de contratos. En cuanto al precio de los nuevos alquileres regulados en la ciudad condal, éste descendió un 8,9%, hasta los 1.087 euros al mes, mientras que en los primeros 140 municipios declarados como tensionados fue del 4,9% e. Sin embargo, en los 131 que después se añadieron a la lista el precio subió un 1,2%, y en el resto de municipios no tensionados creció un 2,1%.

El crecimiento de los nuevos contratos de temporada puede vincularse a la disminución del precio de los nuevos contratos regulados, teniendo en cuenta que los pisos que van al mercado de temporada –donde el precio del alquiler no está topado– dejan de computarse como regulados. Ante esto, Paneque ha dicho que es cierto que se detecta este incremento, y que esto "avala" a que se regule el alquiler de temporada. De hecho, esta regulación está tramitándose en el Parlament, a raíz de un acuerdo entre el Govern y ERC, Comuns y la CUP para aprobar un decreto de vivienda a cambio de que el ejecutivo introdujera estos cambios en los alquileres de temporada.

Ligero aumento de los contratos vigentes

Uno de los debates que han aflorado desde la entrada en vigor del tope es si aumenta o reduce la oferta de alquiler. De hecho, desde la última actualización, el Govern publica el número de contratos vigentes de alquiler, una cifra que sale de la diferencia entre los nuevos contratos que se firman y los que se extinguen, sea porque llegan al final de su plazo o porque terminan antes.

En términos absolutos, en Catalunya hay 3.112 contratos de alquiler más que hace un año, según los datos publicados por el Govern este martes. En Barcelona, ​​esta cifra es de 420 contratos de alquiler, lo que indicaría que el número de arrendamientos es ligeramente superior al primer trimestre de 2024. "Estamos viendo que gran parte de los contratos con vigencia alargan la duración. Esto se traduce en una reducción de contratos extinguidos y en mayor estabilización de la situación de alquiler", ha defendido Pane.

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