La IA y el neoliberalismo centran el Foro Económico Mundial

BarcelonaEl pasado lunes el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertaba de que la inteligencia artificial (IA) afectará a seis de cada diez puestos de trabajo. La advertencia era sólo una muestra más de que la irrupción de esta tecnología preocupa, y mucho. Así se ha podido captar en el Foro Económico Mundial que se ha celebrado esta semana en la ciudad suiza de Davos, al que, como es habitual, han asistido los principales líderes económicos, políticos y empresariales del mundo.

La participación en el Foro del cofundador de Open AI, Sam Altman, era de las más esperadas. Altman dijo comprender la ansiedad que ha producido en la sociedad la rápida expansión de la inteligencia artificial, porque se trata de "una tecnología muy poderosa", y reconoció que no sabe ni puede "decir con certeza exactamente aquello que va a pasar".

"Creo que no tener precaución, no sentir la gravedad de lo que está en juego, sería muy malo. Por eso me gusta que la gente esté nerviosa. Nosotros también lo estamos, pero creemos que lo podemos superar" , comentó Altman en un debate en el que participaron ejecutivos de distintos sectores. Uno de los principales temas fue el problema de desconfianza que genera la inteligencia artificial, en particular por su impacto en prácticamente todas las áreas de la vida, y la ausencia de regulación para utilizarla.

Al margen de conflictos que, de forma obvia, preocupan tanto al mundo político y económico reunido en Davos –como son las guerras en Ucrania y en Gaza o la crisis del mar Rojo– y que se han abordado en estas jornadas, también ha habido un intenso debate sobre política económica, con las teorías más neoliberales en medio del debate en un momento en que la ultraderecha resurge en Europa. También se ha colado en el Fòrum, sin asistir, Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y candidato a la nominación de los republicanos. Lo demuestra una encuesta de Alix Partners, que mostró que el 68% de los consejeros delegados admiten que las tensiones entre Estados Unidos y China les hacen ajustar su estrategia, mientras que el 66% se preocupan por las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

"Las preocupaciones (a nivel de la junta) son la geopolítica y las elecciones en todo el mundo", ha dicho el presidente global de BCG, Rich Lesser. "Cuando hay tanta incertidumbre, los consejeros delegados y los consejos de administración se preguntan «¿Qué puedo hacer para estar mejor preparado»", añadió.

La aparición de Milei

La muestra de que este debate sobre las políticas neoliberales que entre otras defiende Trump está en la agenda se pudo ver el miércoles, con las intervenciones, por un lado, del nuevo presidente argentino, Javier Milei, y por otro, del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.

Milei dejó clara su posición: los empresarios son unos héroes, y el estado es normalmente una piedra en el zapato. "Ustedes son los creadores del mayor periodo de prosperidad que hemos vivido", dijo Milei a los empresarios asistentes, tras llamarles "benefactores sociales", por lo que les recomendó que "no cedan al avance de 'Estado". Para el mandatario argentino, "Occidente está en peligro" por el avance del socialismo sobre el "capitalismo de libre empresa". El mandatario argentino recomendó a los empresarios que "no se dejen amedrentar ni por la casta política ni por los parásitos que viven del Estado". El presidente argentino defendió el "capitalismo de libre empresa" como "la única herramienta para acabar con el apetito" ante quienes "demonizan" un sistema que ha sacado de la pobreza al 90% de la población mundial y "rápido".

Milei pidió enfrentarse a quienes pugnan por el "socialismo empobrecedor", que en su opinión ha sido un "fracaso en el ámbito económico, social y cultural y, además, asesinó a más de 100 millones de seres humanos". También cargó contra quienes aplican regulaciones para corregir los errores de mercado o las estructuras concentradas de la economía, porque así "abren la puerta al socialismo". "Los colectivistas no proponen libertad, sino mayor regulación", afirmó. También añadió que los socialistas "han cambiado la lucha de clases" por otros "supuestos conflictos también nocivos para el sistema económico".

Sánchez defiende el socialismo

A su vez, Pedro Sánchez alertó en su exposición frente a los asistentes de las posiciones reaccionarias de la ultraderecha. Sánchez defendió el papel del estado en las empresas estratégicas, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad y defensa. Y llamó a los empresarios a huir de las políticas reaccionarias.

El presidente español recordó que la ultraderecha está en auge en todo el mundo y esta "terrible tendencia" no es sino un síntoma de problemas más profundos, entre ellos la erosión de las clases medias y trabajadoras. Estas clases, dijo, "sufrieron con las crisis financieras de 2008 y 2012 y ahora se angustian ante un futuro marcado por la incertidumbre mientras siguen perdiendo poder adquisitivo". Por eso alertó contra quienes dan la espalda a los valores democráticos, la crisis medioambiental o las necesidades de los países más pobres.