Pensiones

Gobierno y sindicatos cierran el acuerdo para subir las cotizaciones para sufragar las pensiones sin el apoyo de las patronales

El mecanismo de equidad intergeneracional servirá para llenar la hucha de las pensiones y cubrir el gasto cuando se jubilen los 'baby boomers'

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Las pensiones de la generación baby boomer preocupan el gobierno español.

MADRIDFumata blanca sobre el mecanismo de equidad intergeneracoinal pero sin las patronales. Solo el gobierno y los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT) han acordado finalmente aumentar las cotizaciones para volver a llenar la hucha de las pensiones, tal como ha confirmado el ministerio de las Seguridad Social, mientras que las patronales (CEOE y Cepyme) se desmarcan por ahora de la propuesta. A pesar de que después de la reunión de este lunes por la mañana los contactos informales han continuado, la patronal se mantenía en el no. "El diálogo social no solo son las patronales", anticipaban a media tarde fuentes del ministerio de Inclusión y Seguridad Social al ARA.

Para las patronales, la propuesta del gobierno español "es insuficiente, no garantiza el equilibrio del sistema y harán falta medidas adicionales en el futuro para asegurar su sostenibilidad", han apuntado en un comunicado. Los empresarios, que no han presentado ninguna contrapropuesta, consideran que "no es el momento de aumentar los costes empresariales" y que aseguran que la medida "pone en riesgo la recuperación" de la actividad. "No entiendo por qué no se han sumado al acuerdo. Tampoco han planteado ningún elemento", ha confesado el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá.

Por su parte, los sindicatos siempre han visto con buenos ojos tocar las cotizaciones, es decir, los ingresos para sufragar las pensiones futuras. "Es un éxito sindical indiscutible", ha defendido el secretario general de CCOO, Unai Sordo, después del acuerdo. Para los sindicatos, la alternativa habría sido tocar el sistema por la parte del gasto y, por lo tanto, "retocar la cuantía de las pensiones".

Este es, después del incremento del salario mínimo interprofesional el pasado septiembre, el segundo pacto que acaba con un acuerdo bipartitito: solo entre el gobierno y sindicatos, sin las patronales. Hasta ahora todos los actores se había puesto de acuerdo sobre las reformas en materia laboral y de Seguridad Social: los ERTE, la ley rider o el telerabajo son algunos ejemplos.

El nuevo mecanismo sustituirá el factor de sostenibilidad del Partido Popular del año 2013. Tiene por objetivo poder sufragar el gasto de las pensiones una vez se jubile la generación de los babyboomers, la más numerosa y la que hace tensar la capacidad de financiación del sistema.

0,6 puntos más en cotizaciones

El ministerio ha propuesto aumentar en 0,6 puntos las cotizaciones durante diez años. El aumento sería temporal, durante una década, y se empezaría a aplicar a partir de 2023. El reparto del aumento de las cotizaciones lo asumirían empresa y trabajadores. Por un lado, la empresa asumiría un aumento de las cuotas de las cotizaciones de 0,4 puntos porcentuales, mientras que el trabajador asumiría 0,2 puntos, que se traducirían en una reducción del sueldo.

En concreto, un trabajador mileurista vería incrementada la cotización más de 5 euros mensuales. Sería un incremento finalista y nutriría el fondo de reserva para hacer frente al gasto de las pensiones una vez se jubilen los babyboomers.

Blindar el fondo

El objetivo es blindar todavía más este fondo para que no se vuelva a vaciar, como ha pasado con gobiernos anteriores, tanto del PP como del PSOE. El ministerio ha puesto encima de la mesa la aprobación de una nueva normativa que garantice la utilización de esta cuota y sus rendimientos, con un destino exclusivo al gasto de las pensiones. Durante años el fondo se pudo llenar, hasta llegar a acumular casi 70.000 millones de euros, que habrían servido precisamente para sufragar las pensiones de los babyboomers. Ahora, sin embargo, quedan poco más de 2.000 millones de euros.

¿Cuándo se utilizaría el dinero?

Este fondo se empezaría a usar a partir de 2030, cuando el sistema de pensiones podría verse más tensionado. Aquí es cuando empieza la fase que desde el ministerio de la Seguridad Social denominan "contingente". El ministerio ha planteado una revisión cada tres años a partir de esta fecha de la previsión del gasto de las pensiones de 2050. Se verificará si este gasto se desvía, es decir, si crece, en relación con las previsiones del Ageing Report de la Comisión Europea del año 2024. Si hay una desviación en comparación con la previsión, este fondo actuaría como colchón, es decir, se utilizaría el dinero, con un límite anual del 0,2% del PIB.

Si no hubiera que tocar el fondo, el gobierno español plantearía “devolver” este aumento de las cotizaciones a través de una rebaja de las cotizaciones o un incremento de las pensiones.

¿Será suficiente?

Lo cierto es que el optimismo no impregna las previsiones sobre el futuro del sistema de pensiones. Si el uso de este fondo no es suficiente, desde el ministerio de la Seguridad Social también han planteado dos medidas más, todavía por concretar, para "paliar el gasto", que implicarían abrir una nueva negociación con los agentes sociales siempre en el marco de las recomendaciones del Pacto de Toledo. La primera plantearía medidas para "compensar" el gasto y la segunda seguir incrementando las cotizaciones.

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