El Puerto de Barcelona cierra el 2023 con ingresos récord pero menos tráfico y menos ganancias
El tráfico de pasajeros de cruceros superó las cifras precovido y marcó un nuevo récord
BarcelonaAño récord en ingresos en el Port de Barcelona: 189 millones de euros, un 4,4% (8 millones) más que el año pasado, que había sido el mejor año de la infraestructura. Pese a este récord, el total del tráfico de mercancías cayó casi un 10% (9,8%) y se pasó de los 71 millones de toneladas en 2022 a 66,3 millones de toneladas en 2023. El beneficio neto del puerto quedó en 50 millones de euros, un 20% menos que en el año anterior. Un descenso que responde a la bajada del 6% del beneficio antes de impuestos (59 millones, unos 6 menos) y al efecto fiscal, que el año pasado impactó positivamente en el resultado neto.
La caída de tráfico se produjo en contenedores (-7%), tráfico ro-ro -es decir, camiones y remolques que se embarcan (-1,3%)- y líquidos a granel (-17,1%). Por contra, se disparó el tráfico de vehículos (+33,7%, hasta los 790.000) y los sólidos a granel (+5,6%). El director del puerto, José Alberto Carbonell, ha explicado que el aumento de los vehículos se debe a una mejora de las exportaciones de los fabricantes españoles, pero sobre todo a la llegada masiva de coches electrificados fabricados en China. En cuanto a los sólidos a granel, el aumento lo ha atribuido a la sequía, que ha obligado a importar mayor grano y forraje, mientras que el descenso de los líquidos se debe a que en 2022, ante la crisis energética por la guerra de Ucrania, la Unión Europea optó por llenar al máximo los depósitos de gas natural.
El presidente del puerto, Lluís Salvadó, ha definido en 2023 como un ejercicio "complejo a escala internacional", marcado por la inflación, las dificultades económicas de China y, en último término, por la crisis en el mar Rojo. Sin embargo, el Puerto de Barcelona ha respondido con "gran solidez económica", ha reivindicado.
El aumento de los ingresos en 2023 se explica por la finalización de las bonificaciones a empresas por la crisis del cóvid-19 implementadas a partir de 2021 (unas ayudas que han sumado un total de 27,6 millones). Si no se tuviera en cuenta este factor, los ingresos serían prácticamente los mismos que en 2022, según ha explicado la subdirectora económico-financiera del puerto, Míriam Alaminos. Sin embargo, el resultado de explotación cayó un 18,5% y quedó en 44 millones de euros, mientras que los resultados financieros crecieron un 77,9%, hasta los 14 millones de euros. Sin embargo, el puerto generó un flujo de caja de 101 millones de euros, al igual que el año anterior, mientras que las inversiones fueron de 43 millones (un 30,3% más) y el endeudamiento bancario bajó en 18 millones (-12,6%) y, al cierre del ejercicio, se situaba en 124 millones.
El tráfico de mercancías también se ha visto afectado por la crisis en el mar Rojo, sobre todo a finales de diciembre, según Carbonell, cuando prácticamente no llegaron barcos desde esa ruta (Barcelona tiene ocho frecuencias semanales regulares que la unen con Asia por el canal de Suez). La consecuencia, sin embargo, ha sido un aumento del tráfico en enero y también un incremento de los fletes, pero la situación ahora se ha estabilizado, ha explicado Carbonell.
Pasajeros
Respecto al tráfico de pasajeros, aumentó casi un 35% en 2023, hasta los 5,3 millones, de los que 1,73 millones viajaron en ferry y 3,57 millones en cruceros. Los cruceristas aumentaron casi un 53% con respecto al año anterior. De hecho, es un nuevo récord de cruceristas –un 13,7 % más respecto a los 3,1 millones del 2019, antes de la pandemia–, después de haberse llevado a cabo 803 escalas, tres menos que el año anterior, lo que indica una mayor ocupación de los cruceros. Los movimientos de cruceros en puerto base (es decir, que comienzan y terminan en Barcelona) ha representado el 53% del total, mientras que los de cruceros en tráfico el resto, el 47%.
Salvadó ha recordado que los movimientos no equivalen a pasajeros, ya que los de cruceros de puerto base embarcan y desembarcan en la infraestructura portuaria catalana, contabilizándose dos veces. También ha ligado el incremento de cruceristas registrados a la incertidumbre del Mediterráneo Oriental, lo que ha hecho que parte de los viajeros que preveían ir de crucero a esta zona hayan optado por Barcelona. De cara a 2024, Salvadó ha dicho que las escaleras se mantendrán estables, alrededor de las 800, por lo que si los movimientos de cruceristas crecen o no dependerá de la ocupación de los barcos.