Jordi Gual, nuevo presidente de VidaCaixa

El economista catalán fue apartado de la presidencia de CaixaBank en la fusión con Bankia

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El economista y expresidente de CaixaBank Jordi Vado.

BarcelonaDespués de meses de rumores, ya es oficial: Jordi Gual seguirá vinculado al grupo CaixaBank, del que fue presidente entre 2016 y 2020. Su nueva ocupación será la de presidente de VidaCaixa, el potente grupo asegurador de la compañía. Gual estará así al frente de la principal fuente de ganancias del banco catalán con sede en Valencia, y un dato lo refleja claramente: durante el año pasado CaixaBank ganó 1.321 millones de euros, y de estos, VidaCaixa, participada al 100% por la entidad, ganó 888, el 67% del total.

Gual es considerado uno de los históricos hombres de confianza del presidente de La Caixa, Isidre Fainé. De hecho, era su lugarteniente más próximo cuando en 2016 Fainé tuvo que elegir por mandato del Banco Central Europeo entre las dos presidencias que ocupaba, la de la entidad financiera y la de la fundación. En ese momento, Fainé se quedó en la fundación y colocó de manera sorpresiva como presidente del banco al economista nacido en Lleida, histórico jefe del centro de estudios de CaixaBank.

Sin embargo, durante el 2019 y el 2020 empezaron a circular versiones según las que Fainé y Gual se habían distanciado y con la fusión entre CaixaBank y Bankia se supo que el economista catalán dejaría el cargo a José Ignacio Goirigolzarri, presidente de la entidad nacionalizada. Ahora hace unas semanas, Gual había anunciado el retorno al Iese para seguir ejerciendo la docencia.

Con su nombramiento como presidente de VidaCaixa, Gonzalo Gortázar, primer ejecutivo de CaixaBank, pierde este cargo en la aseguradora. Por debajo de Gual se mantendrá Tomàs Muniesa como vicepresidente. Gual, doctor en economía en la Universidad de Berkeley y licenciado en ciencias económicas y empresariales en la Universitat de Barcelona, era el presidente de CaixaBank cuando la entidad tomó la decisión de trasladar la sede social de Barcelona en Valencia como respuesta al 1-O y a la tensión derivada a raíz del Procés.

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