El nuevo registro horario obligará a detallar las pausas y tendrá que ser digital
El sistema, que entra en consulta pública, exigirá comunicar cómo se compensan las horas extra
BarcelonaEl nuevo registro horario obligará a detallar, entre otros aspectos, las pausas de trabajo dentro de la jornada, así como las horas extraordinarias y cómo se compensarán, sea con tiempo de descanso o pagándolas. Según el proyecto de real decreto que ha entrado en fase de consulta pública este jueves, el nuevo registro deberá ser digital en todas las empresas y resultar "objetivo, fiable y accesible". Por tanto, destierra la fórmula por la que algunos trabajadores todavía apuntaban su jornada laboral con papel y boli.
Entre los detalles que deberá recoger está el horario concreto de inicio y finalización de cada pausa. También si la jornada se hace de forma presencial oa distancia, y deberá comunicarse si las horas trabajadas son ordinarias, extraordinarias o complementarias. En el caso de las horas extra, añade el texto, deberá especificarse si se compensarán con tiempo de descanso o si se retribuirán. El registro obligará también a detallar los tiempos de espera, aquellos momentos en los que el trabajador está a disposición de la empresa o las interrupciones del disfrute del derecho a la desconexión.
Por otra parte, el proyecto de real decreto insiste en que es el trabajador quien debe completar el registro "de forma libre, personal, directa e inmediata al empezar y finalizar cada situación de registro obligado". Además, cualquier modificación deberá contar con el visto bueno de empresa y trabajador y, en caso de discrepancia, se recurrirá a la representación legal de la plantilla. Si no se llega a un acuerdo, el empleado hará constar su disconformidad en el mismo registro. La empresa tendrá que garantizar que el registro no se ubique en zonas de acceso público ni sea accesible para otras personas, así como asegurar la conservación de los datos durante cuatro años.
Acceso remoto de la Inspección
Otro de los puntos importantes de este nuevo registro es que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social podrá acceder "en cualquier momento y de forma inmediata, de forma remota y presencial en los centros de trabajo". Los sindicatos también tendrán acceso, siempre garantizando que se respete la protección de datos. El gobierno español aprobó la semana pasada tramitar por vía de urgencia esta reforma, después de que el ministerio de Trabajo decidiera sacarla adelante por separado ante el rechazo del Congreso al proyecto de ley de reducción de la jornada laboral.
En la memoria que acompaña a la norma, el ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz reconoce que estas mejoras en el control horario "podrían suponer un incremento en las cotizaciones y el IRPF al aflorar parte de los 2,5 millones de horas extra no pagadas" que se registran en España. De todas formas, reconoce que estos potenciales incrementos son "imponderables a priori" y no contempla un impacto significativo en términos presupuestarios.