El nuevo banco catalán 11Onze empezará a operar el 1 de octubre
La entidad trabajará con una licencia europea y al principio solo permitirá la entrada de 5.000 clientes
El nuevo banco catalán 11Onze empezará a operar el 1 de octubre. La entidad, que acogerá depósitos y emitirá tarjetas de débito, abrirá las puertas a partir de aquel día a las 5.000 primeras personas que quieran convertirse en clientes suyos, según ha explicado en un comunicado. Las personas que no accedan en esta primera tanda quedarán registradas en una lista de espera y "no se sabe con qué rapidez, irán entrando", según explica un portavoz de la nueva fintech catalana. Originalmente, la entrada se está ofreciendo a las personas que están registradas en La Plaça, una red social donde interactúan los clientes de la compañía.
La compañía había intentado realizar el lanzamiento antes del verano pero finalmente ha optado por esperar hasta el otoño. La nueva entidad operará con los permisos de la empresa británica Weavr, que dispone de una licencia bancaria de un país de la eurozona que no revela. Desde 11Onze no saben precisar si la compañía disfrutará del fondo de garantía de depósitos (que blinda con hasta 100.000 euros cada cuenta corriente de la eurozona), pero sostienen que Weavr tiene asegurados "por ley" los fondos de sus clientes. "Si 11Onze fallara, el dinero está asegurado", reiteran estas voces.
La compañía también colabora con Episode Six, otra fintech de Texas que ofrece una plataforma de pagos y que tiene entre sus accionistas el banco HSBC o la compañía de tarjetas Mastercard. El presidente de la entidad, James Sène, un emprendedor de origen senegalés, explica que uno de sus servicios será ofrecer un "monedero de monederos" para que los clientes puedan ver desde su plataforma el dinero que tienen en otras entidades financieras.
El origen
Sène hace tres décadas que reside en Catalunya y prepara el proyecto desde hace un año. Según explica, ha montado empresas en todos los continentes excepto en Oceanía. Para crear 11Onze se ha montado una compleja estructura societaria que, como reconocen desde la entidad, está diseñada para dificultar saber quién está detrás. Esta estructura cuenta con una fundación en Suiza "por razones estratégicas", pero esta organización "tiene escrito que la integridad del dinero se invertirá en Catalunya", según explica Sène en la web de la compañía. "Solo hay que saber en qué sectores" se invertirá este dinero. Según Sène, si el dinero se invierte "estratégicamente", 11Onze controlará "el 40% del PIB de Catalunya". La directora general del banco será la terrassenca Natàlia Cugueró-Escofet.
La compañía ha hecho dos rondas de financiación y ahora está cerrando la tercera y más voluminosa, por valor de siete millones de euros. La entidad casi da por hecho que tendrá que hacer más para financiar su crecimiento.
