Freixenet anuncia un ERE para despedir al 24% de la plantilla
El grupo cavista justifica el recorte de personal en 180 trabajadores por la crisis del sector a raíz de la sequía
BarcelonaEl gigante del cava Freixenet ha anunciado este jueves un expediente de regulación de empleo (ERE) para reducir su plantilla en España "en un máximo de 180 empleados", lo que supone un 24 por ciento del total de la plantilla del grupo en el Estado, según un comunicado emitido por la propia compañía. Fuentes de los trabajadores explican que no se esperaban esa decisión, que les ha sorprendido en medio de la negociación de un nuevo convenio.
La cavista catalana justifica este recorte de personal "para reestructurar sus operaciones de producción", asegura en el comunicado. Según la empresa, los "patrones climáticos extremos y las consecuencias a largo plazo de la continua sequía de varios años en Catalunya" han provocado "graves interrupciones en la industria". Esto ha hecho, siempre según el documento, que el sector del cava se enfrente hoy en día a "una crisis sin precedentes" que ha hecho disminuir la producción tanto en el "sector en general" como en Freixenet en concreto, que recuerda que es la empresa "líder" del sector en España.
"Las reservas reducidas y el aumento de los costes de las materias primas han agravado el desajuste entre la demanda del mercado y la sostenibilidad operativa", añade Freixenet al comunicado. "El cambio fundamental en la dinámica del mercado requiere que la compañía tome medidas urgentes para garantizar el desarrollo sostenible del negocio en el futuro", dice el comunicado, especialmente para "abordar los niveles reducidos de producción y alinear las operaciones con la realidad del mercado". Sin embargo, la marca catalana confía "superar este desafío siendo más fuerte".
La empresa con sede en Sant Sadurní d'Anoia (Alt Penedès) compartirá los detalles del ERE con el comité de empresa "mediante un diálogo abierto cuando se inicie la negociación" del expediente, asegura. Además, la cavista afirma que "aborda este proceso con una profunda conciencia del impacto en los empleados y sus familias" y con la "voluntad" de "gestionar los cambios necesarios de la forma más sensible posible, priorizando el apoyo a los empleados".
El año pasado Freixenet ya anunció un expediente de regulación temporal de empleo (ERTO) por fuerza mayor que debía afectar a hasta 615 trabajadores por el impacto de la falta de agua en su producción. Pero en ese momento, la Generalitat lo denegó porque consideraba que las causas no estaban acreditadas. Finalmente, la empresa acabó aplicando otro ERTO utilizando otros argumentos, que acabó a finales de 2024.
Por su parte, el sindicato Comisiones Obreras ha calificado el ERE de "medida totalmente injusta e inaceptable para las personas que con su esfuerzo diario sostienen a la empresa". La organización ha exigido a la empresa en un comunicado que "dé marcha atrás en sus intenciones y se siente a negociar" con los representantes de la plantilla para pactar "las medidas oportunas para afrontar la situación actual del sector, salvaguardando el empleo".
El gigante del cava
Freixenet es la principal empresa en volumen de botellas y facturación de la Denominación de Origen Cava, muy por delante de su competidor directo, Codorníu. En 2023 cerró el año con unos ingresos de 1.230 millones de euros, gracias sobre todo a la mejora de las ventas de espumosos y bebidas espirituosas, y pese a la caída de los vinos tranquilos. La gran expansión de las ventas se concentró en los países de habla alemana. En cuanto al ejercicio 2024, la compañía todavía no ha dado a conocer sus resultados.
En 2018 Freixenet, tradicionalmente controlada por las familias Ferrer y Bonet, dio entrada a su capital a la empresa vitivinícola Henkell (filial de la multinacional alemana de la alimentación Geschwister Oetker), que adquirió una mayoría del 50,7% del capital por unos 22. Esto situó la cuota de mercado en el sector mundial del vino del grupo resultante por encima del 9%. Desde entonces, la dirección de Freixenet ha sido compartida por dos coconsejeros delegados, el catalán Pere Ferrer y el alemán Andreas Brokemper.
Actualmente, además de los vinos de marca propia, el grupo controla una serie de marcas españolas como Segura Viudas, Canals Nubiola, Castellblanc o René Barbier, además de bodegas en otros países, sobre todo en Alemania pero también en Francia o en Italia, donde es propietaria de Mionetto, marca líder del prosecco.
El anuncio del ERE llega también poco más de cuatro meses después de la muerte, a los 99 años, de Josep Ferrer, que lideró la empresa que habían fundado sus padres y fue el artífice de su expansión a escala española, primero, y global, después, hasta situarla como el principal exportador de espumosos del Estado y uno de los pilares.