Rusia, un país de oligarcas y plebeyos

El antiguo país soviético es el máximo proveedor de combustibles en la Unión Europea, pero el quinto en el caso de Catalunya

Pol Casaponsa Sarabia
4 min
Un tramo del gasoducto en construcción a Lubmin, al noroeste de Alemania. El Norte Stream 2 tiene una longitud de 1.230 km.

BarcelonaLa llegada del capitalismo a Rusia propulsó la figura del oligarca. Durante la presidencia de Borís Yeltsin, el nuevo país empezó el proceso de privatización más importante de la historia. El presidente se comprometió a transportar la economía socialista soviética hasta el libre mercado. Pero esto provocó la irrupción de unas desigualdades que no encuentran equiparación en la Europa actual.

El salto no fue fácil. Rusia estaba viviendo una dura crisis económica. Los servicios básicos como la sanidad y la educación estaban bajo mínimos y el alimento era escaso. El producto interior bruto (PIB) cayó drásticamente y la corrupción en el momento de asignar a los nuevos propietarios de las empresas del país provocó manifestaciones de la población rusa.

En 1998, cuando el país empezaba a levantar la cabeza, llegó una crisis financiera. La bajada de valor del barril de petróleo, que era su principal fuente de divisas, hizo insostenible la deuda pública (que superaba el 140%, en parte también por haber financiado la costosa guerra de Chechenia) y la economía rusa implosionó.

Dos años después, el 26 de marzo de 2000, Vladímir Putin ganó las elecciones. Con él de presidente, el PIB ruso empezó a remontar, la moneda (el rublo) se estabilizó y la inflación se controló. Estos factores hicieron que el país volviera a ser un lugar atractivo y la inversión exterior empezó a volver. “Rusia era un país con una gran seguridad empresarial”, según Karlos Landeta, socio y consultor en comercio internacional y delegado de Amec en Rusia.

Una economía de medida mediana

Comparándola con España, se pueden entender algunas de las principales magnitudes de la economía rusa. A pesar de tener una población de casi 100 millones de habitantes más que España, por ejemplo, tiene un PIB bastante parecido al español (1,3 billones de euros). Ahora bien, si el mismo dato se mide a partir de la paridad de poder adquisitivo —un cálculo que neutraliza las diferencias del coste de la vida entre los países—, el PIB de Rusia escala hasta los 3,6 billones. 

En el año 2020, el país presidido por Putin solo acumulaba una deuda pública de 249.298 millones de euros, menos del 20% de su producto interior bruto. España, por ejemplo, debe 1,4 billones de euros, más del 120% de su PIB.

El Kremlin dedica más de un 11% de su presupuesto a la defensa, un porcentaje que supera en cinco veces la proporción que dedica el estado español. Las distancias se acortan si miramos los gastos en partidas como la educación (Rusia dedica el 14% del total, mientras que España se queda en el 10%) o la sanidad (en este caso Rusia baja del 9%, mientras que España supera el 15%).

El problema de las desigualdades

Por la manera en la que se llevó a cabo la privatización después de la caída de la Unión Soviética, la mayor parte de la riqueza del país quedó en manos de unos pocos. Los oligarcas consiguieron quedarse con todas las grandes empresas rusas. De acuerdo con el Observatorio Fiscal de la Unión Europea, el 1% de la población rusa tiene el 48% de la riqueza de este país. Estas cifras lo llevan a ser un estado con unas desigualdades económicas que no se encuentran en ningún otro país europeo.

La dependencia energética

El peso de la energía es clave para la producción rusa. De todas las exportaciones que hace el país, los combustibles significan más de la mitad. Rusia fue el segundo máximo productor de petróleo en 2020, cuando extrajo 9,8 millones de barriles al día. Además, también son el segundo país productor de gas natural, pero el primero en exportaciones de este producto. Tienen repartidas 39 plantas nucleares en todo su territorio y se sitúan como el cuarto país que más energía de este tipo genera.

Principales productos exportados
Datos de 2020 en millones de dólares

Rusia también es un gran productor de piedras y diamantes. La joyería es el segundo sector exportador más importante del país. El estado ruso acumula el 25% del mercado mundial del diamante; es el máximo exportador del mundo.

Principales países donde Rusia exporta
Datos de 2020

El impacto de las primeras sanciones

En el año 2014, con la anexión de Crimea, la Unión Europea impuso las primeras sanciones para comerciar con Rusia. La comercialización de los alimentos frescos quedó prohibida. Landeta asegura que esto tuvo un fuerte impacto en diferentes cultivos de fruta. Según Acció, esta situación provocó una bajada de las exportaciones catalanas al gigante europeo del 18,8% el primer año y del 37,4% en 2015. Aun así, el consultor de comercio internacional explica que algunos productos, como las olivas, sorprendentemente no se vieron comprometidos. Países como Alemania no sufrieron mucho las consecuencias de estas medidas.

Relaciones comerciales con Catalunya

A pesar de haber 643 empresas que comercian regularmente con Rusia, a aquel país solo van el 0,8% de las exportaciones catalanas. Por otro lado, las importaciones que provienen de Rusia suponen un porcentaje todavía más bajo: un 0,6% del total. Y, a pesar de que el principal producto exportado son los combustibles, no tienen un papel muy relevante en este sector, puesto que solo representa el 5,5% del total importado. Esto hace que, a pesar de su potencia petrolera, Rusia solo sea el quinto país proveedor de este producto en Catalunya.

Principales países importadores de Rusia
Datos de 2020
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