¿Por qué se vuelven a negociar nuevas cuotas de autónomos?

MadridEl exministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá (PSOE), dejó deberes pendientes a su sucesora, Elma Saiz, en lo que se refiere al régimen especial de trabajadores autónomos (RETA): determinar nuevas cuotas a la Seguridad Social a partir de 2026. La negociación con sindicatos, patronales y las principales organizaciones de trabajadores autónomos (ATA, UATAE y UPTA) ya ha arrancado, y pese a estar prevista en la agenda, ha levantado polvareda, sobre todo política. Éstas son las claves del debate:

¿Cuál es el punto de partida?

El punto de partida de la negociación es la reforma del gobierno español (con el visto bueno de los agentes sociales) del régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) del año 2022, que el Congreso de los Diputados aprobó por 260 votos a favor –entre ellos los del PP–, 64 en contra y 25 abstenciones.

La reforma supuso un cambio radical: los autónomos empezarían a cotizar en función de sus ingresos reales netos. Hasta entonces, los empleados por cuenta propia podían escoger un tramo por el que cotizar, independientemente de sus ganancias.

En términos generales, se solía escoger el tramo más bajo (se cotizaba menos), lo que acababa repercutiendo en las prestaciones sociales futuras, que históricamente han sido mucho más precarias que las de los trabajadores afiliados al régimen general de la Seguridad Social. El ejemplo más claro es la pensión por jubilación: mientras que, por término medio, los trabajadores del régimen general cobran una pensión de 1.660 euros al mes, en el caso de los autónomos la pensión media es de 1.010 euros mensuales.

¿Hasta dónde llegó la negociación?

Este cambio supuso la puesta en marcha de 15 tramos de ingresos diferentes y unas nuevas bases de cotización para cada tramo, así como cuotas. Inicialmente, se planteó una tabla desde el año 2023 hasta el 2032, pero finalmente se fijó hasta el 2025 y se pospuso la segunda parte (del 2026 al 2028), que es la que ahora se está negociando.

Desde 2023 hasta ahora, las cotizaciones a la Seguridad Social se han incrementado gradualmente (no en todos los tramos) y se preveía, ya en ese momento, que siguieran subiendo hasta 2028.

Actualmente, en el primer tramo se encuentran los autónomos con unos rendimientos netos ( mes, y en el último tramo los que obtienen unos rendimientos netos de más de 6.000 euros.

¿Qué significa que se "regularizan" los autónomos?

La reforma incluyó un proceso de regularización anual de las cuotas de los autónomos. En diciembre de 2024 se ha iniciado la regularización correspondiente al ejercicio de 2023, primer año de reforma en marcha. Se trata de adaptar las cotizaciones que pagan los autónomos cada mes en función de sus ingresos reales netos.

El resultado de esta regularización termina en tres escenarios: que haya una diferencia a favor del autónomo (ha pagado por encima de la base de cotización que le correspondía en función de sus ingresos), que salga en su contra o que no sea necesario hacer nada más. En los casos en que se ha abonado de más, el trabajador por cuenta propia podrá optar por mantener la base de cotización más alta para mejorar sus prestaciones futuras o pedir que le devuelva automáticamente el dinero.

En el proceso de regularización de las cuotas del año 2023 (que terminó en abril de 2025), el 60% de los autónomos que podían recibir una devolución por parte de la Seguridad Social renunciaron a ello para que se les tuviera en cuenta de cara a prestaciones futuras o la pensión.

¿Qué más está en juego?

Pero en juego no sólo están las cotizaciones a la Seguridad Social, sino también otras cuestiones como los gastos que pueden deducirse los autónomos, una de las materias que la Seguridad Social se ha comprometido a mejorar. La negociación también incluye reforzar el llamado "paro" de los autónomos: con la reforma de 2022 se estableció una nueva prestación por cese de actividad y el ministerio ha reconocido que es necesaria flexibilidad y mejorar el acceso, así como mejorar las prestaciones familiares.