La inversión de las empresas mantiene el crecimiento de la economía catalana

BarcelonaLa economía catalana mantuvo en el segundo trimestre un ritmo de crecimiento superior a la media de la Unión Europea pero ligeramente inferior al crecimiento registrado en el conjunto de España, según datos del PIB catalán publicados este lunes por el Idescat, el instituto de estadística de la Generalitat. La inversión, sobre todo la empresarial, fue uno de los motores impulsores del crecimiento en Catalunya, ante un ligero frenazo del consumo de las familias y de las administraciones y de la caída de las exportaciones.

Concretamente, entre abril y junio, el PIB catalán aumentó un 0,6%, cuatro décimas más que en el trimestre anterior. En comparación con el segundo trimestre de 2024, el crecimiento fue del 2,7%, lo que representa un recorte de una décima respecto a la primera estimación del Idescat publicada el mes pasado. El 2,7% sitúa la tasa de crecimiento de la economía catalana una cifra por debajo de la media española, a la espera también de la actualización de los datos que publicará el Instituto Nacional de Estadística (INE) la próxima semana.

Ahora bien, el crecimiento de la economía catalana continúa un trimestre más muy por encima de la media europea: en la zona euro, la tasa anual de crecimiento del PIB fue del 1,4% en el segundo trimestre, mientras que en el conjunto de la UE fue del 1,5%, según Eurostat, la agencia estadística comunitaria.

La consellera de Economía, Alícia Romero, ha asegurado este lunes en un mensaje a X que los datos confirman que Catalunya "va en la buena dirección". La responsable de Economía de la Generalitat ha destacado que el crecimiento fue "más lento que el del primer trimestre" pero, sin embargo, "elevado", lo que muestra el "buen ritmo" de crecimiento del PIB catalán.

La inversión tira del carro

La inversión fue el principal pilar del crecimiento frente al frenado del consumo público y privado, en particular la inversión empresarial. Así, la inversión en bienes de equipo (maquinaria, software, vehículos y otros activos productivos que utilizan las empresas) aumentó en el segundo trimestre un 9,3% en comparación con el mismo período del año pasado.

Asimismo, la inversión en el sector de la construcción también creció, aunque menos, un 3,5%. En total, la inversión aumentó un 5,3% anualmente, un incremento respecto al primer trimestre de este año, cuando fue del 4,7%.

La buena marcha de la inversión es una noticia positiva para la economía catalana, ya que la inversión es uno de los elementos que más influyen sobre la productividad, uno de los puntos débiles tradicionalmente de las economías catalana y española. Además, la inversión resaltó aún más el pasado trimestre ante la desaceleración del consumo de las familias, que pasó del 4,1% de crecimiento interanual en los primeros tres meses de 2025 al 3,5% en el trimestre anterior.

También recortó el crecimiento, pese a mantener cifras claramente positivas, el consumo de las administraciones públicas, que aumentó un 2,2% en un año (en el primer trimestre la variación había sido del 3,2%).

En cuanto al sector exterior, fue el único elemento que restó en la evolución del PIB catalán. En total, el saldo con el exterior –es decir, con terceros países y con el resto del Estado– decreció un 0,5% anual, con el saldo con el extranjero sufriendo un menor descenso, del 0,3%. El consumo de los no residentes (variable que incluye esencialmente el gasto de los turistas que visitan Catalunya) se frenó hasta incrementarse un 1,1% (el trimestre anterior había aumentado un 4,1% anual), mientras que las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 2,2%, por debajo del 3% de aumento de las importaciones.

El frenazo del sector exterior tiene sentido en un contexto de incertidumbre geopolítica por los diversos conflictos y por la agresiva política arancelaria de Estados Unidos, que han impactado el comercio entre este país y la Unión Europea. Aunque Cataluña tiene una exposición limitada al mercado norteamericano, el hecho de que muchas empresas catalanas formen parte de las cadenas de abastecimiento de la industria de países como Alemania, Francia e Italia hace que las tarifas impuestas por el presidente estadounidense, Donald Trump, acaben también impactando negativamente en el PIB catalán.

Buenas noticias para la agricultura

Por sectores, el primario mantuvo una buena marcha de crecimiento después de graves dificultades causadas por la sequía y las temperaturas anómalas. La agricultura, ganadería y pesca aumentaron su actividad un 4,4% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, una cifra que se encadena al 7% registrado en el trimestre anterior.

En cuanto a los servicios, que representan más de dos tercios del PIB, incrementaron un 3,1% anual su actividad, con el comercio, la hostelería y el transporte como sectores más destacados. Además, la construcción creció un 2,3% (al igual que en el primer trimestre) y la industria, un 1,2%, siete décimas menos que la cifra registrada a principios de año. En este último caso, la industria es el sector más afectado por las tensiones geopolíticas y comerciales a nivel internacional, lo que explica que el ritmo de crecimiento haya sido inferior, en comparación con los demás grandes sectores.