El edificio Estel renace después de años de abandono y obras
La antigua sede de Telefónica completa las obras de remodelación y se prepara para acoger a 4.000 trabajadores de empresas como AstraZeneca
BarcelonaNo queda ni rastro de las antenas de Telefónica que antes ocupaban toda su terraza. Ni de las centrales telefónicas que conectaban los fijos de casa con la red, ubicadas en la parte trasera de las primeras plantas, sin ventanas "para que no entrara un poco de polvo", tal y como recuerdan ex trabajadores de la compañía.
Tras una inversión de 80 millones de euros, el Edificio Estel renace como un complejo moderno de oficinas en pleno centro de la ciudad de Barcelona. "Es decir, no tanto pensado para las máquinas como para las personas", explica Gerard Beltri, directivo de la gestora de inversiones inmobiliarias Freo, empresa que lo compró junto a la firma de inversión Bain Capital en el 2021 por 120 millones de euros. "Era como un bunker", añade el consejero delegado de Freo, Daniel Mayans.
Las tareas de remodelación han durado más de dos años y casi han sido "cómo hacer una obra nueva", apunta Beltri. Estel abrió sus puertas a mediados de la década de los setenta como sede de Telefónica. Antes de marcharse del edificio, trabajaban 1.100 personas. Entre muchas máquinas, los empleados estuvieron hasta el 2011, cuando la compañía estrenó las nuevas oficinas en el Fòrum, junto a Diagonal Mar.
Fue en ese momento cuando empezó un período de incertidumbre y abandono, con incidentes y personas malviviendo en el interior, para este edificio de la avenida de Roma. Se recibieron propuestas para convertirlo en residencias de lujo u hoteles que no terminaron de llegar a buen puerto. Pasaron los años y lo que había sido uno de los grandes proyectos diseñados en la ciudad por el arquitecto Francesc Mitjans -también responsable del Camp Nou o la antigua Torre Sabadell- se convirtió en un edificio fantasma, sólo con la estructura de hormigón y sin su característica fachada.
Como una isla del Eixample
Ahora se pone fin a esta etapa con la inauguración de un complejo de oficinas de más de 50.000 metros cuadrados completamente rehabilitado, a la espera de que se concrete la reforma pendiente de la avenida de Roma y mirando de cerca la reforma de la estación de Sants. Con rediseño del despacho BCA Arquitectura, una fachada acristalada da la bienvenida a un interior diáfano donde predominan los colores claros y la madera.
Con varias plantas subterráneas de parking, en la planta -1 se han habilitado salas que compartirán los trabajadores de las diferentes empresas que se instalarán. Hay un gimnasio, vestuarios, cantinas y un auditorio, en el mismo lugar donde antes estaba el de Telefónica. Hay un total de 13 plantas destinadas a oficinas, y la decimocuarta, la antigua terraza llena de antenas, se ha convertido ahora en un gran mirador desde donde se ve toda la ciudad. Un patio interior, totalmente aislado del ruido de la calle, completa la oferta de espacios donde desconectar del trabajo.
AstraZeneca, el principal inquilino
Por el momento, el 65% del edificio ya está ocupado. El principal inquilino será AstraZeneca, que alquiló la mitad del edificio, ocho plantas, de la sexta a la decimotercera. La farmacéutica anglosueca desembarcará allí a finales de año con su centro europeo de I+D, que ha instalado en Barcelona, donde invertirá 1.300 millones de euros hasta el 2027. Llegará con 2.000 trabajadores, provenientes también de otras divisiones del grupo como Alexion, especializada en enfermedades raras. Actualmente, la compañía tiene 1.300 trabajadores en Barcelona, repartidos entre la sede central en el Edificio Dau de la Diagonal y oficinas cercanas y en la plaza Catalunya.
Aparte del hub de AstraZeneca, en los bajos de la Estrella abrirán restaurantes de marcas como Casa Carmen o Honest Greens, ambos ubicados en la fachada principal, la de la avenida de Roma, así como un gimnasio de Planet Fitness, cadena estadounidense que dispondrá de 1.700 metros cuadrados repartidos en tres plantas. Está a punto de cerrar el aterrizaje de otro restaurante y un supermercado con productos ecológicos y comidas preparadas. Sólo queda por alquilar un local de 350 metros cuadrados, en Viladomat con avenida de Roma, y un pequeño espacio de 30 metros cuadrados, en la fachada trasera, la de Mallorca.
Interés de empresas de IA y salud
Con capacidad para 4.000 trabajadores, esperan acabar de llenarlo todo a principios del 2026. Los propietarios están negociando ahora con diferentes empresas interesadas por las primeras cinco plantas del edificio, las que tienen una mayor superficie, con más de 5.000 metros cuadrados.
Las consultoras CBRE y Savills se están encargando de la comercialización de las oficinas, con espacios que van desde los 1.000 metros cuadrados hasta los 15.000. Se están acercando empresas tecnológicas de sectores como la salud, la inteligencia artificial (IA), las finanzas o los transportes, entre ellas multinacionales que quieren ampliar su presencia en Barcelona.